Alba no llegó a sentir los colmillos en su piel, ya que Edahí corrió al ver lo que sucedía y lanzó al lobo con una bola de fuego. Dante alzó por los aires al otro chico y lo sacó de la batalla. Finalmente, entre Edahí y Violeta dejaron inconsciente a Hund.
Todos habían terminado rasguñados y con alguna que otra herida, pero nada grave.
- ¿Estás bien? - preguntó Edahí a Alba ayudándola a ponerse de bien.
Alba asintió. Estaba en shock. Estuvo a punto de morir, pero Edahí la había salvado. Estaba enojada por no haber podido ella sola contra el lobo, pero al mismo tiempo se sentía agradecida con Edahí.
-Gracias- susurró Alba con una tímida sonrisa. Su mamá había querido eso ya no podía seguir molesta con el único aliado que tenían- y lo siento, por haberte echado la culpa de lo de mi mamá. Sé que es lo que ella quería que hiciéramos, sólo fuiste fuerte, cosa que yo no he podido ser.
-Tranquila, entiendo, de verdad. Sólo prométeme que no me vas a dejar de hablar por tanto tiempo. Ya no soportaba no oír tu voz.
En cuanto dijo eso, Edahí se ruborizó al igual que Alba. Alba sólo asintió y agachó la cabeza. Edahí alzó su barbilla e hizo que lo mirara a los ojos. Notó un golpe en el labio de ella y pasó sus dedos sobre ellos. Se sentían rotos, pero al mismo tiempo suaves.
Edahí se acercó más a ella y quedaron a unos centímetros de distancia. Alba cerró los ojos y esperó.
-Ed, Alba- escucharon que dijo Violeta.
Ambos se separaron y vieron a Dante sentado en el suelo, se veía pálido y Violeta lo estaba tratando de ayudar.
-Estoy bien- dijo en un susurro, entonces comenzó a toser de nuevo y su respiración se volvió apresurada.
- ¿Edahí? - preguntó Alba asustada. Se acercó a Dante y notó que estaba hirviendo en fiebre.
-Sólo gasté demasiada energía- dijo Dante apoyándose en el bastón y parándose con dificultad. - Necesito descansar.
- ¿Estás seguro Dante? - preguntó Alba sosteniéndolo de un brazo.
Dante asintió y sonrió.
- Vamos- dijo señalando hacia adelante.
Alba y los demás asintieron, pero Edahí y Alba se voltearon a ver y negaron preocupados. Alba lo sostuvo buena parte del camino que quedaba, siguieron caminando por callejones para no llamar la atención.
En cuanto llegaron a la estación y subieron al tren, los cuatro sintieron un alivio inesperado en sus pechos. Dante casi se desplomó en el asiento y quedó inconsciente.
- ¿Crees que va a estar bien? - le preguntó Alba a Edahí.
Violeta igual iba dormida, estaba cansada y la carga emocional la tenía muy agotada.
Edahí lo volteó a ver y asintió. Si Dante ya había sobrevivido hasta este punto, estaría bien. Sus padres murieron por una mordida de vampiro, sabía los síntomas, y Dante ya llevaba una gran ventaja, ya había dejado de toser sangre y veneno. Lo lograría.
-Estará bien, Alba. Tu hermano es muy fuerte- le dijo acariciando su mejilla. Alba sintió y recargó su cabeza en el hombro de Edahí, y así se quedó dormida. Con la tranquilidad de que Edahí la protegería. Su madre lo sabía, por eso se había ido.
****
Hola a todos, perdón por tardarme tanto en actualizar, pero de verdad la escuela me tiene prisionera. Prometo que en vacaciones actualizaré dos veces por semana. Muchas gracias por los comentarios que me han impulsado a seguir la historia. Gracias por sus votos y comentarios. Nos leemos después :)
ESTÁS LEYENDO
SANGRE DE BRUJO
Teen FictionAlba y Dante no son sólo unos hermanos de Eslovaquia, son algo más. "Sangre de brujo" les llaman a los de su especie, los últimos del planeta. Pero no son los únicos con sangre especial, existen muchos más. Sus vidas son relativamente normales, has...