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POV Omnisciente

El pequeño moreno con el demonio siguieron caminando la misma ruta de su primera cita mientras que este oía todo lo que el moreno le decía atentamente.

-Estuve muy mal.-Dijo Nicolás, admitiéndolo por fin, con una pausa.-Yo... no podía vivir sin ti, Dark. No era lo mismo esa casa sin ti en ella. No pude dormir, ni pensar en otra cosa porque tú eres mi insomnio y en el que siempre pienso. Los chicos intentaron animarme, llevándome al Zoológico, Fantasilandia y todo eso, pero no funcionó. Sé que se esforzaron mucho y yo intenté aparentar que todo estaba bien pero no podía ni siquiera engañarme a mí mismo, así que mucho menos lo iba a hacer con ellos. No me di cuenta de mi cambio de actitud antes, pero cada vez estaba más enojado, más cansado de la vida y casi ni soportaba a nuestros amigos. No sé por qué Gabriel, Fernando y todos ellos me agradaron, claro que lo siguen haciendo, pero con lo de antes era raro.

Dark, mientras escuchaba aquello, lo miraba fijamente.

-Lloré todo lo que pude llorar en ese tiempo.-Dijo el moreno, sonriendo tristemente mientras miraba el piso.-Sufrí aún más y aprendí a vivir con el dolor. Obviamente yo no quería que tú supieras esto, pero ya que te contaron como me drogué, empastillé y cosas así, debes saber que no lo hice porque sí. Tal vez no sea una excusa, pero... para mí lo fue. Sé que te decepcioné pero...

-No me has decepcionado.-Dijo Dark, por fin hablando, interrumpiéndolo en ese momento.-Tampoco estoy enojado contigo, pero... no quiero que lo vuelvas a hacer. Nunca más.

El pequeño moreno lo observó por varios segundos y habló.

-Te lo prometo.-Dijo Nicolás, diciendo completamente la verdad mientras lo miraba directamente a los ojos, provocando que Dark se relajara un poco.

Siguieron caminando en silencio por unos pocos minutos.

-Qué hiciste en ese tiempo?.-Preguntó el moreno, refiriéndose cuando había desaparecido.

-Salí de Chile un tiempo.-Dijo Dark Jaime, siendo honesto con su humano.-Después... comencé a pensar en qué estarías haciendo, así que fue necesario para mí volver.

-Entonces me volviste a psicopatear?.-Cuestionó el pequeño moreno, sonriendo un poco, no molestándose ni nada similar, sintiéndose un poco mejor al saber que Dark estaba con él aunque no lo supiera.

-Claro que no! Sólo... volví a ver si estabas bien, la mayoría del tiempo.-Dijo el demonio, intentando casi justificar eso y provocando que el moreno riera.-Sólo que no podía entrar a la casa o algo así, porque sería muy obvio, sólo me aseguré que estuvieras bien de lejos.

-Entonces cuando ese weón me intentó violar...

-Yo estaba ahí, protegiéndote.-Dijo Dark, diciéndole la verdad a su humano, con una pausa.-No es que me guste ir a lugares así, al menos no para divertirme de una forma normal.

-Estás diciendo que vas a esos lugares para buscar alguna victima o algo así?.-Preguntó Nicolás, no teniendo para nada de miedo, porque quería a Dark así como era y sabía las cosas que hacía para "divertirse".

-Sí, obviamente.-Respondió Dark Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-A los aweonaos no más sí.

-En serio? Creí que matabas a cualquiera.-Dijo el moreno, siendo honesto con él mientras lo miraba fijamente.

-Claro que no, no cualquiera tiene la oportunidad de que yo lo mate.-Dijo el demonio, teniendo el ego bastante grande, causando que el moreno sonriera, bastante divertido.

-Claro, no todos tienen la suerte de sufrir por las manos de un poderoso demonio, a quién no le gusta matar de inmediato.-Dijo el pequeño moreno, casi burlándose y notando una sonrisa en los labios del demonio.-Y que más encima es experto en todo lo que tenga que ver con tortura.

-No es lo único en lo que soy experto.-Murmuró Dark de repente en su oído, provocando que el moreno se estremeciera y que no se hubiera dado cuenta antes de que el demonio se había acercado más a él.

Luego de haber dicho eso, Dark se separó sólo un poco mientras notaba como el moreno estaba completamente sonrojado.

-Sí, lo sé.-Dijo Nicolás, en un tono bajo y no mirándolo sólo porque le daría más vergüenza, y supo que el demonio había escuchado eso, porque este lo miró atentamente por bastante tiempo.-Y estoy seguro que la tortura no es lo mejor que haces respecto a las otras cosas en las que eres experto.

Dark gruñó un poco para después aclarar su garganta.

-Tú también eres bastante bueno en muchas cosas.-Dijo Dark Jaime, notando como el pequeño moreno lo miraba ahora. Este había visto como la pupila de Dark se había dilatado cuando dijo eso.-A la altura de un profesional y sinceramente todavía tengo mis dudas de que algunas de ellas las hayas hecho por primera vez en toda tu vida recién este año.

El pequeño moreno ya parecía un tomate cuando terminó de decir eso.

-Si iba a hacer algo, lo iba a hacer bien.-Dijo el moreno, apenas pudiendo decir aquello mientras desviaba su mirada.-No algo apenas bueno.

-No dudo de eso.-Dijo el demonio, con la voz un poco más ronca mientras no dejaba de observarlo en ningún segundo.-En ningún momento. Y tampoco dudo en que... me gustaría verte hacerlo y sentirlo otra vez.

La respiración del moreno se cortó por unos segundos, sintió su corazón latir rápidamente y una corriente de necesidad y casi placer por todo su cuerpo.

-Todo lo que tienes que hacer es pedirlo.-Dijo el pequeño moreno, después de varios segundos, no sabiendo cómo había dicho aquellas palabras si ni podía respirar tranquilamente.

-Lo mismo va para ti, cariño.-Dijo Dark, todavía teniendo aquél tono de voz que hacía que el moreno comenzara a recordar muchas cosas, y que imaginara otras.-Sólo tienes que pedirme lo que quieres y te lo daré.

El moreno sintió su boca seca por un tiempo y tragó saliva mientras se intentaba relajar, sabiendo que si seguía pensando en algo en específico, iba a tener problemas en su entrepierna.

-Creo que uno de los dos lo va a pedir.-Dijo Nicolás, diciéndoselo en el oído al igual como lo había hecho Dark antes.-Y no seré exactamente yo.

Demons (Jainico).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora