POV Omnisciente
Dos semanas después
El pequeño moreno había vuelto a la casa, al igual que el enojón, y no había hablado en ese tiempo con el demonio, no más de cinco minutos al menos.
Aunque hubieran vuelto, las cosas no eran igual que antes. Manuel no hablaba con Dark y este no hablaba con el pequeño moreno.
Todos estaban en el living, sentados sin decir ni una palabra cuando el moreno fijó su mirada en el demonio. Este último estaba leyendo hasta que sintió la mirada del moreno, causando que hiciera lo mismo. El pequeño moreno lo observó para después suspirar y sólo irse a su habitación.
El enojón había notado esa escena y habló cuando escuchó que el pequeño moreno había cerrado la puerta de su habitación.
-Dark, tengo que hablar contigo.-Dijo Jaime por fin, notando como Manu y Edgar los miraban bastante interesados.-A solas.
El demonio lo miró atentamente para luego asentir.
Se levantó y salieron de la casa, alejándose de esta en el instante.
-De qué crees que se trata?.-Preguntó Manuel, observando a su novio por varios segundos.
-De qué más se tratará? De Nicolás.-Dijo Edgar, siendo completamente sincero con él.-Pero ahora qué cosa tienen que hablar de Nicolás? No lo sé.
-Espero que se solucione todo esto.-Dijo Manu, apretando un poco sus labios hasta que el ruloso acarició su mano, provocando que se relajara.-Un día me mataran con tantos problemas.
-Ni me lo digas.-Dijo el ruloso, dándole un leve beso en el pelo para después acercarlo más a él.
El pequeño moreno se recostó en la cama y cerró los ojos, descansando un poco de todo aquello.
Odiaba esa situación.
Quería que todo fuera normal, sin problemas ni nada de eso, al menos por un minuto, pero claro que eso no era posible teniendo ese... triángulo amoroso con el demonio y su mejor amigo.
Estuvo varios minutos así cuando abrieron la puerta de su cuarto, haciendo que abriera los ojos y mirara quién era, o mejor dicho, quiénes eran.
Vio a su demonio y a su mejor amigo, causando que estuviera bastante confundido.
-Qué pasa?.-Preguntó Nicolás, algo extrañado de que estos dos estuvieran juntos.
-Eh... tenemos que hablar.-Dijo Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando, bastante nervioso.-Pero afuera de la casa porque hay cierto demonio que está 100% seguro de que su amigo va a escuchar.
Dark Jaime lo miró mal pero asintió.
-Está bien.-Dijo el moreno, no sabiendo de qué se trataba la charla pero sabiendo que era muy importante si los dos lo conversaron antes y no se intentaron matar.
Se levantó y siguió a sus amigos, causando que el demonio lo tomara de la mano y desaparecieran los dos, provocando que el señor Navarro gruñera e hiciera lo mismo también, sabiendo a qué lugar iban.
Cuando todos aparecieron, en un parque en realidad, el pequeño moreno esperaba a que alguno de los alter egos hablara.
-Qué pasa?.-Preguntó Nicolás, queriendo saber de inmediato lo que querían hablar sus amigos.
El demonio y su alter ego se miraron, como queriendo saber quién hablaba primero.
-Tienes que elegir a uno de nosotros.-Dijo Jaime, siendo completamente sincero y yendo al punto en el instante.
-Por qué?.-Preguntó Nicolás, notando los ojos negros del demonio por sólo unos segundos.
-Porque uno de nosotros va a controlar por siempre el cuerpo.-Dijo Dark en un tono serio y con una expresión completamente neutra.-Yo tengo el poder de unirnos otra vez y separarnos, entonces hablamos las cosas y... eso decidimos.
-No puedo elegir.-Dijo el moreno, notando la mirada confusa del señor Navarro.-Porque sí, aunque tenga sentimientos románticos sólo por uno de ustedes, no podría... elegir sabiendo que el otro va a desaparecer por siempre.
De repente el demonio desapareció, dejando un humo negro en donde estaba para luego aparecer atrás de él.
-Puedes decirme.-Dijo Dark Jaime, apareciendo atrás suyo, en un murmuro.
-No si uno de los dos desaparecerá.-Dijo el pequeño moreno, negándose completamente a aquello.
Dark Jaime miró a su alter ego y este pareció concordar con él.
-Ninguno de los dos desaparecerá.-Dijo el enojón, con una pausa.-Te lo prometo, pero... en verdad necesitamos una respuesta.
El pequeño moreno observó a los dos y se dirigió hacia al señor Navarro para luego abrazarlo, provocando que Dark Jaime bajara un poco la mirada y se girara para luego comenzar a caminar lejos de ellos, sabiendo que necesitaba tiempo para pensar en todo.
Sabía que había sido un hijo de perra con Nicolás al principio, pero este en realidad hizo que comenzara a sentir algo por él y solamente por él.
De alguna manera, sabía que su otro yo era mucho mejor que él, podía darle cosas normales como una familia al moreno y no la eternidad que él tenía.
-Dark! Espera!.-Gritó Nicolás, corriendo para alcanzarlo. Cuando finalmente lo hizo, lo abrazó por atrás, causando que el demonio se relajara completamente y que se girara para observarlo.
-Cariño, yo entiendo, no era necesario que...
-Por qué sacas conclusiones tan rápido, Dark?.-Preguntó el moreno en un tono bajo y acurrucándose más contra él.-Fuiste tan aweonao al principio, y posiblemente tengo el Síndrome de Estocolmo pero... te amo, si? Yo quiero estar contigo.
-Cariño, si quieres estar conmigo, significaría que...
-Lo sé.-Dijo el pequeño moreno, con una pausa.-Yo estoy seguro de esto, Dark. Sólo... no seas como antes, por favor.
-Nunca más.-Dijo Dark, acercando a su moreno más a él para luego observarlo.-Yo también te amo.
El pequeño moreno sintió como su... novio?, bueno lo que fueran, tomaba su brazo, delicadamente, para que luego aquellas "raíces" comenzaran a crecer en su propio brazo, cubriéndolo por completo, y que por fin no sintiera ese dolor.
-Qué hiciste, Dark?.-Cuestionó Nicolás, mirando fijamente a los ojos a su pareja.
-Bueno, no quiero que seas demonio, cariño.-Dijo el recién nombrado en un tono bajo, con una pausa.-Pero eres inmortal desde ahora.
-Por qué no quieres que sea demonio?.-Preguntó el moreno, completamente confundido, siempre creyendo que este sí quería.
-Porque tú eres el que me mantiene cuerdo, cariño.-Dijo Dark Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y no quiero que cambies. No ahora ni nunca.
El pequeño moreno lo miró atentamente y lo besó, provocando que el demonio le correspondiera en el instante, deseando mucho aquello.
ESTÁS LEYENDO
Demons (Jainico).
FanfictionNicolás había tenido una vida completamente normal. Tenía varios amigos, un mejor amigo, unos pocos ex novios y una ex novia (con la cual quería ocultar su homosexualidad hasta que salió del closet). Su vida no tenía ningún drama o algo por el esti...