Eres hermosa

44 9 1
                                    


-Así que hoy es su cumpleaños- dijo Edahí acercándose a Alba con una sonrisa.

Alba asintió mirándolo a los ojos.


-šťastné narodeniny- susurró Edahí con la mejor pronunciación que pudo.

-Eso estuvo perfecto- dijo Alba acercándose un poco más.

-Tuve una buena maestra- sonrió Edahí y la rodeó con sus brazos. Se había prometido resisitir cualquier impulso que tenía de estar cerca de ella, pero le era imposible en ese momento, más con toda esa energía que transpiraba de su piel. Era como un imán y él era el metal. Estaban frente a frente, sus caras a centímetros de distancia. Sentían la respiración del otro como si fuera la suya propia.

-Eres hermosa- dijo de repente Edahí sin pensarlo. Se dio cuenta de su error, pero no quiso moverse, probablemente sería la única vez que tendría a Alba así de cerca. Debía disfrutar el momento.

Alba se sonrojó y sonrió. Eso fue lo único que bastó para que Edahí acortara los centímetros que quedaban de separación y juntar sus labios con los de ella. Fue un toque suave, con delicadeza, y sin embargo Alba sintió como si hubiese sido el mejor beso de la historia de la humanidad. Ya no podía seguir negándolo, Edahí le gustaba más de lo que quisiera admitir. Alba correspondió el beso y cerró los ojos, por primera vez en su vida no se tuvo que preocupar de qué color estaban, sabía que Edahí la besaba por ser ella misma, por ser la chica con ojos color rojo y con incapacidad de controlar sus poderes, la estaba besando a ella, la misma que trató de golpearlo cuando pasó lo del tren, la misma que destruyó la biblioteca por un ataque de pánico. La besaba a ella, y para Alba eso era suficiente.



SANGRE DE BRUJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora