Sebastián

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Todos palidecieron cuando voltearon a ver al señor que se encontraba detrás de ellos.

-¿Quién eres?- preguntó Dante poniendo a Alba detrás de él. Edahí igualmente dio un paso hacia adelante y encendió una chispa en sus manos.

-Soy Sebastián, primo de Lili. Soy su tío- dijo con una media sonrisa, ya que la mitad de su cara estaba marcada por una cicatriz.

-Mamá nunca mencionó nada de un primo- dijo Dante aun a la defensiva.

-No me extraña, su madre creyó que estaba muerto. El día en que mataron a Alexander yo traté de rescatarla a ella para que huyera, fallé y un lobo me atacó. Todos creyeron que morí, pero un sangre de unicornio me encontró y me curó. He estado aquí desde entonces. Nunca supe a dónde se fue Lili, supuse que, con Sara, el problema fue que nadie supo a dónde fue Sara después de que asesinaron a Erik.

- ¿Quién es Erik y por qué sabes quiénes somos si has estado encerrado aquí desde entonces?

-Lili me dijo que estaba embarazada, y el rumor se corrió desde hace varios días de que habían dos sangre de brujo vivos. No fue difícil adivinar que eran sus hijos. Y Erik fue un lobo que se enamoró de Sara y Sara de él. 6 meses antes de la matanza de brujos y de la traición de Damián, nuestra familia mató a Erik, aun sabiendo lo que Sara sentía por él. Sara se fue y cometió traición. Uno no puede abandonar el clan si ya hizo el juramento. Lili igual traicionó, la torturaron para que hablara y pudieran entrar a Erytinen y cazar a los brujos, ella nunca habló, resistió cada golpe y tortura, pero entonces Damián Danot traicionó a su familia y fue cuando todo se vino abajo.

"¿Confías en lo que está diciendo?" dijo Dante en la mente de Alba.

"No está mintiendo"

-Así que ¿eres cazador de brujos?- preguntó Dante con cautela.

-Lo fui, al igual que su madre. Lili y yo éramos muy unidos, yo le dije lo que iba a pasar si seguía su relación con Alex, pero fue más grande su amor que su miedo. Por cierto ¿dónde está ella?

-A mamá la secuestraron unos vampiros hace dos días- contestó Alba.

-La llevaron a Londres- aseguró Sebastián en un susurro. La noticia le impactó, per había aprendido a no revelar sus sentimientos ante nadie- Ahí siempre llevan a los que encuentran por esta zona.

Su actitud era neutra, como si no tuviera ningún sentimiento por dentro.

-Lo supusimos.

- ¿Y ustedes quiénes son? - preguntó de repente al notar la presencia de Edahí y Violeta.

-Somos Edahí y Violeta Apraiz- contestó Edahí sin despegar la vista de él.

-Con que sangre de dragón- dijo sonriendo por primera vez.

Ambos simplemente asintieron.

-Conocí a sus padres y a su hermano, Tizoc creo que era su nombre. Era apenas un bebé cuando todo sucedió.

-Todos ellos están muertos- dijo Edahí en un tono frío. Sabía que la muerte de sus padres había sido su culpa. Tizoc igual murió tratando de protegerlos.

Alba lo volteó a ver. No demostraba dolor, pero sabía que por dentro su alma estaba llorando. Podía leer sus pensamientos al final de cuentas.

Edahí la volteó a ver y sonrió de lado, era una sonrisa triste. Alba no recordaba que había dicho que tenía un hermano hasta ese momento.

-Tenemos que rescatar a mamá- dijo Dante ignorando la conversación silenciosa que ocurría entre Alba y Edahí.

-Sería un suicidio- dijo Sebastián y Edahí asintió. - Ni siquiera saben si sigue con vida.

-Lo sabemos- dijeron Alba y Dante al mismo tiempo.

-Es escalofriante cuando hacen eso ¿lo sabían? - comentó Violeta que había estado callada todo ese tiempo.

-Tenemos una conexión, podemos comunicarnos...

-telepáticamente- terminó Sebastián sorprendido. - Hacía siglos no se veía algo así. Han visto a su madre, ¿cierto?

-En sueños- contestó Alba.

-No son sueños, son visiones de lo que ella ve. Escuchen- dijo caminando hacia el librero y agarrando un libro- en el siglo XVII, cuando Aarón Danot escapó de Salem, se enamoró de una humana y tuvieron dos hijos, Afi y Xail Danot, ambos niños crecieron como brujos, pero había algo en ellos que nunca antes se había visto. Podían comunicarse telepáticamente, gracias a sus habilidades mágicas nunca antes vistas fundaron Erytinen, para proteger a los suyos. Cuenta la leyenda que cada 4 siglos nacen unos brujos con tales habilidades, y éstos serán los encargados de restablecer el orden en el mundo de los especiales, tal y como lo hicieron ellos.

-Los nacimientos gemelares son muy raros entre especiales- complementó Edahí.

Lo sabía, sabía que había algo que estaba olvidando. Sabía esa leyenda, sólo que no le tomó importancia cuando se la enseñaron ya que los sangre de brujo estaban extintos, no podía seguir cumpliéndose. Pero estaban ellos, un milagro frente a los ojos de la Luna.

-Su padre fue uno de los brujos más poderosos que he conocido- dijo Sebastián con la voz triste-. No es raro que hayan nacido ustedes con esos poderes. SOn ustedes los que tienen que vencer a Tharos.

-Recién cumplimos los 18, no sabíamos nada hasta hace menos de dos semanas. Hemos vivido ocultándonos, no sabemos nada.- dijo Dante tratando de procesar la información que les acaban de decir.

-Su padre fue uno de los mejores, y no supo qué era él hasta que cumplió 18. Sé que lo lograrán.

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Hola a todos, dos actualizaciones nuevoa, lo sé. Lamento no haber actualizado, pero la escuela y la vida en general me tienen muy ocupada Ya casi salgo de vacaiones y prometo compensarles todo lo que no he actualizado. Espero sus comentarios, estuve pensando en no terminar la historia por los poco lectores que hay, pero decidí continuarla por esos pocos que me leen. Nos leemos pronto :)

SANGRE DE BRUJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora