Demons (Jainico).

10.-

POV Omnisciente

El pequeño moreno, horas después, estaba durmiendo entre sus brazos, sintiendo su calor, provocando que el señor Navarro lo observara.

Si se lo preguntan, no tuvieron sexo y fue decisión de Dark. No lo iban a hacer en su primera cita, aunque se podía notar que hace rato que los dos estaban esperando aquello pero no lo iban a hacer en ese momento.

Claro que eso no evitó que Dark Jaime besara y tocara la mayoría del cuerpo del moreno.

Dark Jaime no se sentía cansado, para nada en realidad, porque su mente estaba completamente confundida y era difícil en realidad que su otro yo no supiera que algo le pasaba, pero no sabía qué y eso era lo mejor.

No estaba confundido por lo que sentía por Nicolás, porque no era difícil saber eso, pero no entendía el por qué tenía esos sentimientos por este. Se suponía que los demonios no podían sentir aquello, pero al igual como Manuel dijo en algún momento, también se suponía que los demonios eran malos y no todos lo eran, y un ejemplo claro, era su mismo amigo. Este vivía casi como un humano y hasta donde sabía, era amigo de Edgar, en camino de salir con él como más que amigos en realidad.

El señor Navarro observó al moreno y lo tapó aún más, por si tenía frío.

Después de la cita, y de que se besaran, no tenía idea de qué eran. Sabía que no debía preocuparse por eso, pero igualmente eso lo estaba carcomiendo porque Nicolás ha sido la primera persona que le ha gustado desde que había tomado posesión en el cuerpo de Jaime, así que no tenía muy claro las cosas que debía hacer.

Dark colocó al pequeño moreno más contra su pecho y cerró los ojos por unos segundos, oliendo un poco al moreno. Se relajó de inmediato y comenzó a sentir el sueño inundarlo para después dormir junto a su moreno.

Al día siguiente, u horas después

Cuando el pequeño moreno despertó, Dark seguía durmiendo, provocando que el moreno lo mirara atentamente para después abrazarlo, sintiéndose muy bien.

Acarició la espalda del señor Navarro y este comenzó a gruñir un poco por la satisfacción, causando que el moreno sonriera un poco.

No sabía qué eran, y de hecho lo tenía algo nervioso tener que preguntarle a Dark, pero intentaba no pensar en eso y disfrutar el momento.

Dark, a los pocos minutos, empezó a despertarse cuando sintió como el pequeño moreno salía de sus brazos, provocando que abriera los ojos y que detuviera a este de levantarse, obligando a que se acostara otra vez.

-A dónde creías que ibas?.-Preguntó Dark en un tono ronco, observándolo por unos segundos mientras lo acercaba a él.

-Q-Quería prepararte el desayuno.-Dijo Nicolás, con un sonrojo en sus mejillas.

-Eso puede esperar.-Dijo Dark Jaime, teniendo sus ojos negros y notando como el pequeño moreno lo observaba, causando que este ya supiera por qué lo hacía.-Oh, lo siento.

Apenas dijo esto, colocó sus ojos normales, provocando que el pequeño moreno frunciera el ceño.

-Me gusta como eres de demonio.-Dijo el moreno, diciéndole la verdad.-Colócalos de nuevo.

Dark lo miró por unos segundos para después hacer lo que el moreno le dijo.

El moreno lo observó y acarició levemente el rostro de Dark.

-Me gusta.-Murmuró el pequeño moreno, siendo honesto con él.-Al principio me daba miedo pero... no sé cuándo eso cambió, sólo sé que ahora me gustan y que no los cambiaría.

Dark Jaime sonrió un poco para luego cerrar los ojos al relajarse por aquellas caricias.

-Cómo dormiste, cariño?.-Preguntó Dark, todavía teniendo los ojos cerrados mientras sentía como el moreno se acercaba más a él, provocando que sus pieles se tocaran.

-Bastante bien.-Murmuró Nicolás, siguiendo con aquellas caricias.-Y tú, Dark?

-Muy bien.-Respondió Dark Jaime, diciéndole completamente la verdad.-Espera... creo que Jaime está... tomando el control ahora.

El pequeño moreno abrió un poco más los ojos y se separó de Dark para luego darle la espalda, como si estuviera durmiendo, provocando que Dark alcanzara a reír sólo para después cerrar fuertemente los ojos. Cuando los volvió a abrir, era el enojón humano.

Este último observó de inmediato al pequeño moreno y sonrió un poco para luego abrazarlo por atrás.

-Buenos días, Nico.-Dijo Jaime en un tono bajo, casi como para despertarlo, causando que el pequeño moreno se moviera un poco, haciendo que despertaba y miraba finalmente al Jaime humano.

-Buenos días.-Murmuró Nicolás, con una leve sonrisa, observándolo por unos segundos, notando que el señor Navarro miraba, teniendo el ceño fruncido, su cuello, provocando que abriera un poco más los ojos.

-Nico... esos son chupones?.-Preguntó el enojón, sintiendo algo por todo su cuerpo, completamente confundido y algo celoso.

-Sí.-Respondió el moreno, intentando buscar alguna excusa respecto a eso.-Es que ayer vinieron unos amigos de Dark y jugaron a verdad o reto, entonces... esto pasó.

-Y Dark dejó que eso pasara?.-Cuestionó el señor Navarro, todavía no relajándose ni un segundo.

-Dark fue el que me los hizo.-Dijo el pequeño moreno, diciendo parte de la verdad.

-Hijo de perra.-Gruñó Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Sabía que yo los vería en algún momento y por eso hizo varios.

-Jaime, no importa.-Dijo Nicolás, bastante relajado, con una pausa.-A mí no me molestan, sólo fue un... reto.

-A mí sí me importa.-Dijo el enojón, siendo completamente sinceramente con él.

-No debería.-Dijo el moreno, no queriendo seguir hablando de aquél tema.-Iré a preparar el desayuno, vienes?

-Altiro.-Dijo el señor Navarro, haciendo que el pequeño moreno asintiera y se levantara de la cama, colocándose una polera de Dark de inmediato, y sin darse cuenta, para después salir de la habitación.

Jaime, apenas escuchó al moreno bajar la escalera, se levantó y fue al baño. De inmediato se miró en el espejó y notó unos chupones en su cuello también.

"Qué mierda hiciste con Nicolás?! Acaso lo manipulaste con alguno de tus poderes o algo así?!" le preguntó Jaime al demonio en su mente, bastante alterado.

"No que yo sepa o me acuerde" fue la única cosa que dijo Dark, aunque Jaime siguió insistiendo pero no le dijo nada.

Claro que no le preguntó a Nicolás por qué él también tenía chupones. Sólo quiso suponer que se lo había hecho uno de los amigos de Dark.