Cuando Nos Descubra La Casualidad

Noche De Paz

Me invitó a pasar a su casa y aun cuando no creí que fuera prudente, lo hice, sentí que aun debíamos charlar sobre lo ocurrido, era necesario, debíamos tener la charla. No sabía como empezar, es mas no quería tocar el tema, aunque era obvio que lo hablaríamos. Me senté en el sofá y él se sentó aún lado mio, tomó mis manos entre las suyas y me miró a los ojos, no sabía cuanto más soportaría su mirada con la mía, suplicaba por que mirara hacia otro lado.

-Si tu quieres, y estás de acuerdo, no se, podríamos ponerle un límite, seamos realistas, va intentar muchas más veces, va a hacer lo mismo que hizo ya, y puede que cause algo grave así que, si estas dispuesta a tomar medidas legales podemos hacerlo ahora - ya me había planteado aquello, pero pensaba, el sujeto está solo, no tiene tantos buenos y reales amigos, me da lástima en el fondo, pero ya no quiero ser su conejillo de indias -

-No suena mal, es cierto, no va dejar de hacerlo, temo un poco a que quiera sacar todo el álbum de fotografías de aquellos años de mi juventud, lo puedo imaginar, no quiero que me moleste nadie por eso que ya pasó, no se puede enterrar todo el pasado así que -

-No te dejaré sola, lo haremos juntos, voy a agendar una cita con el abogado que Luke me a sugerido, así podremos ir mañana para comenzar los tramites, entre más pronto te libres de él será mejor - nunca imaginé hacer lo que estaba pensando hacer, nunca cruzó por mi cabeza, pero ya estoy más que harta de eso, y no quiero que me trate igual -

-Entonces debo ir a casa a buscar documentos y todas esas cosas - no sentía que él quisiera que me quedara más tiempo a su lado - Y así puedes dormir, te noto más cansado que de costumbre - coloqué mi bolso sobre mi hombro para irme a casa no iba a buscar nada todo estaba en un lugar por si los necesitaba, me levanté del sofá pero Tom sujetó mi brazo deteniendome, lo miré pero el veía hacia el piso -

-No, quédate por favor, te necesito, después de no tenerte cerca mio anoche, no se si pueda suceder de nuevo sin que no me sienta vacío - me acerqué a el, puso mi bolso en el piso, me senté sobre sus piernas y lo miré a los ojos, perdidamente, no le di tiempo a hablar, solo lo besé y él me sujetó de inmediato de la cintura, me solté de sus labios y oculté mi cara en su cuello - No me sueltes -

-No lo haré - adoro el olor de su cuello, es tan dulce y varonil, él también  ocultó su rostro en mi cuello, sentía su respiración chocar en mi piel - Eso no significa que no vayas a dormir ahora, estas cansado, debes de descansar -

-Solo si vienes conmigo -asentí con la cabeza, no quise decir nada, solo no quería soltarlo - De acuerdo - me cargó y yo me aferré con ambas manos a su cuello, fuimos hasta su habitación donde se recostó conmigo encima, luego se hizo de lado dejándome en la cama pero yo no quise soltarlo - Cielo, no iré a ningún lado - dijo en vista de que me había aferrado más a él -

-Perdón - me acomodé entre sus brazos, y ambos nos quedamos dormidos el resto de la tarde hasta la noche -

Por la mañana, Tom agendó una cita con un abogado, el me dió más esperanza de la creí posible, pensaba que era una tontería lo que quería hacer y que no me tomarían en cuenta. Pero lo hicieron, hice más trámites de lo que creí jamás, pero, David no tendría permiso de acercarse si el juicio era favorable para mi, y seria arrestado si quería sobrepasar dicha regla. Sabía que el juicio llevaria dos meses como mínimo, así que estaba preparada para todo. Hasta que después de dos meses y medio, donde agradecía no haber sido hostigada y donde ni Emma o Elizabeth, Scarlett y nadie más de mis nuevos amigos había hecho muchas preguntas, parecía que no les importaba en realidad, y eso me había ayudado más de lo que creí. Tom no me había dejado ni un solo instante, y cada cita al juzgado, era menos difícil. Me citaron para dar el veredicto final, que cruzaba los dedos para que fuese a favor mio.