Demons (Jainico).

20.-

POV Omnisciente

Cuando el pequeño moreno despertó, sus nuevos amigos no estaban, provocando que frunciera el ceño y se levantara para después salir de la habitación.

Escuchó voces en el primer piso, provocando que fuera a ver de inmediato. Apenas llegó al living, vio y escuchó a sus mejores amigos hablando con los nuevos.

-Ya los están asustando?.-Preguntó Nicolás, bromeando un poco pero también diciendo la verdad.

-No, para nada.-Dijo Manuel, sonriendo un poco al ver que el pequeño moreno se veía más descansado.

-Entonces cuál es una buena razón para que me hayan dejado dormir solo?.-Cuestionó el moreno, cruzándose de brazos mientras miraba a los amigos de Fernando y a este, uno a uno.

-Ellos nos despertaron y dijeron que teníamos que hablar.-Dijo Gabriel, apuntando a los mejores amigos del moreno para que este no se molestara con ellos.

-De qué están hablando?.-Preguntó el pequeño moreno, sospechando de lo que podría ser.

-Sólo les dijimos que te cuidaran bien, o sino haríamos que sufrieran.-Dijo Jaime, completamente serio mientras miraba fijamente a Fernando, provocando que este se colocara nervioso.

-Claro, no los están asustando.-Dijo Nicolás, bastante divertido y tomándose un momento para luego seguir hablando.-Son mis amigos, no mis novios.

-Aunque con gusto yo sería tu novio.-Dijo Gabriel, levantándose rápidamente para después tomarlo por la cintura, pegando su cuerpo con el suyo, provocando que el pequeño moreno riera mientras que Jaime gruñía.

-Bien, rucio culiao, manos afuera.-Dijo el enojón, alejando a Gabe del moreno, y haciendo que Gabriel se volviera a sentar.

Después de eso, el señor Navarro se sentó e hizo que el moreno hiciera lo mismo y al lado de él.

Manu miró eso por unos segundos para después volver a observar a los nuevos amigos del moreno.

-Oye, no es hora de ponerse celoso.-Dijo Nicolás, mirando fijamente al señor Navarro.-Tengo que ir a cambiarme de ropa.

-Van a salir?.-Preguntó Jaime, observándolo atentamente para después mirar a los otros amigos del pequeño moreno

-Sí.-Respondió Fernando, siendo honesto con él.-Vamos a ir a un carrete al que nos invitaron.

-Bien, también iré.-Dijo el enojón, levantándose del sillón para ir a su cuarto, provocando que algunos estuvieran confundidos.

-Nosotros igual vamos.-Dijo Manuel, tomando la mano del ruloso y yendo con este a su habitación.

Cuando escucharon como dos puertas se cerraron, se quedaron en silencio por unos segundos.

-Bueno, creo que todavía no confían mucho en ustedes.-Dijo Nicolás, bastante divertido por la situación.-Quédense acá, no se muevan ni toquen nada, vuelvo altiro.

El pequeño moreno fue a su habitación en el segundo piso para bañarse y vestirse.

Apenas hizo todo lo recién dicho, se secó el pelo un poco, se echó perfume y se peinó para después salir de su pieza. Bajó y en el momento vio a todos sus amigos listos.

-Bien, vamos?.-Preguntó Nicolás, sonriendo un poco e inconscientemente acariciando su anillo.

-Sí, está bien.-Dijo Balthazar, bastante animado en realidad.

-Todavía me debes un Whisky.-Le dijo Crowley, avisándole al moreno para después salir de la casa, provocando que el pequeño moreno riera y que lo siguiera.

Sus mejores amigos se fueron con él en su auto mientras que sus nuevos amigos se fueron en el auto de Fernando.

-Sé que todavía no confían en ellos, pero sean más simpáticos.-Dijo Nicolás mientras fijaba su mirada en el camino.

-Nosotros somos simpáticos.-Dijo Jaime, cínicamente, causando que el pequeño moreno sonriera un poco.

-Sí, se nota más que nada en ti.-Dijo el moreno, todavía con aquella sonrisa, siguiendo a Fernando.

-Obvio, soy un amor.-Dijo el enojón, observándolo por unos segundos desde el asiento del copiloto.

-No diré nada más.-Dijo el pequeño moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero ya les dije.

Con aquello dicho, comenzaron a hablar de otras cosas no tan importantes no más.

Cuando llegaron al lugar, que era bastante grande y tenía varias partes donde se podía pedir algún tipo de trago, fueron a sentarse cerca de uno de los bares.

-Yo iré a pedir.-Dijo Nicolás, con una pausa.-Así que... qué quieren?

-Mi Whisky!.-Dijo Crowley, haciendo que el moreno rodara los ojos y asintiera.

-Yo te acompaño también.-Dijeron Fernando y Gabriel al mismo tiempo, causando que estos dos se miraran mal para después reír.

-Ya, qué más van a pedir?.-Preguntó el moreno, no importándole si sus amigos lo acompañaban, era mejor para él en realidad.

-Whisky también.-Dijo Jaime, frunciendo un poco el ceño y con su cuerpo tenso.

-Corona.-Dijo Edgar, sonriendo un poco mientras tomaba la mano de su demonio y la acariciaba.

-Yo no quiero nada.-Dijo Manuel, acurrucándose más contra su novio.-Te cuidaré.

Esto último se lo dijo al ruloso, causando que este lo mirara y le diera un beso en la frente.

-Me uniré al grupo del Whisky.-Dijo Balthazar, con una pequeña sonrisa y una pausa.-Un Whisky en las Rocas.

El moreno asintió y fue al bar para que sus amigos lo siguieran.

Pidieron todos los tragos, los cuales se demoraron unos pocos minutos, para después llevarlos a la mesa donde estaban.

El pequeño moreno se comenzó a tomar sus shots de inmediato, causando que Fer se sorprendiera pero que no le dijera nada.

Luego de eso, todos empezaron a tomar unos tequilazos, provocando que algunos ya quedaran algo mareados.

El pequeño moreno fue al baño, haciendo que sus amigos no se preocuparan. Este último se echó un poco de agua en el rostro y luego se secó, sintiéndose bastante mareado en realidad.

De repente lo tomó por sorpresa cuando alguien lo acorraló contra la pared, comenzando a tocarlo y besarlo a la fuerza. El moreno no tenía fuerza para detenerlo, porque se sentía raro y además que el hombre tenía mucha fuerza, o eso sentía.

-D-Déjame por favor.-Le rogó Nicolás, cerrando fuertemente los ojos mientras sentía que todo le daba vueltas.

-Cállate.-Gruñó ese hombre, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Te va a gustar.

El pequeño moreno sintió como aquél desconocido le comenzaba a desabrochar el pantalón cuando en el instante no sintió a ese hombre acorralarlo. Abrió los ojos mientras se intentaba apoyar en el lavamanos.

La vista del moreno se nubló en algún momento y cuando esta volvió a la normalidad, habló.

-D-Dark?.-Preguntó Nicolás apenas, sintiendo que estaba apunto de desmayarse. Cuando se iba a caer, alguien lo tomó en sus brazos, causando que a los segundos todo fuera oscuridad.