Demons (Jainico).

22.-

POV Omnisciente

Una hora después

El pequeño moreno estaba leyendo un libro mientras que el enojón le hablaba, pero el moreno lo ignoraba.

-Qué? Sigue rompiendo esa habitación?.-Preguntó Manuel, quien había salido hace rato.

-Empezó con otra.-Dijo Nicolás, en un tono completamente neutro y no dejando de leer.

-Y tú sigues enojado?.-Cuestionó Manu, mirándolo fijamente.

El pequeño moreno no contestó y el señor Navarro por fin habló.

-Lleva así desde que Dark comenzó a destruir la primera pieza.-Dijo Jaime, observándolo por varios segundos.-Pero Nico, yo no te causé tantos problemas...

-Pero causaste más.-Dijo el moreno, no cambiando su tono y menos su expresión.-No era necesario todo esto.

-Sí, lo de Jaime estuvo demás pero Dark necesitaba saber cómo estabas y qué hiciste mientras él no estaba.-Dijo Manuel, diciendo lo que pensaba.

-Siempre haciendo lo que Dark quiere, no?.-Preguntó el pequeño moreno, quien de repente estaba al frente suyo y hablando en un tono bajo y bastante intimidante.-Yo antes no tenía opción, tenía que hacerlo sí o sí, pero tú decides ser su perrito faldero.

-Nico, qué wea te pasa?.-Preguntó Manu, empujándolo lejos de él.

-Nada, no importa.-Gruñó Nicolás para después desaparecer de ahí.

El señor Navarro suspiró un poco para luego irse a su habitación.

-Qué chucha está pasando?.-Cuestionó Yelo, no sabiendo por qué el moreno había actuado así con él.

Varios minutos después, Dark Jaime salió de la otra habitación, ya más relajado y notó como su moreno no estaba ahí.

-Y Nicolás?.-Preguntó Dark, frunciendo un poco el ceño.

-Ni idea, creo que está enojado conmigo.-Dijo Manuel, sintiendo un dolor en su pecho por aquella idea.-Y desapareció gracias al anillo que le diste.

-Por qué está enojado?.-Cuestionó Dark Jaime, algo preocupado.

-Por las cosas que te dije que había hecho.-Dijo Manu, siendo honesto con él.

Dark asintió, y al igual que Nicolás, desapareció, provocando que Manuel fuera a su cuarto a hablar con su novio.

El moreno estaba caminando cerca de donde Dark Jaime y él tuvieron su primera cita cuando alguien apareció al lado suyo.

-Si viniste a gritarme o algo parecido, Dark, no es un buen momento.-Dijo Nicolás, no mirándolo pero sabiendo de inmediato que era él.

-Ya me desahogué con los cuartos.-Dijo Dark, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Estoy acá porque estoy preocupado por ti.

-Vaya, un demonio que siente.-Dijo el moreno, cínicamente y retractándose en el momento que lo dijo.-Espera, Dark, no quería decir eso, lo siento mucho.

Dark lo observó por unos segundos y lo tomó de la mano. El pequeño moreno sintió algo de dolor pero notó esas raíces en su brazo no creciendo, sino que disminuyendo.

-D-Dark, qué...

-Cariño, mírame.-Dijo el recién nombrado, causando que el moreno lo hiciera.-Necesito que confíes en mí ahora mismo, porque es algo complicado lo que voy a hacer.

-Claro que confío en ti.-Dijo Nicolás, siendo completamente honesto con él.

"No deberías" dijo esa voz en su mente, queriendo pararla. "Sólo di que sí y yo pondré en su lugar a ese weón. Cómo confías en alguien que te hizo sufrir? Muy estúpido de tu parte. Yo te podría proteger de eso"

-Escuchas una voz en tu mente, cierto?.-Preguntó Dark, queriendo que el pequeño moreno se concentrara en él.

-Sí.-Respondió el moreno, diciéndole la verdad a su ex pareja.

-Bien, necesito que ahora tengas toda tu atención en mí.-Dijo Dark Jaime, con una pausa.-No le hagas caso a esa voz y mucho menos le digas que sí, está bien?

El moreno asintió mientras lo miraba fijamente.

-Esto va a doler un poco, cariño, pero es necesario, sí?.-Cuestionó el demonio, delicadamente mientras seguía tomando su mano.

-Está bien.-Dijo el pequeño moreno, todavía no sabiendo qué pasaba.

Dark Jaime suspiró y cerró fuertemente los ojos mientras que el moreno sentía como que le sacaban una parte de él, pero no gritó, primero porque el demonio que estaba ahí lo tranquilizaba, y segundo, porque seguían en la calle, pero algo más escondidos para que nadie se espantara por esas "raíces".

Lo que más le dolía al moreno, era su cabeza, ya que esa voz le estaba gritando y suplicando que le dijera que sí, pero obviamente no lo iba a hacer.

-D-Dark...

-Tranquilo, amor, pronto acabará.-Dijo el recién nombrado, interrumpiéndolo, sabiendo lo que iba a decir.-Piensa en la persona que más te importa en el mundo, si? Alguien que a pesar todo lo que digan, nunca dejarías de quererlo o amarlo. Simplemente alguien que te mantenga acá.

El pequeño moreno lo observó por unos segundos y apretó fuertemente su mano.

Varios segundos después, dejó de escuchar esa voz en su mente y el dolor pasó de inmediato, provocando que se sintiera mucho mejor.

El demonio no soltó su mano y finalmente abrió los ojos.

-Tanto sufriste, cariño?.-Preguntó Dark en un tono bajo, mirándolo con lástima y culpa.

-Por qué la pregunta...

-Yo te expliqué que cuando uno sufre mucho y ya no quiere sentir más, se forma como un alter ego que es un demonio, cierto?.-Cuestionó Dark Jaime, no dejando de mirarlo en ningún segundo.

El moreno asintió al oír eso.

-Había un demonio en tu mente que quería tomar posesión de tu cuerpo.-Dijo el demonio, tomándose un tiempo para luego seguir hablando.-Por eso decías cosas que no querías decir o hacías cosas que no son comunes en ti.

-Pero creí que eso debía ser si algún familiar mío era demonio o algo parecido.-Dijo Nicolás, bastante confundido, pero era eso no más lo que no entendía. El resto sí tenía sentido.

-Cariño, cuando hablo de familia, hablo de todas tus generaciones.-Dijo Dark, sonriendo un poco, con una pausa.-Puede ser un weón de hace doscientos años, pero seguirá siendo tu familia.

El pequeño moreno asintió, ya entendiendo aquello.

-Y respecto a lo de antes, Dark, sí sufrí cuando desapareciste.-Dijo el moreno, no queriendo mirarlo a los ojos, así que desvió su mirada simplemente.-No sabía si habías dejado de existir o algo así, pero sabía que era mi culpa.

-Nico...

-Sé que no quieres hablar de eso, pero yo siempre sentí y sentiré que fue mi culpa.-Dijo el recién nombrado, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Nada podrá cambiar eso.

Dark no dijo nada, sabiendo lo testarudo que era su moreno, así que lo abrazó fuertemente y deseó no dejarlo ir nunca.