Derecho y Amor serie Hermanos Mejias # 3

CAP 12/ en sus brazos me sentía tan protegida

Hoy es la siguiente audiencia de Victoria, estoy esperándola frente a la sala, en los años que tengo ejerciendo esta carrera nunca había tenido tantas ganas de ver a un cliente, es que ninguno era como Victoria, tam jovial y responsable, inteligente y muy bonita. La vi subir las escaleras llevaba unos pantalones negros ajustados que dejaban al descubierto sus tobillos y un blusa sencilla con una chaqueta color rosa que resalta su muy lindo color de piel.

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Pov Viky

Llegué justo a tiempo, luego de llevar a las niñas al colegio fui al tribunal, Tomas me estaba esperando en la entrada de la sala, cuando subí las escaleras sentí que me miraba de una manera muy intensa como si me estaba escaneando. Llegue hasta donde estaba el y me acerqué para saludarlo, pero de pronto sentí que su brazo pasó por mi cintura y me acerco a él para besarme en la mejilla.

— hola — susurro al alejarse de mi.

— ¿como estas?— pregunte algo incomoda.

— ya ellos están adentro. ¿preparada?

— si, ¿ya sabes que les preguntaras?

— claro, tu tranquila.— dijo con una enorme sonrisa.

Entramos a la sala y poco después comenzó la audiencia. paso primero la abuela de las niñas al estrado. Tomas comenzó a hacer las preguntas, se veía seguro y muy convencido con cada palabra que decía, sus preguntas eran precisas y claras, cada una de ellas hacía quedar mas mal a los abuelos de las gemelas, les preguntó acerca que la convivencia con su hija desde niña hasta su muerte, también preguntó cómo se sintieron en el funeral de su hija al cual sabe que no asistieron, y la pregunta de remate fue ¿que piensan hacer con el dinero de las niñas?, a lo que el otro abogado trato de poner fuera de lugar mas el juez no le dio importancia y Tomas continuó con la interrogación. Cuando salimos de la sala, los Señores estaban esperando en la puerta con cara de pocos amigos. Seguimos de largo y la señora me tomó por el brazo y me hizo girar hacia ella.

— no sabes con quien te estas metiendo niñita, danos la custodia y ya, asi te libras de lo que te espera. — mis ojos se abrieron como platos, no podia creer que se atrevió a amenazarme frente a mi abogado. No podía hablar estaba paralizada.

— más le vale que la suelte señora, está quedando muy mal. — intervino Tomas. Ella me soltó no sin antes torcer los ojos y soltar maldiciones apenas audibles.

— Gracias , Tomas yo... — no me dejo terminar cuando me abrazo.

— tranquila, Victoria ellos tiene todas las de perder.— en sus brazos me sentía tan protegida.

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En el juzgado quedaron en enviarnos la próxima citación a la oficina de Tomas, ya han pasado dos semanas y nada, lo único que me alivia es que no han concretado más visitas hipócritas. Hoy es la fiesta de la empresa gracias a mi amiga Liss me pude arreglar ya que no había tenido tiempo de comprar un vestido y ella me regaló uno de los que había traído de su último viaje. Gracias a mis días de popular en la preparatoria y mis conocimientos de estética pude maquillarme y arreglarme el cabello. Los Mejias me propusieron que las niñas se quedaran en su casa mientras la fiesta transcurría y luego las iba a buscar. Las deje en la entrada de la casa donde la señora Mónica las esperaba.