SANGRE DE BRUJO

Hijo de la Luna

- ¡No! - gritó Dante, al final el cariño que le había tenido por 18 años no se iba a desvanecer en un segundo. Era la figura paterna que jamás tuvo.

-Y miren nada más, tenemos aquí a otro excazador de sangre de brujo, eres una leyenda entre nosotros ¿lo sabías Sebastián Arcani? El cazador que sobrevivió a la mordida del lobo.- exclamó el lobo que sostenía a Sebastián, Hilal, el mismo contra el que había luchado 18 años atrás.

Entre los lobos había una leyenda, un cazador que había sobrevivido a una mordida de lobo en la lucha de cazadores contra brujos hacía 18 años. Ningún humano sobrevivía al veneno de los lobos.

-Pero qué gran mentira- escupió Hilal- ¿recuerdas esa noche Sebastián? Cuando invocaste a Coyolxauhqui para salvar tu pellejo. Conocías las reglas Sebastián, no se invoca a los dioses lunares, pero esa noche lo hiciste. Y ahora saben por qué te has escondido todo este tiempo. Porque estás maldito desde ese día ¿Ya les dijiste por qué tienes esa fea cicatriz en la cara?

-Es mentira, a Sebastián lo curó un unicornio, sólo lo rasguñaron- dijo Dante con desdén y esperanza que todo lo que estaba diciendo el lobo fuera mentira.

-¿Eso les dijiste?- dijo burlón- Claro que eso les dijiste, no saben lo que eres desde ese día. ¿Ya les dijiste lo que sucederá mañana que haya luna de sangre? Te convertirás otra vez en uno de nosotros, en un lobo Sebastián. Te terminaste convirtiendo en lo que más odiabas, un sangre de lobo. Sólo te llevaremos con nosotros porque nos serás útil en cada luna llena, al final la sangre de la Luna te llama lo quieras o no- Hilal se reía y enseñaba su dentadura de lobo.

Edahí y Dante casi se quedan sin respiración al oír esas palabras, y más cuando Sebastián sólo agachó la cabeza. Era cierto, él era mitad lobo. Nunca debes invocar a un Dios, porque tu fidelidad quedará atada a ellos por el resto de tu vida.

Hilal se llevó a Sebastián, no sin antes darle unos golpes en el estómago. Sebastián no se atrevió a voltear a ver los dos pares de ojos llenos de decepción que lo veían mientras era arrastrado por el suelo del callejón. Dos vampiros se fueron con ellos llevándose a Alba y a Violeta en brazos. Sólo quedaron los dos lobos que sostenían a Edahí y a Dante, otro lobo y el vampiro que mató a Emiliano.

-Suéltenlas- gritó Edahí y Dante trató de zafarse del agarre del lobo, pero era imposible, estaba demasiado débil como para intentar algo.

Dante se dejó caer de rodillas, un poco por lo débil que estaba por el lazo, otro por la mentira de Sebastián, la traición y la muerte de Emiliano, y ahora se estaban llevando a su hermana. Eran demasiadas emociones para tan pocas horas.

-Nuestros padres estarán orgullosos de saber que por fin los mataremos- dijo el vampiro volteándolos a ver y con una sonrisa que hacía dudar a Edahí si estaba sobrio. Aunque se decía que la sangre de humano era como una droga para los vampiros, nunca lo había comprobado hasta ese día.

El vampiro se fue contra Edahí primero, pero antes de siquiera tocar a Edahí un cuerpo cayó sobre él, dejándolo inconsciente. Varias personas cayeron del techo que tenían al lado y comenzaron a pelear contra los vampiros y los lobos.

Liberaron a Edahí y cuando éste notó quién era su rescatista casi se queda sin respiración. Era Tizoc, su hermano. Venía con Yetzel y algunos fénix más. Desataron a Dante y a Edahí y dejaron inconscientes a los lobos y al vampiro. No hubo tiempo a que Edahí reaccionara porque salieron corriendo hacia unos túneles ocultos que había del otro lado del callejón. Llegaron a una especie de habitación y entraron, cerrando la puerta detrás de sí, todos tenían las respiraciones agitadas.

Cuando Edahí se hubo tranquilizado volteó a ver a su hermano.

-¿Tizoc?- dijo Edahí ya con lágrimas en los ojos.

-Edahí- dijo su hermano abrazándolo.

-Te vi morir, yo...tú...papá...- dijo Edahí balbuceando.

-Papá me salvó Edahí, me sacó por un pasadizo secreto. Me empujó antes de que nos atacaran. Los busqué, pero sabía que en algún momento vendrían a parar con Yetzel, al final era el plan que teníamos. ¿Dónde está mamá y Vi?

-A Violeta se la llevaron los lobos- dijo aun con lágrimas en los ojos- y a mamá la asesinó un vampiro. No pude hacer nada, lo siento, sé que eran mi responsabilidad. Queríamos venir desde el principio a Londres, pero a mamá le dio miedo involucrar a los fénix en esto. No sabía en quién confiar y decidió ir a Eslovaquia, pero nos encontraron y yo... lo siento.

-Tranquilo- dijo abrazándolo y con una lágrima recorriendo su mejilla- sé que hiciste lo mejor que pudiste. Salvaremos a Vi, ya lo verás.

-No quiero sonar grosero- interrumpió Dante- pero, ¿quiénes son?

-La pregunta es ¿quién eres tú? - dijo Yetzel.

-Soy Dante Danot, un sangre de brujo.

-Imposible- susurraron todos los presentes en la habitación.

-Es cierto Tizoc, al parecer Liliana la cazadora sobrevivió y tuvo a Dante y a Alba- le costó pronunciar lo último, el recuerdo de ver cómo se la habían llevado aún le dolía- son hijos de Alexander Danot. Tenemos que recatarlas, las tienen en los calabozos debajo de la Torre de Londres. Mañana es el juicio de Liliana Arcani, y estoy seguro que mañana también será el de ellas.

-Mañana es luna de sangre- Yetzel interrumpió.

-Lo sé, eso le da más poder a los vampiros y a los lobos. Creen que estarán peleando sólo contra Violeta y Alba, pero están muy equivocados, tenemos un plan- dijo Dante.

-Pero se las llevaron, no podemos seguir con el plan.

-Edahí, Alba y Violeta están bien. Puedo hablar con ella, ¿lo olvidas?

-¿Se comunican telepáticamente?- preguntó Tizoc asombrado. Él sí recordaba la historia de los gemelos brujos que les habían enseñado en la escuela.

Dante sólo asintió. Yetzel volteó a ver a Tizoc y él dio su aprobación con la cabeza.

-Está bien, los apoyamos, ¿cuál es el plan?

*** ***Hola de nuevo, lo sé, dos capítulos en un sólo día, les dije que pronto actualizaría y aquí está, espero que lo disfrúten.

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Están listos para el ya casi final de esta historia? No olviden dejar su comentario y su voto.

Nos estamos leyendo :)