Derecho y Amor serie Hermanos Mejias # 3

CAP 22/ guardaré el secreto

Nos sentamos mirando hacia el patio donde los niños ya estaba frente a la fogata con malvaviscos y chocolate, me gusta ver que las niñas se pueden divertir sin necesidad de usar tecnología gracias a Dios aquí la señal es pésima y el internet es patético para que puedan disfrutar de este paisaje tan bonito. Tom se sentó a mi lado y me cubrió con una manta, cada gesto que tiene conmigo hace que mi estómago se revolucione con miles de mariposas. Volteo a verlo y esta igual de concentrado en su chocolate que los demás.

— gracias.— le susurro al oído.

— de nada.— contesto de igual manera.

Marian rompió el silencio, con una pequeña risita, reaccionando a algo que le decía su esposo al oído. Admiro ver como Cristobal y Marian llevan una vida tan estable con sus parejas, como siempre están unidos, el hecho de que sus hijos sean unidos, eso me hace admirar mucho más a esta familia. Dejamos a los niños acampando y cada uno se fue a su habitación caí rendida me desperté cuando sentir que las niñas se acurrucaron a mi lado en la madrugada pero seguí durmiendo. En la mañana me levanté y me bañe y baje a ver en que podía ayudar para el desayuno.

— Buenos días— dije al entrar, estaban Marian y Sara preparando el desayuno.

— hola, Viky. ¿Como dormiste?— preguntó Sara.

— Bien, caí como piedra hasta que las niñas se pasaron a la cama. — ellas rieron.

— la noche estaba muy fría, decidieron irse a dormir en sus camas, eso me dijo Luk.— respondió Marian.

— ¿puedo ayudarlas en algo?— pregunte señalando la cocina.

— mmmmm, ¿puedes exprimir las naranjas para el jugo?— asentí y ellas me indicaron donde estaba todo.

— buenos días.— escuche decir a alguien cansado. Cuando voltee era Cristobal venía sudado con ropa deportiva, mas atrás están Edwin y Tom riendo.

— ¿que le hicieron a mi esposo?— preguntó Sara riendo también.

— nada Sara,— dijo Tom— solo que el señor— lo señala— esta muy viejo y no nos lleva el ritmo.— todos rieron.

— ya no es lo mismo, amor.— todos reían, me sentía como en familia. Tom no dejaba de mirarme, eso hacia que me sonrojara. Cuando el desayuno estuvo listo, todos nos sentamos a la mesa y comimos y compartimos risas y chistes. Los niños salieron al campo para disfrutará las últimas horas mientras los demás decidimos jugar unas partidas de juegos de mesa. Después de almorzar y recoger todas las cosas nos devolvimos a la ciudad.

Tom nos llevó hasta su casa para buscar mi auto e irme a la mia, aunque se negó a que nos fuéramos solas acepto luego de un rato. Las niñas llegaron directo a su cuarto se bañaron y cayeron dormidas.

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— buenos días— dije para entrar a mi oficina.

— hola, Viky, llegó algo para ti.— dijo mi secretaria.

—oh, gracias.

— está en tu oficina.— entre a mi oficina y vi que era una ramos de flores muy lindo eran orquídeas llevaban una tarjeta. La tome y lo que vi me dejó helada, eran de Tom.

Buenos días señorita Victoria, no se cuales son sus flores favoritas, pero puedo seguir intentando hasta que de con las que les gustan, por ahora espero cuente la intención y el detalle.

Tu abogado favorito... Tom.

Corazón saliendo del pecho en 3...2...1, me encanta esta faceta de Tom , es muy lindo, saber que se tomó un tiempo para pensar en mí, en algo que me gustara, por Dios es demasiado detallista. Ese detalle me hará sonreír toda la mañana. Le envié un mensaje.

Buenos días, señor abogado, no tengo ninguna preferencia con las flores, me gustaron mucho estas... Aunque me gusta mas cuando me dices Viky.

Viky

Tardó unos minutos en responder.

Estoy intentando quitar las formalidades VIKY, ya se que puedo variar de flores todos los días. Mira lo que me llegó esta mañana.

Tom.

Me adjunto una foto. Era una foto de nosotros besándonos en el establo. Me tomo por total sorpresa, pensé que nadie nos vería.

¿Quien fue?... Dios que pena.

Viky.

Fue Cloe, solo ella lo sabe, mira el mensajito que me envió: Hola tio, debo decirte que me encanta que seas feliz, guardaré el secreto. Te amo ox ox.

Tom

Eso hizo que soltara un carcajada. Luego de algunos mensajitos me dedique a trabajar, pero no negaré que mi mente estaba en aquel beso, en Tom.

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Pov Tom.

No se como describir el nivel de felicidad que tengo, mi vida estaba cambiando para bien, Viky y yo estábamos coqueteando uno con el otro, ese juego me encanta, se que ella aun tiene miedo por la niñas, pero me prometí ser el mejor partido para ellas, porque se que si estoy con Viky también estaré con las niñas. El dia paso muy rápido, estuve trabajando bastante, aunque de mi mente no salía Viky. Hoy invité a cenara a Cloe, vamos a un sitio de comida rápida nuevo de la ciudad.

— hola Tio.— dijo subiendo al auto.

— hola, Cloe... secretos.

— los mejores guardados— dijo riendo. Mieras pongo en marcha el auto.

— debes contarme como fue.

— bueno,— hizo una pausa. — luego de leer toda la mañana, decidí descansar la vista, mi tia me dije que saliera a caminar, con todo el aburrimiento del mundo salí, justamente cuando estaba por llegar al establo los vi llegar, y pensé: se ven bonitos juntos. Cuando entraron decidir ir hacia ustedes, a saludar lo juro— dijo alzando la mano.— y los vi besándose , saque mi celular y tome la foto. Parece de portada de libro ¿no?

—creo que si.— solté un suspiro.—

— no dije nada, porque eso te corresponde a ti.

— bien pensado.

— ahora tu me diras que es lo que pasa entre ustedes. — reclamo, Cloe es muy romántica pero demasiado madura para su edad.

—ok cuando lleguemos te lo cuento todo.

Llegamos al restaurante, comimos mientras le contaba toda a Cloe, luego fuimos a casa donde ya todos dormían y cada uno se fue a su habitación. 

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finalizando...