Maybe I'm Amazed • Paul McCartney y Tú (EN REVISIÓN)

Capítulo 26: Baby's in Black

Narra Paul

No le temía a Jane.

Pero la conocía.

Era un chica demasiado mimada para mi gusto, arrogante y siempre con metas fijas.

Así que no pude no preocuparme por ___, sabía que Jane no pararía hasta hundirnos y eso fue lo que me desconcertó.

Aquella mañana, después de haber dejado a ___ en el Instituto, había salido con dirección a la residencia Asher con la firme decisión de dejarle claro a Jane que no saldríamos más. Que lo nuestro había terminado de manera oficial.

Sus ojos se llenaron de rabia y destiló tantas palabras vulgares que supe que había roto algo en ella.

Traté de tranquilizarme cuando entramos a casa y la idea se me elevo en la mente.

Hoy daría una fiesta Ringo y era una opción muy favorable para permanecer alejados de los tantos pensamientos de lo que Jane me había embaucado.

—Ringo dará una fiesta, ¿vienes conmigo? --le pregunté a ___ cuando estábamos en la cocina-.

—Por su puesto. ¿Pasarás por mi? --bromeó-.

—Pasaré por ti a las 20:00 horas --sonreí-..

Realmente las posibilidades de enamorarme se me habían ido de las manos.

Me puse a sus pies con una sola caricia. Yo era de esos idiotas que defendían a capa y espada el hecho de que las mujeres eran lo bastante autosuficientes como para poder abrirse la puerta del automóvil pero con ___ lo caballeroso se me había derramado en una forma súbita.

Cuando el momento llegó para partir  a la casa de Starr, pude mirar a ___ con un atuendo que me hacia delirar y sentirme afortunado.

Al llegar a nuestra primera fiesta, como pareja oficial, me esmere en ser el modelo de novio que ella anhelaba, que ella merecía.

Le abrí la puerta del coche y le ayude a bajar con su adjuntado vestido pegado como estampa a su piel.

Nos quedamos unos segundos recargados en el coche y no pude más que admirar.

—¿Te he dicho que me costará una vida mantener mis manos alejadas de... ti? --le susurré al oído-.

—Pues tendrás que hacerlo...--dijo mientras entrelazaba sus suaves dedos en mi cabello-- ¿No te das cuenta que todos nos mirarán?

—Eso es lo que deseo, así verán que eres mía --la besé-.

Bajé mis manos hasta su cintura y la atraje nuevamente hacia mi en un momento de frenético deseo.

—Vamos a casa --supliqué con ganas inmensas de hacerle una vez más el amor-.

—Nuestros padres están ahí.

Fruncí el ceño con molestia.

—Será mejor que entremos, te estás congelando --dije cambiando el tema-.

Entramos a la casa de Ringo que para esas horas ya estaba inundada de jóvenes precoces e indefinidos.

—El club de ex-novios está aquí --me susurró John-.

—¿Qué quieres decir?

—Jane y George han venido.

Me sentí justo como piedra.

Me giré a mirar a ___ que estaba conversando con Cynthia y un segundo después estuvo a mi lado.

—Iré a hablar con George --musitó ___-.