Había dejado sola por dos minutos a ___ para regresar con John y explicarle las circunstancias por las que me marchaba, giré a supervisarla y pude ver como Keith Richards le invitaba un trago, ese idiota no era de fiarse.
—¡No! -- le grite a ___ mientras corría hacia ella-- ¡No bebas eso!
Ella me miro con una cara de horror y después miró su vaso.
Mi primer impulso fue sostener de su chaqueta a Keith exigiendo respuestas.
—¿Qué le has vertido a ese vaso? ¡Dime!
—Nada, nada, tranquilo Paul --respondió Richards-.
—Dime ahora si no quieres que te ejecute aquí mismo.
—LSD --soltó al fin y sólo pude acomodarle unos cientos puñetazos en el rostro hasta que perdí la cuenta-.
Aquella droga la utilizaban para violar a las chicas. Nadie merecía aquel vestigio y menos sin su consentimiento.
—Paul, basta por favor --escuché tras de mí-.
—No vuelvas a hacerle algo así a mi hermana por que la próxima vez desearás haber muerto de pequeño --dicho esto solté a Keith y él sólo me miro furioso y se esfumó dentro de la mansión tambaleándose-.
Algo se movió dentro de mi al ver la expresión de ___. Por más que odiará a esta chica, ella no merecía ser drogada. Agradecí haber estado cerca que, de no ser así, hubiese ocurrido lo que seguro Keith planeaba.
Me acerqué hacia ___ con cautela.
—¿Qué has bebido? --pregunte con detenimiento pero su respuesta no llego-- Joder ___ no te haré daño, ¿vale? Ahora dime que te dio de beber.
—¿Qué tenía aquella bebida? --respondió segundos después-.
—¿Bebiste alcohol? --volví a preguntar ignorando su pregunta. Ella sólo ladeó la cabeza en señal negativa y yo suspire de alivio-.
Me había metido en tantos líos esta noche gracias a esta niña.
—Estarás bien --dicho esto la tomé del brazo y la conducí al coche-.
—Te voy a matar --contestó y pude notar que sus ojos estaban desorbitados-.
Comenzaba a tambalearse y aquello no me producía risa.
Abrí el coche y esperé a que ella se sentará en el asiento de copiloto y cuando lo hizo yo me posé en el asiento siguiente. Tenía que observar que reacción tenía ___ a las drogas.
—¿Qué efectos tiene esta droga? --preguntó segundos después mientras cerraba con fuerza los ojos-.
Dudé en contestar.
—Sólo pequeñas alucinaciones.
Sus mejillas estaban ardiendo y el sudor se hacia visible en su frente.
Noté que se había manchado un poco de Coca Cola y decidí limpiarle el vestido.
—¿Qué haces? --me preguntó y pude notar el miedo en su voz. No me explicaba a que nivel había descendido yo ya que, jamás había hecho algo así por una mujer, jamás me había preocupado por una chica.
Y realmente, ver aterrorizada a ___ por saber si puedo dañarla me sentaba como un buen golpe.
—Limpiarte --respondí y ella volvió a quedar callada-.
Estaba muy cansado, está chica había logrado consumirme en un par de horas.
Entonces recordé el momento en el que me dio aquel puñetazo. Hace tiempo que no recibía uno.
Tomé sus manos y pude notar lo hinchados que estaban sus nudillos. Debió emplear toda su fuerza en aquel golpe sin en cambio, yo apenas y lo había sentido.
Me propuse darle una buena lección sobre saber golpear.
La observé con cierta preocupación, le amarré de improviso aquella melena castaña y pude apreciar rastros en ella que no había observado desde que la conocí.
Tenía un bonito cuello, pómulos resaltados y tenía... Tenía tatuado un infinito detrás del cuello. Aquello me llamó la atención.
Yo tenía el mismo tatuaje sólo que en el antebrazo.
No podía imaginar como alguien como ___ había podido tatuar su bella piel.
Entonces deslice con suavidad uno de mis dedos sobre aquel tatuaje y pude sentir como se nos erizaba la piel.
___ se movio inquieta y yo pude sentir una sensación extraña en la boca del estómago, una sensación que jamás había apreciado.
Me giré hacia el volante no sin antes asegurar a ___ con el cinturón. Me puse en marcha hacia casa y agradecí sólo haber bebido dos cervezas.
Veinte minutos más tarde ya estábamos en casa. Bajé del coche intentando no hacer ruido y rodeé hasta el extremo en el que ___ se encontraba. Abrí la puerta y la carge en mis brazos.
—¿Dónde estamos? --me susurró-.
—En casa --dije intentado tranquilizarla mientras intentaba abrir la puerta de nuestro hogar con ella sobre mí-.
La oscuridad reinaba dentro y me apresuré a subir las escaleras. Suspire de alivio al llegar a la habitación de ___.
Su habitación estaba igual de oscura que la casa y me sorprendió la fuerza con que me aferró más a ella. Me apresuré hasta su cama para poder depositarla.
—No... --susurró- No te vayas, no me dejes sola-.
—Tranquila ___ ya estás en tu alcoba --le dije mientras me sentaba en su cama y ella se postraba sobre mis piernas, aquello era tan... Extraño-.
—Por favor -- me suplicó y yo sólo me incliné, aún con ella, sobre la cama-.
Quería depositarla sobre su cama. Cuando lo hice sólo inspeccioné que respirará y me di media vuelta.
Antes de poder girarme completamente para poder huir pude sentir como su mano tomaba muñeca izquierda y entonces me susurró...
Hola amadas lectoras🌼, ¿qué les gustaría que ocurriera en esta escena?
1• Que Paulie se quedará en la habitación con ___.
2• Que Paulie se despidiera de ___ y saliera de la habitación lleno de culpa.
#QuePrefieren
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Maybe I'm Amazed • Paul McCartney y Tú (EN REVISIÓN)
FanficMe enamoré de la persona prohibida, mi hermanastro. Fue difícil aceptar que gustaba de la última persona de la que debía. Pero para cuando nos dimos cuenta, ya estábamos metidos hasta el cuello.