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POV Omnisciente

Unas horas después

El pequeño moreno y el ruloso en ese momento estaban en la habitación donde estaban los padres del primero en ser nombrado.

-Recuerdas cuando preguntaron por qué me veía tan infeliz con la Claudia?.-Preguntó Nicolás de repente, mirándolo por unos segundos.

-Sí, obviamente, fue uno de los momentos más incómodos, tristes y luego tiernos de toda mi vida.-Respondió Edgar, sonriendo un poco.-Por qué?

-Tenía mucho miedo de contarles que era gay.-Dijo el moreno, siendo honesto con él.-No quería que me rechazaran como a otros.

Edgar sólo lo observó mientras lo escuchaba atentamente.

-No pude decirles ni una palabra cuando comencé a llorar.-Dijo el pequeño moreno, con una leve sonrisa triste en su cara.-Ellos se preocuparon mucho. Me dijeron que no importaba lo que fuera, me apoyarían y ahí fue como apenas les dije.

-Yo no sabía qué hacer en ese momento, estaba que salía de la casa por tu ventana, aunque fuera un segundo piso.-Dijo el ruloso, riendo un poco.-Pero te quería apoyar si ellos lo tomaban de mala manera.

-Obviamente no fue así.-Dijo Nicolás, todavía con aquella sonrisa triste.-Dijeron que no importaba y que me seguirían amando.

El pequeño moreno comenzó a derramar un par de lágrimas.

-Son los mejores padres que puedo tener.-Murmuró el moreno, limpiándose las lágrimas de inmediato, no queriendo mirar a su mejor amigo mientras no soportaba el dolor.-No los quiero perder, Edgar.

-Nico, no los vas a perder, tranquilo.-Dijo Edgar, acercándose a él para luego abrazarlo.-Nunca los perderás.

-Lo último que escuché de ellos, fue como decían que me amaban y que me cuidará.-Dijo el pequeño moreno cerrando sus ojos fuertemente.-Después pasó el accidente. Qué tal si era como una despedida?

-No pienses en eso, Nico.-Dijo el ruloso, sintiendo como el moreno se acurrucaba contra él.-Sé que toda esta situación es muy difícil pero debes pensar en que todo estará bien y ellos también lo estarán.

El moreno sintió como su mejor amigo acariciaba su espalda, causando que se relajara sólo un poco.

-Crees que nos estén escuchando?.-Preguntó Nicolás, no queriendo abrir los ojos y ver a sus padres ahí, en coma.

-Yo creo que sí.-Respondió Edgar, siendo completamente honesto con él.-Y que deben estar haciendo todo lo que pueden para despertar.

-Para después sacarme la chucha por lo deprimido que sueno.-Dijo el moreno, causando que Edgar riera.

-Probablemente sí.-Dijo el ruloso, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y después de haberte sacado la chucha, te abrazarían.

-Eso suena bien, aunque me hayan golpeado antes.-Dijo el pequeño moreno, sintiéndose algo mejor teniendo a su amigo ahí.-Gracias, Edgar, de verdad.

Dijo esto último cuando se separó del abrazo y miró directamente a los ojos al recién nombrado.

-No es nada, Nico.-Dijo Eddie, observándolo por unos segundos para luego volver a hablar.-Voy a ir a comprar una bebida y vuelvo, ya?

El moreno asintió y vio como su amigo se levantaba y salía de la pieza, provocando que observara a sus padres.

Nicolás no dijo nada cuando vio a alguien parado afuera de la habitación, causando que cuando fijara su mirada en este, ya no estuviera.

Demons (Jainico).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora