SANGRE DE BRUJO

¿Quién los trajo?

A la mañana siguiente Alba despertó con una sonrisa en la cara, nunca antes había dado un beso que la hiciera sentir de esa manera. Los que había dado ni siquiera podían contar porque no pasaron de un ligero roce de labios.

Se levantó y  no cambió el color de sus ojos, quería que se quedaran así, que la vieran como era. Por primera vez no se sentía avergonzada de ser ella misma.

Dante ya se había levantado, cuando Alba fue a la sala común encontró a su hermano con una libreta en las manos.

-¿Qué lees?- le preguntó sentándose junto a él.

-Era de papá- dijo Dante con lágrimas en los ojos.

Alba tomó la libreta que su hermano tenía en las manos y acarició su portada. Era una libreta de cuero por dentro tenía escritos. Como un diario. Comenzó a leer.

9 abril

Hoy Lil y yo dimos con otra pista sobre el paradero de mi familia. Estamos cada vez más cerca de encontrar Erytinen. Hemos descartado las regiones de Veracruz y Guerrero. Al parecer eran pistas falsas, pero sé que estamos cerca, lo puedo sentir.

Lili todavía no acepta el riesgo que estamos corriendo, ella al ser una cazadora de brujos y yo al ser un brujo. Pero no tiene idea de lo mucho que arriesgaría por ella. Cuando la miro, con esos ojos tan dulces y esas sonrisas tan emotivas, simplemente dejo de pensar que pertenecemos a mundos distintos y quiero estar con ella.

14 mayo

El día de hoy encontramos a mi familia. Justo en este momento estoy escribiendo en mi recamara, esa que abandoné 18 años atrás, cuando tuvimos que huir de la ciudad, cuando mataron a mis padres. Nos recibieron a Lili y a mí con gusto, no les puedo decir qué es ella, jamás la aceptarían. Yo tampoco les puedo decir a sus padres qué soy yo, me matarían. Necesitamos pensar en qué vamos a hacer. AL menos he encontrado a los míos y al lugar al que pertenezco. No más ser el chico que tiene que ocultar sus poderes. Ese que cuando cumplió 18 años tuvo que estar todo el día encerrado en su cuarto por no poder controlar toda esa energía que llevaba dentro. Soy Alexander Danot, y desde hoy puedo decir libremente que soy un sangre de brujo.

-Son de papá- dijo Alba soltando una lágrima.

Dante asintió y abrazó a su hermana. Nunca habían tenido más que una foto de él, sabían que había muerto, pero hasta que conocieron a Edahí no sabían la verdadera razón.

-Trae mapas y localizaciones de las celdas de los cazadores, hay uno en Londres- dijo Dante tratando de recomponerse. - Creo saber dónde tienen a mamá.

Estuvieron horas leyendo los diarios y analizando los mapas, todo concordaba. Alexander y sus padres habían huido de Erytinen por la batalla que se libró contra cazadores cuando Alex tenía 2 años. Habían asesinado a sus padres, a los abuelos de Dante y Alba en un departamento de la ciudad. Alexander fue el único de los tres que se salvó. Terminó en un orfanato, creciendo y escribiendo en sus diarios sobre sus poderes que cada vez comprendía menos. Entonces cumplió 18 años, los recuerdos de esos dos años volvieron y se aclararon, fue insoportable vivir ese día solo y sin saber nada. Así que después de eso regresó al departamento donde sus padres habían muerto y encontró diarios, periódicos, cartas, libros sobre lo que era y sobre Erytinen.

Tenía que encontrar ese lugar, viajó por 3 años hasta que conoció a la madre de Dante y Alba y entonces Damián, un primo hermano de Alex, los traicionó y entonces se vino la caza de brujos más grande de la historia.

-¿Qué hacen?- dijo de repente Violeta que acababa de despertar.

-Creo que sabemos dónde está nuestra madre- dijeron al mismo tiempo. No iban a contar la historia de sus padres, esa que estaba escrita ahí en esas hojas de papel.

Edahí salió de las habitaciones en ese momento.

-¿Cómo es posible?- dijo tratando de alejar el sueño.

-Son de nuestros padres- dijo Alba dándole el diario donde se encontraban los mapas.

Edahí leyó, pero una pregunta se instaló en su mente.

-¿Cómo llegaron estos diarios aquí?- preguntó Edahí desconfiado.

-Yo los traje- dijo una voz masculina detrás de ellos.