Demons (Jainico).

06.-

POV Omnisciente

Cuando Dark Jaime volvió a tomar el control de su cuerpo, notó a alguien abrazándolo, provocando que observara al moreno.

Acaso su humano estaba abrazando a su otro yo?

Aquél pensamiento hizo que se enojara completamente y apretara fuertemente sus nudillos, teniendo estos aún más blancos.

"No le hagas nada! Sólo tenía frío!" le decía su otro yo en su mente.

"Ya me encargaré de ti" fue lo único que le dijo Dark para luego ignorar como su parte humana le rogaba para que no le hiciera algo.

El señor Navarro se intentó relajar para esperar a que Nicolás despertara pero no pudo.

Tomó fuertemente la mano del moreno, causando que sus raíces subieran por el brazo de este último y que el pequeño moreno se despertara por el fuerte dolor que sentía en todo su cuerpo.

-D-Dark, qué pasa?.-Preguntó Nicolás, cerrando fuertemente los ojos para no derramar un par de lágrimas por el dolor físico que sentía.

-Qué pasa? Sabes muy bien lo que hiciste.-Dijo Dark, no soltando la mano del pequeño moreno en ningún momento y tomando del cuello de la ropa a este para luego estamparlo contra la pared, causando que el moreno casi gritara.-Qué hacías abrazando a mi otro yo?!

-T-Tenía frío.-Respondió el moreno, completamente aterrorizado y asustado.

-Entonces para qué mierda te tapé?!.-Preguntó Dark Jaime en un gruñido, no soltando al moreno y apretándolo con su cuerpo.-Nicolás, te dije que no era bueno si él te agradaba más que yo, cierto?!

-S-Sí, Dark.-Contestó el pequeño moreno, derramando un par de lágrimas y sintiendo como Jaime las apartaba fuertemente.

-No te atrevas a llorar!.-Le gritó el enojón, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Tú causaste que te dañara, no?! Yo te lo advertí!

-L-Lo siento, Dark! Lo lamento mucho!.-Dijo Nicolás, no soportando tanto el dolor.-No lo volveré a hacer!

-Más te vale.-Gruñó el señor Navarro para luego soltarlo, provocando que el moreno cayera al piso y que se alejara de él rápidamente.

Dark Jaime lo miró fijamente por unos segundos para después salir de la habitación, cerrando fuertemente la puerta de esta. El moreno comenzó a llorar y se abrazó a sí mismo mientras cerraba los ojos, queriendo imaginarse en otro lugar lejos de ahí.

"Pero al menos mis padres están bien" pensó el moreno, intentando reconfortarse mientras no paraba de llorar.

Cuatro horas después

El pequeño moreno siguió en el mismo lugar, sentado con su cabeza en sus rodillas. No quiso salir de la habitación en ningún momento, sin importarle si tenía hambre o no.

No quería estar cerca de Dark.

Escuchó como la puerta del cuarto se abría, provocando que se acorralara más contra la pared y que casi se escondiera en sus piernas.

El moreno escuchó unos pasos cerca de él y a alguien deteniéndose en seco al verlo.

Dark Jaime volvió a sentir esa presión en su pecho, bastante dolorosa.

-Tú... tienes hambre?.-Preguntó Dark en un tono bajo, agachándose un poco y observando al moreno.

-No.-Respondió Nicolás, en un susurro y con la voz algo rota.

Casi de inmediato se escuchó el estómago de Nicolás, causando que este se puteara.

-Eso suena lo contrario.-Dijo Dark Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Puedes sentarte en la cama y decirme lo que quieres para comer?

El pequeño moreno no respondió y se levantó, sin tomar la mano de Dark, quien quería ayudarlo. Luego de eso, se sentó en la cama y Dark Jaime, con cuidado y sin querer hacer un movimiento brusco, se sentó a su lado en esta.

-Qué quieres para comer, cariño?.-Preguntó el enojón, mirándolo atentamente mientras que notaba que su humano tenía la mirada baja, como si no se atreviera a mirarlo.

El moreno se quedó callado por unos segundos.

-Sushi.-Murmuró Nicolás, causando que el enojón asintiera y que en un chasquido de dedos, la comida estaba en platos en cada parte de la cama.

El pequeño moreno miró todos los platos, y cuando vio dos vacíos, tomó uno para empezar a dejar sobre este lo que iba a comer.

-No vas a comer?.-Preguntó el moreno, sorprendiendo al enojón de que este le haya hablado.

-Nunca me da hambre, pero puedo comer.-Dijo Dark Jaime, siendo honesto con él para luego tomar el otro plato para hacer lo mismo que el moreno y comenzar a comer.

Se quedaron en silencio por unos pocos minutos y Dark sabía que era su culpa todo, pero no podía disculparse, no debería.

-Qué haces todos los días?.-Cuestionó Nicolás de repente, esperando que no fuera una pregunta "estúpida" para Dark Jaime y que este no la contestara.

-A veces salgo en el día, para ver si algunos demonios están bien o si necesitan ayuda en algo.-Contestó Dark, siendo completamente sincero con él.-Muchas veces los invito acá y por eso... te dije que tuvieras cuidado con ellos.

-No es necesario que trabajes o algo?.-Preguntó el moreno, teniendo bastantes dudas.

-No.-Respondió Dark Jaime, con una leve sonrisa casi sincera, porque también era algo divertida.-No es necesario teniendo los poderes que tengo.

-Puedo ver alguno?.-Cuestionó el pequeño moreno, estando un poco más tranquilo con él, no perdonándolo y menos confiando mucho en él, pero ya no teniendo mucho miedo.

Dark lo observó por unos segundos.

-Debes saber que alguno de mis poderes son... muy dolorosos.-Dijo el enojón, notando como el moreno lo miraba.

Sí lo sabía.

-Tengo uno en especial por el cual se me conoce.-Dijo Dark, intentando olvidar esa mirada que sabía qué significaba.-Es una especie de glitch que duele dependiendo de mí.

El moreno esperó y notó los ojos negros de Dark, su piel pálida y como todo se comenzaba a desfigurar y a colocar algo más oscuro.

Nada le dolió en realidad, causando que el moreno estuviera asombrado mirándolo. Dark se había levantado de la cama, haciendo que el moreno hiciera lo mismo y se acercara.

Con aquél glitch, si Jaime hacía un movimiento, este se repetía después de unos segundos. En la actualidad se podría nombrar un efecto Tumblr.

-Y? Qué te parece?.-Preguntó Dark, en un tono mucho más bajo para que el moreno lo oyera normal.

-Es... genial.-Respondió Nicolás, observándolo por unos segundos para después acariciar un poco la cara de Dark, causando que este se tensara pero que finalmente se relajara un poco.