Los Hermanos Black.

capítulo 32.

Tamara

Me encuentro sentada en el patio de la casa de mis padres viendo como los gemelos juegan con Estefan y Adara, tres años han pasado desde que Jack se marchó y no he vuelto a saber noticias de el, ha sido difícil, algunas cosas han cambiado.

Estefan y Adara de cierta manera ya se cansaron de preguntar por el, la pequeña niña de vez en cuando hace comentarios refiriéndose a su padre y me duele ver la ilusión en su rostros, ella tiene la esperanza de qué el volverá. Estefan por su parte es más tranquilo aunque el estar sin su padre le afectó en un principio, lo ha sobre llevado y gracias a la carta que ese cobarde dejo ellos están más tranquilos.

Por lo menos fue considerado al dejar muchísimo dinero en el banco para sus hijos, ya que si el no los podría acompañar mientras crecían por lo menos se darían una buena vida, admito que fue inteligente al hacer eso, aunque el dinero nunca podrá reemplazar el amor de un padre; es irónica la manera en Como aún recuerdo ese día.

Flashback...

Aún con ambos sobres amarillos en mis manos, confundida me quedo observando la puerta, su extraño comportamiento y lo corta de su visita dan mucho de que pensar; miro los sobres con desconfianza, me siento en el comedor y los pongo en frente de mi para proceder a abrirlos.

-¿Qué carajos es esto? - susurro lo suficientemente bajo para que los niños no escuchen.

En el primer sobre que abro me encuentro con tarjetas de crédito y un papel con números, supongo que son las claves de cada una. Abro el otro sobre y aún más confundida me encuentro con tres sobres blancos, cada uno con un nombre y una pequeña nota.

"Ninguno puede leer la carta del otro al menos que la persona dueña de la carta lo decida, cada una de las distintas cartas tiene un destinatario explicándoles de manera detallada mi decisión, por favor no me odies.

Att: Jackson."

Sólo eso decía la pequeña nota, no explicaba nada más y es más que obvio que ese estúpido sabía que yo la encontraría, pero, ¿Qué se significará todo esto?. Aún confundida leo los nombres que tiene cada sobre, hay una para Adara, una para Estefan y una para mi. Abro la que tiene mi nombre con algo de desconfianza.

"Querida Tamara.

La verdad que no se como escribir una carta ya que en la escuela me salte esa clase, pero bueno así comienzan la Mayoría de ellas y supongo que así continuaré.

Se que en estos momentos debes estar preguntando "¿para que hizo todo esto?", pues aquí te está tu respuesta. Para el momento en el que estés leyendo esto, lo más probable es que yo este en un taxi de camino al aeropuerto, porque si tami, me voy.

Lamentó ser tan cobarde y no poder decirte las cosas cara a cara, pero temo que me secuestres, me mates y esparzas mis entrañas por el decierto, se que eres capaz de eso y mucho más. En el otro sobre encontrarás las tarjetas de crédito en las que he pedido que transfieran la gran parte de todo mi dinero, yo sólo me he quedado con un poco de este para lo esencial, espero que esto cubra alguno de los gastos; en el papel que esta junto a ellas están sus respectivas claves, a cada una la he marcado con un color para que sepas identificarlas.

En ese mismo sobre encontrarás la réplica de las llaves que pertenecen a la casa que compartía con tu hermana por si los niños algún día quieren regresar. eres una de las mejores personas que conozco, se cuanto amas a mis hijos y por ese motivo se que están en buenas manos, no puede haber mejor persona que tu para cuidar de ellos.

No me verás por un tiempo y quizás nunca más vuelvas a verme, no era justo arrastrarlos a todos en mi sufrimiento ya que mientras ustedes salían adelante yo seguía igual de miserable. Por favor no me odies, ni me guardes rencor, tampoco intentes buscarme ya que sabré esconderme.