SANGRE DE BRUJO

Antes del amanecer

—Aquí te esperamos— mintió Lili. Ya tenía planeado huir antes del amanecer del día siguiente.

Alana asintió y se despidió con la mano de Alba y de Edahí. Salió por la puerta y finalmente Lili soltó un suspiro.

Alba no sabía qué estaba sucediendo y no había entendido casi nada de lo que había dicho Edahí. Sabía algunas cosas acerca de Erytinen, pero no lo suficiente. No entendí nada de los puros y los impuros, de los cazadores, de qué tenían que ver ellos en todo eso y de eso de la corona.

—Tenemos que irnos— dijo Lili con la voz quebrada. Llevaba 18 años escondiéndose ahí. No podía creer que los hubieran encontrado. Sabía de lo que eran capaces los cazadores y más si tenían a gente de sangre especial de su lado. 18 años era mucho tiempo, las cosas dejaron de ser lo que eran cuando Alex y ella se conocieron. Cuando Alex se enteró de Erytinen, cuando ambos descubrieron ese lugar de refugio para los de sangre especial. 18 años desde que la habían traicionado y habían revelado la ubicación de Erytinen y habían matado a toda la familia de Alex. 18 años de que habían reubicado la ciudad de los sangre especial y tan sólo 1 año de que Tharos había vuelto. Su familia estaba cazando otra vez, y ahora no se limitaban a cazar brujos.

—Pero Lili— dijo de repente Emiliano, que había estado callado todo ese tiempo— Dante está débil todavía. Ni si quiera creo que se pueda poner de pie.

Lili se llevó las manos a la cara y suspiró.

—Lo sé, pero ya alertaron a todo el mundo. Además, presiento que fueron los cazadores los que asesinaron a Sara. Sólo nos conocen a Sara y a mí. Recuerda que ambas cometimos traición.

—Lo sé Lil— dijo Emiliano agarrando su hombro. Le dio un apretón y una sonrisa triste. — Vamos, hay cosas que empacar si quieren irse antes del amanecer.