Dedicado a @sugaya y a ShiaraMori16 besoooos 🤍 (guiones largos salieron del chat)
—Leo, puedes acompañarme?
Leo miró a la mujer y levantándose de su cama, asintió.
—qué pasó? Hice algo malo? —preguntó siguiéndola por un lado.
—claro que no, cariño—le entregó una dulce sonrisa—cuando estemos en la oficina te lo diré.
Leo asintió, cuando estuvieron frente a una puerta café de madera, entraron y las cejas de Leo se fruncieron al ver al oficial Joseph sentado con una mujer a su lado, ambos frente al escritorio.
—o-oficial? —sus nervios se dispararon, le dijeron que no había hecho nada malo, no?
—hola Leo—saludó el hombre con una sonrisa.
—ho-hola...
—toma asiento, cariño—la mujer señaló una silla al lado de su escritorio—verás, Joseph y su esposa Rose están aquí porque fuiste aceptado en el programa de acogida.
—q-que? Enserio? Y ellos qué tienen que ver?
La mujer miró a la pareja dándoles la palabra.
Rose le sonrió con dulzura y se presentó.
—hola, Leo, soy Rose y junto con mi esposo Joseph... Bueno, el te sacó de ese horrible lugar y vió lo perdido y solo que estabas, nosotros hemos intentado tener hijos por mucho tiempo, sin embargo no hemos podido lograrlo.
Leo asintió un poco perdido.
—lo que Rose intenta decir, es que si tu aceptas, podrías venir a vivir con nosotros—explicó Joseph con una mirada cálida.
Mirada que hizo sentir cómodo al peliblanco.
—de verdad...? Ustedes... Van a adoptarme?
—bueno, así como adoptarte, no—dijo el castaño—pero nos gustaría convivir contigo, conocerte y quizá si esto funciona... Hacerte parte de nuestra familia.
Los latidos de Leo se intensificaron y sus ojos se cristalizaron.
Nunca había tenido una familia, al menos no desde que su padre murió.
—y-yo... —su voz se quebró en un mediocre intento de hablar—de verdad? Pero, por qué? Ustedes querrían un bebé, no un adolescente con millones de problemas.
La mujer sonrió triste, sabía que Leo había tenido una vida difícil y quería hacerla mejorar al menos un poco.
—sabemos que la haz pasado mal, y no importa si no eres un niño, queremos darte una segunda oportunidad para que mejores tu vida, para que vivas esa vida de adolescente que deberías estar teniendo.
—queremos darte un poco de ese cariño que no tuviste por tantos años, Leo, y si nos lo permites, te prometemos que vamos a hacer que te sientas en casa todo el tiempo y que sientas también que somos tu familia, que puedes contar y confiar en nosotros.
—déjanos ser tu familia, Leo, por favor—le sonrió la mujer de nuevo.
Las lágrimas de Leo habían comenzado a salir, así que empuñó los ojos y agachó la cabeza.
Rose lo miró enternecida y se levantó para ir a el y abrazarlo.
Al ser rodeado por los brazos de esa mujer, Leo se sintió tan bien, se sintió cálido, se sintió protegido, una sensación que no tenía desde hace mucho tiempo, al menos no lejos de Jeisen.