Capítulo dedicado a _Iam_Tone y llemongirl (ella me mandó la raíz cuadrada xD tqm) las amiii 🤍🌈✨
—señora, por fin logramos localizar a su hijo.—dijo el hombre frente a ella.
—qué!? Habla enserio!? Dónde está mi hijo!?
—señora, su hijo fue localizado en un bar del lado sur de la ciudad, en el que aparentemente trabaja como bailarín y...
—y qué!?
—y como acompañante.
—acompañante!? Mi hijo se prostituye!?
—lamento informarle que si, no se preocupe, ese lugar será cerrado definitivamente y los dueños podrían ir a la cárcel por tráfico de menores y trata de blancas.
—mi niño, cuándo podré verlo!?
—el operativo será mañana por la tarde, se está planificando todo a detalle, sea paciente, si todo sale bien, su hijo estará mañana con usted.
—dios! Gracias oficial! Después de cinco años voy a ver a mi bebé, por fin.
Al día siguiente Leo y Mati se encontraban como siempre en sus camerinos alistandose para una larga jornada de trabajo.
—de verdad lo besaste?
—si, Mati, pero me dijo que ya no me ama.
—ay Leo, de verdad crees que ya no te ama!? Nadie se desenamora así sin más!!
—si, pero...
Las palabras de Leo fueron interrumpidas por un montón de gritos que venían desde afuera.
—qué está pasando? —preguntó asustado.
—no lo se...
La puerta fue abierta bruscamente, y por ella entraron tres oficiales apuntandolos con sus armas, completamente aterrados se levantaron de sus asientos y levantaron las manos.
—Mateo Strong? —preguntó uno de los oficiales.
—s-soy yo, qué sucede? —preguntó Mati aterrado.
—lo encontramos! —gritó el mismo hombre.
—qué pasa!? —gritó Leo.
—tranquilos chicos, ya no hay nada de que preocuparse.
Los hombres dejaron que se vistieran con su ropa de diario y cuando los sacaron del establecimiento, se dieron cuenta que habían sacado a todas las mujeres y hombres que laboraban ahí.
—Adam... —jadeo Mati cuando vio al rubio siendo llevado con sus manos esposadas a una patrulla.
—pero qué...
—Mati!!
Mati se giró al escuchar una voz que tanto conocía.
—mamá?—dijo con un nudo en la garganta.
—mi niño!
La mujer llegó a su lado rodeandolo fuertemente con sus brazos.
Leo solo podía ver como los padres y hermanos de su amigo llegaban para abrazarlo con fuerza, después de tantos años sin verlos.
Ahí estaban ellos.
Aurora como una hermosa niña de ocho años, con sus largos cabellos hasta la cintura. Tomas, todo un adolescente que había dejado su amor por los dinosaurios atrás para cambiarlo por el tenis, después estaba Zac, el mayor de los cuatro, aún más guapo y persiguiendo todavía sus sueños de ser un guitarrista famoso.
