La fiesta estaba en su punto, los chicos bailaban, saltaban y bebían, simplemente se divertían con la música y las luces y lasers de colores que salían disparadas de cada esquina.
Mati y Leo estaban sentados en uno de los pequeños sillones de terciopelo del lugar, ambos con vasos en sus manos, con alguna bebida alcohólica.
-hey! Chicos, ¿que hacen ahí?.-pregunto Andy al detenerse junto a ellos.-¡¡¡vamos a bailar que la fiesta va para largo!!!
-no... yo no... vayan ustedes, no me gusta mucho bailar...-explico Leo apenado.
-bien pequeño amargado, yo me llevo a tu adorable amigo.-el rizado tomo a mi amigo de la mano y se lo llevo a la pista.
Sus ojos nadaban observando el lugar, el ambiente se sentía bastante bien, pero había que aceptar que con tanta gente en movimiento y con alcohol en la sangre, hacia un endemoniado calor.
-oye pequeña esmeralda.
Escucho a alguien decir a su lado, cuando se giro, ahí estaba ese insistente chico de ojos lindos.
-¿que haces aquí sentado? ¿Por que no vas a bailar?.-pregunto el ojiazul.
-no me gusta bailar.-dijo el de cabello blanco un poco fastidiado.-¿y que hay con eso de "esmeralda"?.-pregunto alzando una ceja un tanto confundido.
-ah!.-metió su mano por el cuello de su camisa y saco un pequeño collar con una piedra preciosa de color verde colgando.-me la dio mi padre cuando era niño, es una esmeralda y... es verde... como tus ojos y... y...-empezó a vacilar por el repentino nerviosismo que había sentido al tener a aquellos impactantes ojos de iris verdoso mirando.
-es linda.-dijo mirándolo a los ojos mientras acercaba su mano al collar, el cual aun estaba en la mano del ojiazul, por lo que al tomar el collar, rozo levemente su mano con la suya, sintiendo un suave cosquilleo desde la punta de sus dedos hasta su estomago.
-¿si...?.-pregunto mirando embobado a aquel chiquillo que jugaba con la piedra de su collar.
-si... ¿y tu padre donde esta o...?
-ahora mismo esta en Rusia... creo, es militar así que... no lo veo mucho.
-vaya... debe ser difícil tener un padre militar.-dijo soltando aquella piedrecilla pero sin apartar su mirada de ella.
-un poco, pero al final supongo que vale la pena.
-¿y tu madre?.-sentía curiosidad, no sabia por que, pero solo quería saber un poco mas de el.
-ah, ella es empresaria, es dueña de su propio "imperio de la moda".-dijo aquello ultimo con burla.
-wow, eso debe ser genial.-una pequeña si risa creció en sus rostro.
-si, lo es, a excepción de la parte donde se tiene que ir de viaje y me quedo solo y todo eso...-el ojiazul noto la mirada del ojiverde sobre la piedra de su collar.-¿te gusto?.-pregunto tomando su collar con una tierna sonrisa.
-ah?... ah si, es muy linda.-sonrió tímidamente.
El ojiazul paso sus manos por su cuello y saco el collar de este, para después acercarlo al contrario y ponerselo.
-que...?
-si te gusta es tuyo.-sonrió dulcemente, haciendo que los ojos del peliblanco se deleitaran alegremente.
-que? No! Tu padre te lo dio...
-vamos! Tampoco es como si mi padre estuviera muerto.-dijo sin dejar de sonreír.-ademas se que lo cuidaras.-acerco su mano a las hebras blancas del mas bajo y lo acaricio.
-¿no te da miedo?
-¿el que?
-el que tu padre pueda morir en alguna misión.-dijo algo inseguro.
-si... todo el tiempo, es mi mayor miedo cada vez que el se tiene que ir, pero, cuando recibes su llamada diciéndote que todo salió bien... es como si te quitaran un peso de encima.-susurro lo ultimo.-pero al final siempre valdrá la pena.-su sonrisa que por un momento se había borrado, regreso de golpe.
-gracias por el collar.-sonrió Leo.
-no hay de que, se te ve lindo.-murmuro tocando el cordón del collar, rozando el cuello del ojiverde, haciendo que su piel se erizara.
-¿quieres ir a la barra por algo de beber?.-pregunto Leo tratando de olvidar su piel de gallina.
-claro.-respondió Jeisen agrandando su sonrisa, dejando a la vista sus adorables hoyuelos.
[...]
Y sin saber como, Andy ya estaba acorralado por Ross contra una pared de un lujoso hotel mientras lo besaba intensamente, sus manos recorrían su cintura por debajo de su playera, al llegar a la habitación, Ross la abrió lo mas rápido que pudo para poder encerrarse.
La espalda de Andy se encontraba contra la pared, mientras Ross bajaba sus besos hacia su cuello, sacándole un gemido al rizado, mismo que logro encenderlo más.
-Ross... ¿que estamos haciendo?.-pregunto un poco desorientado, con su voz agitada.
-no te gusto?.-pregunto sobre su cuello.
-pues si pero...
-pero nada, déjate llevar...-volvió a besarlo de la misma manera apasionada, Andy dio un brinco enredando sus piernas en la cintura de Ross y este lo sostuvo de los muslos llevando hasta la cama para recostarlo suavemente sobre ella...
Hola holaaaa!!!!
Aquí con un nuevo capitulo ☺️
Arriba una foto de matiiiiiiii!! 😍❤️
Comenteeeen, me gustaría saber que opinan de la historia ¿les esta gustando? 🤔💕
LOS AMOOOOOOOO!! 💜💜💜