Estaremos bien

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Hilal junto a dos lobos caminaron por las celdas, ya era de noche, Violeta estaba sentada junto a las rejas, Alba estaba de espaldas, viendo el cielo estrellado, mientras que Alana dormía y Lili esperaba a los guardias para que se la llevaran.

Hilal abrió la celda de Lili, la sacaron de la celda y la arrastraron al pasillo

-Vamos, camina. Que no podemos hacer esperar a la corona, están ansiosas por ver cómo la cazadora traidora muere, y después asesinaremos a tu brujita bastarda. Pronto los sangre de brujo morirán como debió haber sido desde hace siglos.

Uno de los lobos golpeó a Lili con un látigo y ésta cayó, Alba gritó al igual que Violeta, pero los lobos cerraron las puertas del calabozo.

Cuando los guardias se fueron de las celdas, Lili salió de donde se encontraba escondida al igual que Edahí, Dante quitó su encanto que lo hacía lucir como Alba y volvió a ser él, mientras ayudaba a Alana y a Violeta a salir de las celdas.

-Listo, tienen que salir de aquí, si siguen el rastro que fuimos dejando por las alcantarillas llegarán al bosque, necesito que sigan el camino de hojas rojas hasta que lleguen al refugio.

-¿Estarán bien?- le preguntó Alana a Dante. Éste asintió.

-Iré por ti lo más pronto posible, lo prometo.

Dante la besó y después la abrazó fuertemente, no quería soltarla, pero tenía que hacerlo.

-Te amo Dante- dijo Alana con lágrimas en los ojos. Aunque Dante se viera seguro, podía ver el miedo en sus ojos.

-Y yo te amo a ti Ali.

Edahí vio la escena con lágrimas en los ojos, justo unas horas antes había tenido que despedirse de Alba. Ella le prometió que todo iría bien, pero nada era seguro. Podía ser la última vez que la vería, o la última vez que la escucharía que la besaría y que la abrazaría. Ningún futuro era seguro a partir de ese momento, por eso cuando vio que los lobos la golpeaban, creyendo que era Lili, quiso salir de su escondite, pero sabía lo que ese plan implicaba y los riesgos que corrían todos.

Lili, Alana y Violeta bajaron por donde Dante y Edahí llegaron, caminaron siguiendo el rastro que los chicos habían dejado mientras Edahí subía al techo de la torre y Dante iba a la entrada para esperar la señal, esperaban que la mayoría estuviera concentrada en la sal principal. Porque si no sería imposible vencer a tantos juntos, pero afortunadamente Dante sólo tuvo que dejar inconscientes a tres lobos y dos cazadores en la entrada.

Cuando las chicas llegaron al inicio del bosque, Lili se detuvo.

-Violeta, asegúrate que Alana llegue bien al refugio, necesito ayudarlos, no puedo irme sin pelear por lo que me quitó mi propia familia.

-Pero Alba y Dante dije...

-Lo sé- interrumpió Lili- pero son mis hijos, no los voy a dejar. Así que corran, vayan al refugio, las veré después.

Alana abrazó a Lili y después Violeta. Lili regresó a las alcantarillas, pero esta vez tomó otra ruta, al final de cuentas había estudiado esos planos por años durante su adolescencia. Todo saldrá bien, pensó. Pero no sabía lo equivocada que estaba.

SANGRE DE BRUJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora