16.-

958 121 47
                                    

POV Omnisciente

Un mes después

Luego de aquello, cuando encontraron al pequeño moreno, decidieron no dejarlo solo en ningún segundo, hasta controlaban las veces que iba al baño, así que no digamos que este estaba muy feliz por todo eso.

-Pueden dejarme en paz un rato?.-Preguntó Nicolás, bastante irritado y con una pausa.-Sí, ese día me excedí con mi dosis, pero sólo fue una vez.

-Nico, no somos estúpidos, notamos que estás mal.-Dijo Manuel, mirándolo fijamente y siendo sincero con él.-Y no pienso perder a otro de mis amigos...

-Claro! Porque es mi culpa que Dark haya... dejado de existir.-Dijo el moreno, queriendo levantar la voz en la última parte pero no pudo.-Mi culpa.

-Nico, ya hablamos de esto, repetidas veces, no es tu culpa.-Dijo Edgar, observándolo por unos segundos.

-Y no importa cuántas veces hablemos del mismo tema no me podrán convencer de que no lo es.-Dijo el pequeño moreno, sintiendo un nudo en su garganta y un desconsuelo profundo, queriendo que aquella tortura terminara rápido.-Porque si yo no hubiera hecho eso, Dark seguiría acá y no me digan que no es así.

Todo se quedó en silencio por unos pocos segundos.

-Nico, lo siento, sabemos que no debemos hablar mucho del tema...

-Sólo déjenme en paz.-Dijo el recién nombrado, cerrando fuertemente los ojos y cuando los abrió, estaba en otra parte, causando que estuviera muy confundido.

Acaso el anillo tenía ese poder también? De aparecer en cualquier parte que tú quisieras?

Bueno, eso sí que era muy útil.

Observó que estaba en la calle y era de noche, provocando que suspirara e igualmente se sintiera algo más libre y relajado.

Caminó, sin rumbo, cuando se encontró mirando una carrera clandestina, que iba a empezar.

-Todos tienen acompañante.-Gruñó uno de los que iba a conducir, tomándose un momento.-Por qué yo no?

-Porque eres insoportable.-Le contestó alguien del público, causando que todos se rieran, menos el moreno.

-Yo te acompañaré.-Dijo Nicolás, provocando que el conductor lo mirara y sonriera un poco.

-Entra entonces.-Dijo el desconocido que iba a conducir, bastante sorprendido en realidad porque nunca lo había visto.

De hecho, todos estaban algo impactados mirando como el moreno entraba al auto, en el asiento del copiloto, y cerraba la puerta, esperando que comenzara rápido.

-Cómo te llamas?.-Preguntó el extraño, observándolo por unos segundos mientras se acomodaba un poco.

-Nicolás.-Respondió el recién nombrado, decidiendo ser sincero respecto a aquello.-Y tú?

-Fernando.-Contestó el anteriormente nombrado, quien sonreía un poco.-Alguna razón de por qué decidiste ser mi acompañante?

-Quería intentar algo nuevo.-Dijo Nicolás, diciendo en parte la verdad.-Lo necesitaba.

-Entiendo.-Dijo Fernando, mirándolo por unos segundos para después concentrarse en la mujer que decía las reglas.

Después de varios segundos, todos empezaron a competir, provocando que el moreno sintiera adrenalina por todo su cuerpo y que por primera vez, sonriera un poco.

El pequeño moreno ni siquiera se colocó el cinturón y no se aferró a nada, sólo estaba disfrutando aquello.

Obviamente no quiso distraer a Fernando hablándole, así que observaba a este de vez en cuando para después mirar por la ventana.

Ni siquiera le interesaba si Fernando estaba ganando o no, ya que sólo quería despejar su mente al menos por un momento.

Cerró los ojos, sintiéndose un poco mejor. Cuando los abrió, fue porque el conductor había comenzado a gritar que había ganado. Tan rápido había pasado?

El pequeño moreno observó el lugar y notó mucha gente en el final, haciendo que saliera del auto y que Fernando lo abrazara fuertemente, causando que se quedara quieto por unos segundos para después corresponderle el gesto.

-Gracias por haberme acompañado.-Murmuró Fernando, no siendo insoportable con él como todos decían.

-No fue nada.-Dijo Nicolás, en un tono bajo para luego separarse del gesto, causando que Fernando lo mirara por varios segundos para después colocar un brazo sobre sus hombros. Luego de eso, recibió alegre el dinero, que era bastante, para después darle las llaves de un auto de los competidores, el cual estaba completamente enojado.

Fernando volvió a mirar al pequeño moreno y le pasó las llaves del nuevo auto, haciendo que este estuviera completamente confundido mientras las tomaba.

-Por qué...

-Quédate el auto.-Dijo Fernando, siendo completamente sincero con él.-Yo nunca lo quise y definitivamente prefiero el mío.

-Estás seguro?.-Preguntó Nicolás, muy sorprendido por aquello.

-Claro que sí.-Respondió el recién conocido, tomándose un momento para luego seguir hablando.-La única condición que te propongo, es que sigamos en contacto, porque de verdad que me diste suerte hoy.

El pequeño moreno lo observó por unos segundos y asintió. Apenas hizo esto, vio a una mujer con un plumón que suponía que era permanente para luego quitárselo. Ella se quejó pero el pequeño moreno no la pescó y escribió su número en la mano de Fernando, provocando que alguno de los amigos de este comenzara a molestarlos pero el moreno no le tomó importancia.

Probablemente tenía unas cien llamadas de Manu pero no le importó en el momento.

-Vas a seguir acá un rato más?.-Preguntó Fernando, cuando el moreno ya había terminado de escribir su número y le devolvió el plumón a la mujer.

El pequeño moreno sabía que debía irse, pero no quería.

-Puede ser.-Contestó Nicolás, con una pausa.-Por qué?

-Mis amigos y yo íbamos a ir a mi casa a relajarnos un rato.-Dijo el recién conocido, teniendo una leve sonrisa sincera en sus labios.-Podrías venir un rato.

El pequeño moreno lo pensó por unos segundos y asintió.

-Está bien, sólo porque no quiero volver a mi casa en este momento.-Dijo el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero si se ponen aweonaos o algo parecido, me voy.

-Claro.-Dijo Fernando, todavía con aquella sonrisa.-Vamos altiro, así que podrías ver tu auto nuevo y nos sigues.

El pequeño moreno volvió a asentir y fue a su auto nuevo, mientras que el ex dueño de este lo miraba algo resentido. Nicolás entró al auto, cerró la puerta para después encenderlo y acomodarse un poco.

Podía ser que esta vida era la que podría mantenerlo ocupado para no pensar en Dark.

Demons (Jainico).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora