Capítulo 3: You Never Give Me Your Money

1.6K 125 73
                                    

Narra ___

Subo con firmeza y resonando aquellos escalones de la elegante escalera en forma de caracol que conduce a nuestras habitaciones.

Si, Paul me acompaña.

Aquel idiota que hace unos segundos tuve que enfrentar.

Llego a mi habitación y decido cerrarla con un portazo cuando estoy dentro, lo último que veo es la sonrisa cómica de Paul, trato de sonar enfadada al cerrar de aquella forma la puerta de mi alcoba, pero sé que es inútil, por que nadie me escuchará.

Me tiro en la cama odiando cada segundo más mi nueva vida.

Escucho tocar a mi madre en mi puerta.

—En quince minutos nos vamos ___, ¿ya éstas... --abre la puerta de la habitación sin mi consentimiento-- ¿Qué estás haciendo? Levantate ahora mismo y vistete.

—¿Qué tiene de malo mi aspecto? ¿Te doy vergüenza ahora que ya eres una señora de alta sociedad?

—No seas dramática y comienza usando este vestido --me extiende un vestido negro casual, pero que se mira caro.

Mi madre sale de la habitación, escucho su rechinar de zapatillas y me limito a suspirar de alivio.

Tomo en mis manos el espectacular vestido y en unos segundos ya esta sobre mi cuerpo. No me queda para nada mal, de hecho, me queda realmente bien. Es mi talla y encaja en las pequeñas curvas que apenas dejo visualizar.

Me adjunto un pequeño bolso y cepillo un par de veces mi cabello. Salgo de ni habitación y ahí esta, de nuevo, él controvertido Paul McCartney.

Se a puesto un pantalón negro y lleva una camisa blanca que combina con su pálida piel.

Su cabello aún está húmedo, muerdo mi labio inferior reprimiendo cualquier pensamiento.

Se mira tan apuesto.

Paul me mira de abajo hacia arriba. Puedo sentir como aquella mirada desea transpasar la ligera tela que me cubre.

—Que bonitas zapatillas.

No me he dado cuenta que llevo puestos zapatos bajos que no combinan del todo con aquel vestido.

—Gracias --contesto lo más indiferente que me es posible y paso a mirar a Martha-- ¿Le dirás que me ataque?

—No lo sé. Eso dependerá de como te comportes --pronuncia una carcajada y se da la vuelta dirigiéndose a las escaleras.

Este chico se esta buscando buenos problemas.

Me conduzco atrás de él a las escaleras y en la punta de las mismas se encuentra mi madre y su esposo.

—Creó que ya estamos todos, espero que tengan hambre --le escucho decir al señor McCartney mientras nos dirigimos a la puerta de entrada.

—¿Qué llevas en los pies? --me interroga mi madre, pero le ignoro victoriosa.

En la entrada está posada la lujosa camioneta de Jim y tras ella se encuentra el auto que supongo le pertenece a Paul.

—¿Te gustaría ir con Paul? --me pregunta Jim.

Mi respuesta es clara. NO.

—Si ___, irás con Paul --exige mamá.

Le miro de reojo fulminándola con la mirada. No puede obligarme a todo lo que se le plazca.

Paul sólo me observa, divertido.

—Vamonos ___ --intercala Paul mientras entra a su auto.

Subo con el más grande pesar.

Enciende el coche, no tengo ni la más mínima idea de donde desea dirigirse.

Maybe I'm Amazed • Paul McCartney y Tú (EN REVISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora