Maybe I'm Amazed • Paul McCartney y Tú (EN REVISIÓN)

Capítulo 27: Within You Without You

Narra ___

Había ido en busca de George, había ido porque él no merecía el simple hecho de ignorarle después de todo lo que le había hecho.

Me sentía culpable.

—George...

Él castaño obscuro se giro para mirarme.

—___ ... --su rostro palideció-- ¿Cómo estás?

—George yo... --di pausa-- lo lamento... Eh... --reí nerviosa-.

—¿De qué hablas? --preguntó un no ingenuo Harrison-.

Lo miré ingenua, ¿cómo de qué hablaba?

—Te perdonó --sonrió después-- pero... ¿Por qué Paul? --se burló George-.

Reímos al unisono y entendí que Harrison estaba bromeando y que lo que más temía no pasaría.

—Creó que me encuentro enamorada de él --alcé los hombros-.

—Lo mejor será que regreses --sonrió tranquilo-- a menos que Jane quiera volver a quitártelo.

Giré mi mirar y encontré a Jane alejarse de Paul.

—Tienes razón --formé una mueca en los labios-- prométeme que esto no definirá que nos alejemos, aún sigues siendo mi mejor amigo.

—Y sigo siendo tu salvador en la mitad de la carretera.

Tenía razón, era mi salvador.

Le abracé, en forma de agradecer todo lo que había hecho por mi y me desvanecí para regresar a lado de Paul.

Aquello no fue mi idea más brillante. Escuché por más de 10 minutos los insistentes reclamos y acusaciones, ¿no le quedaba claro el hecho que yo era suya?

Salí a la parte trasera de la casa de Ringo, abrumada por los malos argumentos que Paul había utilizado.

Respiré agitada, estaba furiosa. Había consumido mi paciencia.

Sentí un par de ojos fijos tras de mi.

  Miré hacia atrás y en efecto, vi a Jane que estaba con un vaso rojo y mirando en mi dirección con un odio profundo.

  —¿Piensas estar persiguiéndome durante toda la noche?—le conteste molesta. 

 —No me hará falta, no vas a salir de esta casa—dijo muy apagada de sí misma. 

 —¿A no?—le desafié intentando pasar de largo-.

— ¿Qué te apuestas a que esta noche hago lo que a mí me de la gana contigo?  --ladeó la cabeza hacia un lado en forma de aceptar un reto-.

  — He tenido suficiente de ti, Jane.  

 —La zorra manipuladora en la que te has convirtiendo deja mucho que desear—me dijo con una sonrisita. Aquellas palabras me dolieron, tanto que le di un empujón y pasé por su lado pero me tomó del brazo-.

 —Ya basta Asher --dije intentando zafarme de su agarre-- te lo repetiré de nuevo, déjame en paz.

 Pero antes de poder echar a correr en dirección a la casa ocurrió lo que temía; alguien apareció de la nada,había estado detrás de un árbol y no le vi hasta que le tuve delante. 

 —¿Dónde vas tan deprisa, preciosa?—dijo con una sonrisa en sus asquerosos labios.

   —Stu --dije en un suspiro que salio de mis labios-.

    —¿Me habías olvidado? --dijo irónico-.

Forcé el brazo de Jane intentando desesperadamente huir de aquella situación, estos dos juntos no eran buena combinación.