Cuando Nos Descubra La Casualidad

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-Se que te dije que las casualidades que llegan a ti, pueden ser tu mejor futuro, solo mírame, si alguien me hubiera dicho que aquel sujeto que me invitó un café seria mi esposo seguramente me habría reído, habría dicho algo como que probablemente éramos de mundos diferentes, y así era, el era calma, y yo tempestad, el era llovizna y yo relámpagos, el era un río yo un charco sucio de alguna calle, no pensé en el pasado por que era lo que quería que dejara de controlar mi vida, tu ya has dejado que tu pasado controle mucho de tu presente, sigue, no olvides lo que te hirió una vez, pero para que puedas encontrar la felicidad - Robert es de  sermones que te regalan su mejor sonrisa a la más mínima provocación, y escuchaba sus consejos atenta, nada más me importaba, solo pensaba en eso, y como proyectarlo a mi vida -

-Robert yo te agradezco el consejo, es mas que bueno, pero no se como ponerlo en práctica, es difícil desaprenderme, no se como dejar de hacer todo eso, ni siquiera puedo odiar a Mike a pesar de lo que hizo, una parte de mi lo quiere devuelta - bajé la mirada y jugué con la taza que tenia en la mano -

-Es normal, fue tu amigo, tu compañero cuando mi tenías a nadie, por que sin decirte que era obscuridad fue tu luz, y estuvo bien, y querer perdonar es maravilloso, muchas personas tienen ese don, es un don Madelein, no cualquiera puede perdonar y hacer que no pasó nada - puso su tasa en la mesa de centro, se sentó al lado mio en lo que sobraba del sofá, Max solo miraba, con una sonrisa, es cierto, que suerte la suya, que se hizo con ese pequeño pero lujoso tesoro, cuantas personas pueden gozar de esa felicidad, por que quisiera ser una de ellas - Esto es diferente, dijo que te quiere, y que tuvo que fingir sorpresa cuando accidentalmente apropósito chocaba contigo, o de encontrarse en algún  lugar, planeaba el paso que lo llevará hacia ti, buscó quién eras por todos lados, y no solo eso, se tomó la molestia de descifra tus ensayos y técnicas, el no está pensando que te hizo ser así - me señaló de pies a cabeza, sostuvo mi mano, y le dio un beso - Si fuese alguien que le importa esos detalles créeme, se pudo ir hace mucho tiempo, y no fue así, no a preguntado que fue de tu pasado, ni de tus padres, nadie te a buscado parecido con tu sabes quien, lo harán y lo sabes, no es para siempre, y en algún momento el necesita saber -

-Madelein, e oído de ti casi desde que conocí a Robert, te me mencionaba siempre, y cuando dijo que eras su amiga solo así supe que no eras una amenaza, y al igual que tu estuve del otro lado, y así esta ese chico, me costó trabajo comprender y aceptar lo que Robert dijo fue su vida, pero lo amaba, y eso no me importó, el aparece ser un caballero, y dice que te quiere eso no será problema, será un bache y esos se rodean - en definitiva Max es el hombre que todos quieren, pero que como siempre está ocupado y es gay -

-¿Y ahora? - pregunté en busca del siguiente consejo, sabia que había uno pero quería apresurarme que escuchar otra anécdota -

-Simple, solo déjate enamorar, no digo que caigas a sus brazos como pétalos de flor, pero refiero a que vallas despacio, pero que no vayas gateando, deja que te invite a salir, que te tome de la mano, así es esto de estar enamorado, no hay forma de cubrí semejante frente, sal con él, que gane tu confianza, se honesta con lo básico, esta buscando que sean pareja, pero que lo esperes para poder enamorarte y que sea por méritos y no por besos robados, parece un caballero y te mereces algo así, alguien que te quiera, no que te use, ya has tenido muchos amores gastados, ten uno diferente - me soltó de su agarre, se levantó alegre del sofá, y me hizo señas para que lo siguiera - Ahora nada más reconfortante como, ayudar a tus amigos a desempacar, te mentí no hicimos nada - rieron al unísono, me levante sofá y los guíe hasta la habitación, cargaba una maleta pesada pero el lugar no estaba lejos, los llevé hasta el final del pasillo, la habitación era grande, de color azul turquesa, ventanas de color blanco al igual que la puerta y los muebles, la cama estaba forrada de un cobija verde agua, y en la pared solo había un cuadro de Abbey road -