Reencuentro

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Por alguna razón solo pensaba, que había sido mala impresión para aquel guapo sujeto. Solía ser así, supongo que el es de esas chicas con las que parecen ser su tipo, yo solía ser una de ellas, pero ya no podía ser así, me harté de comprar vestidos en tallados y caros, y estar en fotos con chicas iguales, que no eran mis amigas, solo era alegría pasajera, alegría prestada.
Pero bueno lo mejor de cambiar es la magnífica probabilidad que da el cambio, es magnífico, por que así supe que había más gente que con la que ya me juntaba, alguien que podía estar siempre ahí, y cuando ayudas puedes hacer la diferencia, no hay nada más hermoso que al ayudar a alguien es persona te agradezca, que resé por que tu existes. Y lo adictiva que es la soledad, cambié todo. Vendí mi guardarropa, todo, y bueno con ese dinero pude hasta comprar un cómodo apartamento, vendí mi automóvil y compré ropa y me di mi libertad, no digo que desaparecer sea la opción, pero fue la mía en ese momento.

Terminé mi cirugía y bebí mi café con leche de avellana,me senté en la sala de espera, con gente llendo y viniendo de aquí, a allá, justo lo que me gusta. Esperaba que en cualquier momento saliera en un periódico o una noticia de Internet donde dijeran quien soy. Y me preparaba mentalmente para lo que sabia iba a pasar. Pero, bueno siempre e tenido más opciones.

Me di un baño en el hospital y fui a dormir a mi casa, siendo casi las tres de la mañana. Y al día siguiente hice lo mismo, fui a la oficina, con mi vaso grande de café, no puedo creer que haya gente que solo tome un vaso, no creo ser tan fuerte. Iba lo más normal que podía, unos jeans y una camisa de cuadros, mis preferidas, y un collar no muy grande, cabello suelto por que esperaba se secara, problema del cabello riso, el cual no sabia que tenía hasta que me quite las extensiones y deje los tratamientos de belleza. Iba a entrando al edificio con audífonos puestos escuchando Revolution y nada a mi alrededor era importante, estaba a nada de ir al elevador, y aun cuando había gente me daba igual, por eso debes prestar atención. Hasta que me vi rodeada de gente, y cámaras, no me quite los audífonos ni dije nada, fingí no saber que estaban buscando y funcionó.

-No yo soy - dije parpadeando por el flash - Brok Fowler - una mujer me interrumpió -

-¿No eres la heroína que salvo al hombre en el restaurante? - sonó desilusionada -

-No, no yo no soy ella, ni si quiera sabía que algo así había pasado - todos bajaron las cámaras y comenzaron a irse, y aproveché para irme de ahí lo más rápido que pude, y al llegar al piso donde trabajaba ahí estaban más personas buscándome, -
-Alcázar - mi jefe me hizo señas para que fuese a su oficina - Viste los reporteros de abajo, danos la entrevista y hacemos que se vayan, o los llamamos - eran descarados, horribles, inútiles y sin una pizca de creatividad para escribir algo, así que no me quedo de otra que negociar antes de explotar -

-Les doy la entrevista pero cambian el nombre y ponen a otra mujer que no sea yo, y me pagan el doble -

-No sabes como funciona esto, tu aceptas con resignación la oferta y todos somos felices - interrumpí -

-Bueno decidan, por que bueno si no lo desean bajo y doy la entrevista a quien sea y digo que ustedes querian sensuranme - me cruce de brazos, y le di al clavo, no sabia si funcionaria pero si yo ganaba tomaba las escaleras y escapaba, técnicamente tenía un plan -

-Hecho, y puedes llamarte Ronda Miller y saldrá mi hija, nadie pierde y solo serán dos cheques y nada más - es mejor que nada -

-Hecho, traigan papel ahora - dije rendida pero bueno, no quería que nadie, supiera quien había sido la chica que salvo al hombre de morir, no quería que nadie me reconociera, ya había huido una vez de las cámaras y así quería seguir, oculta. Una de las chicas de farándula vino con papel y lápiz para la entrevista - Lanza lo -

Cuando Nos Descubra La Casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora