Narra Paul
Cuando me aseguré que Stuart se había marchado me fijé firmemente no toparme con ___. No sabía como iba a reaccionar ante lo que ahora sentía. Estaba seguro que mi deseó había sido rebasado, superado por algo incontrolable que aún no podía descifrar.
Había quedado de ir a cenar junto a John y Cynthia pasando una noche tranquila de las que hace meses no nos dábamos lujo.
No tenía planeado el hecho de llevar a ___ con nosotros, más bien la quería lejos. Lejos.
-Pasaré por Jane --le dije ya dentro de mi coche-.
Ella quedó en silencio pero pude escuchar segundos después que bufo. Sabía que no le agradaba y eso me ponía de buen humor.
-No te pongas celosa --le dije jugando-- sabes que a la única que quiero cogerme está noche es a ti --le miré pícaro-.
Se giró a mi enojada.
-Callate, no estoy celosa, no podría estarlo de alguien tan asqueroso como tú --derramaba algo que sabía bien que no era furia-- y segundo, tú mejor que nadie sabe que eso estaría mal.
-Lo que dije la otra noche no iba en serio. Podemos ser hermanastros que pueden divertirse en algunas ocasiones --sonreí-.
-No, yo...--hizo una pausa-- Yo no quiero sólo eso --murmuró bajito pero lo suficiente entendible-.
-¿Qué es lo que quieres? --pregunté un tanto anhelante-.
-No soy de esas chicas con las que puedes estar sólo una noche --me miró-.
-Sabes que lo que deseas no puedo dártelo. No soy un chico de flores y chocolates como te has acostumbrado. Simplemente no puedo serlo.
Aquello último me costó un peso increíble mencionarlo. Estaba claro que una parte de mi estaba dispuesto a cambiar. Cambiar por ella.
-Bien --soltó de nuevo enojada--.
El silencio rondó hasta llegar a casa de Jane que me esperaba ansiosa fuera de su puerta.
Al ver a ___ sentada en el asiento del copiloto fruncio el ceño.
-¿Qué es esto? --obviamente refiriéndose al hecho de ___ y yo juntos-.
-Un auto, ¿jamás has visto uno? --contestó con ironía ___-.
Su comentario me dio risa. Aquel lado divertido de su ser me causaba estragos.
-Sube Jane --le ordené y obedeció-.
Quince minutos más tarde bajábamos de mi coche con dirección al gran restaurante que estaba ante nuestros pies.
Justo en la recepción esperaban por nosotros Cynthia, John y ¿George?
¿Qué rayos?
Se suponía que George estaba en Londres arreglando asuntos de la compañía que ahora llevaba su padre con asuntos legales.
Creó que ___ tampoco sabía que él estaría ahí por que su rostro se transformó en sorpresa e incredulidad.
En cambio yo estaba embriagado de una nueva irá e impotencia radical. No quería ver más a Harrison. Había tenido bastante ya de él. No quería que siguiera viéndose con ___. De tantas chicas en esta maldita ciudad tuvo que fijarse en ella...EN ELLA.
-Hola George -- saludó ___ dirigiéndose al mismo-.
-Hola nena --respondió plantándole un beso cerca del labio superior-.
Estaba a punto de estallar y golpear a George por aquel acontecimiento.
-Creí que estabas aún en Londres --dijo ___, yo también lo creía-.
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Maybe I'm Amazed • Paul McCartney y Tú (EN REVISIÓN)
FanfictionMe enamoré de la persona prohibida, mi hermanastro. Fue difícil aceptar que gustaba de la última persona de la que debía. Pero para cuando nos dimos cuenta, ya estábamos metidos hasta el cuello.