Pov TOM
Estaba esperando que me llamaran para recibir los obsequios, y mi cabeza no dejaba de pensar en Viky, es muy cierto lo que me dijo, no le he pedido que sea mi novia. Hoy luce hermosa, cuando se me ocurrió esta idea me negué varias veces pensé que Viky se podía negar o molestar. Cuando vi que le gusta la idea me entró un gran alivio.
— el Tio de Anabella e Isabella Castillo.— subí las escaleras y ellas me vieron asombradas corrieron hacia mí con los ojos llenos de lágrimas.
— tio Tom—escuche decir a unísono, mientras me abrazaban.
— estoy aquí para ustedes.— ellas no me soltaban.
— esto es para ti.— me dijo una de ellas, todavía no las distingo bien.
— gracias, aunque creo que la que se merece esto es tu tía.
— pero hay dos— dijo la otra.
— vamos a bajar. — baje de la tarima con la niñas de cada mano. Viky nos esperaba en el asiento.
— tia.— corrieron hacia ella. — esto es para ti.
— gracias, — respondió ella. — Colóquense allí para una foto. — luego de tomarla yo se la tome con ella.
— yo les voy a tomar una.— dijo Sara que no se de donde salio. —todos juntos.
Luego de tomarla, tomamos de nuevo asiento mientras terminaba el acto, las niñas estaban una sentada en mi piernas y la otra en las de Viky. Esta sensación me hace muy feliz.
Salimos del acto y Viky me invitó a comer a su casa. No se como pero hoy le voy a pedir que sea mi novia. Llegamos y Liss estaba en puerta esperándonos con unas bolsas.
— traje todo lo que me pediste.
— gracias— le respondió Viky. — vamos.
---------------------------
Pov Viky.
Estoy con Tom y Liss en la cocina, mientras las niñas terminaron de cambiarse estoy preparando la comida, puedo decir que en esta casa están las personas que mas amo. Todo lo que quiero está aquí. Cenamos muy ruidosamente , entre las loqueras de Liss y los chistes de las niñas Tom no para de reír. Cuando terminamos de cenar me levanté a buscar el postre y al volver a la mesa las niñas y Tom no estaban.
— ¿dónde están?— le pregunté a Liss.
— en la sala, Tom dijo que tenía que hablar seriamente con ellas.
— ¿de que?
— no se.— dijo Liss con una sonrisa de complicidad.
Me asomé en la entrada de la sala para escuchar algo pero, no se escuchaba nada. Al rato volvieron a la mesa. Liss se fue luego de terminar el postre y las niñas subieron a su habitación enseguida, dejándome sola con Tom. Estaba limpiando la cocina con al ayuda de Tom en total silencio, todavía rondaban en mi cabeza muchas preguntas, ¿que había hablado con las niñas? cuando regresaron a la mesa están muy sonrientes.
— ¿puedo preguntar?— rompí el silencio.
— dime.— volteo a verme.
— ¿que hablaste con las niñas?— se acercó a mi lentamente.
— ¿tengo que decirte?— asenti, obviamente me moría de la curiosidad. — bueno...— siguió acercándose a mi.— les estaba pidiendo permiso para ser tu novio.
— ¿a ellas?
— si, creo que son lo más importante que tienes.
— pero a mi no me has pedido nada.— le dije, nunca he sido tan atrevida, primero el beso y ahora le digo que se atreva a pedirme que sea su novia.
— ¿es lo que quieres?.— me pregunta aún más cerca.
— Tom, por favor.— logró decir, su cercanía me pone muy nerviosa. ¿Después que mataste al tigre te da miedo el cuero?
— Victoria Castillo.— dijo tomando mi rostro entre sus manos. — ¿aceptas ser mi novia?— mi corazon se queria salir de mi pecho. Tarde unos segundo en reaccionar debía responderle.
—claro que si, Tom... te amo.— eso ultimo salio sin querer. Sus ojos se abrieron como platos, acortó la distancia que queda entre nosotros y me beso tiernamente.
— definitivamente las cosa contigo no salen como yo quiero, me robas un beso, me dices que te pida que seas mi novia, te lo pido en la cocina el sitio menos romántico y además me dices te amo. Yo queria decirlo primero. Viky te amo.
---------------------------------
Mil gracias por leer!!!
ESTÁS LEYENDO
Derecho y Amor serie Hermanos Mejias # 3
RomanceTomas Mejias, joven totalmente atractivo y exitoso pero lo que tiene de guapo lo tiene de antipático y pedante, luego de la muerte de sus padres quedó bajo el cuidado de su hermano Cristóbal quien luego se casó con Sara y fueron como unos padres par...