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CAPITULO 25.

Hay ocasiones en donde nos sentamos y pensamos, queremos que las cosas cambien, pero es casi imposible. Muchas veces pienso que mi vida es una mierda, literalmente, eh tratado de mostrarle al mundo que soy una chica fuerte, que no me afecta nada pero no es así, siempre me ah afectado, solo que lo tapaba, y me creía lo suficientemente madura como para que no me doliera nada.

Pero no es de personas maduras no querer sentir, es de personas que han sufrido tanto, que ahora no quieren nada más tener cierta paz, mi padre se fue si nos abandono, pero como todo ser humano se arrepintió y trato de enmendar sus errores, nunca lo perdone, el siempre quiso que lo hiciera, me lo pedía en cada una de nuestras conversaciones, las cuales eran muy cortas y esporádicas, me daba todo lo que yo quisiera, pero no lo valore, sentía que esa era su obligación. Pero el mundo nos da golpes muy bajos, siempre creemos que tendremos más tiempo, dejamos las cosas para otro día porque no creemos que la muerte nos llegue en cualquier momento, pero es así, la muerte llega cuando menos lo crees.

Mis padres se conocieron en el trabajo, él era el piloto, y ella una de las azafatas, mama siempre dice que se sintió flechada desde el momento en que lo vio, el dice que se enamoro a primera vista, pero no todo fue lindo para ellos, pero a pesar de eso, mama llora, llora por su muerte, pero yo no lo entiendo, no puedo creer, que haya muerto, aun era joven tenía tantas cosas que hacer, aun no lo había perdonado, aun tenía que hacerlo sufrir un poco más.

Marcos llego momentos después de que se diera la noticia estaba cerca de casa, theo se encerró en su habitación, y yo solo me quede sentada en la cocina, no asimilaba nada, no entendía que pasaba, pero sentía un vacio en mi pecho un nudo enorme en mi garganta, quería gritar pero no podía, me sentía extremadamente débil, necesitaba a alguien, pero hay me di cuenta que no tengo a nadie, no tengo verdaderos amigos, no tengo un novio que me ame, mi hermano mayor me odia, y estoy más tocada que los tubitos del metro, no solo empecé a llorar porque mi padre se había muerto, lloraba por mí, por ser quien soy, por ser una zorra, lloraba porque no tenía a nadie, y si moría de seguro nadie lloraría por mí.

Narra Ariana.

La noticia de que mi tío se había muerto nos dejo atónitos a todos, el era un excelente piloto, no me creía eso de que mientras conducía o volaba un helicóptero de un amigo haya chocado contra una montaña, tenía que haber algo mas, mi tío no fue la mejor persona del mundo, pero a todos les dolió su muerte, fue algo tan repentino, hasta mia lloraba y eso era algo que me extrañaba, ella no era muy cercana a su padre, y se podría decir que era la que estaba más resentida con él, theo, el estaba devastado, era el más cercano a su papa, ya que si lo había perdonado, toda la familia Cross vino al funeral y entierro.

- Hola Ariana- me saludaron y alce la vista, era lilly Cross, una prima que vivía en Miami con su vida perfecta, diablos ella me cae muy bien.

- Hola lil- ella me sonrió y se sentó a mi lado.

- No esperaba que nos viéramos en estas circunstancias- sin duda yo tampoco lo esperaba.

- Si bueno no son cosas que nosotros no manejamos.

- Y mia como esta- no lo sabía y eso era lo que más me frustraba, ella no quería hablar con nadie, estaba como que en su burbuja y yo la quería ayudar.

- No se ella no quiere hablar con nadie, se niega, llora, y sé que le ah dolido, pero esta todavía como en una clase de shock.

Lilly se quedo callada y suspiro varias veces, tomo mi mano y la apretó.

- Sabes ari, siempre has sido una increíble persona, eres de lo mejor de esta familia de locos, así que no te culpes en cualquier momento mia hablara contigo- le trate de sonreír pero salió mas como una mueca.

- Espero que sea pronto.

Narra mia.

Luego de que enterraran a mi padre supe que no podía seguir así, supe que debía continuar con mi vida, pero debía hacerla mejor, no podía seguir solo pensando en mí, no podía seguir solo queriendo ser popular, ahora quería ser mejor, quería aprovechar cada momento de mi vida hasta que la muerte llegara por mí.

Meses después.

Veamos el panorama, el baile de graduación, todos esperan con ansias a que llegue, claro está todos lo que tienen una pareja, las personas como yo esperan el baile también, deseando que un chico lindo nos invite. Mi vida ah cambiado, claro que lo ah hecho, no eh podido deshacerme de la reputación de zorra, aunque eh intentado enmendar todos mis errores, pronto me iré a la universidad, y ya no importara lo que paso en la segundaria, ahora es cuando algo nuevo empezaría para mí.

- Mia que harás esta noche- me pregunta Ariana entrando al cuarto y aparto los ojos de la laptop.

- Terminare el trabajo de la señora esa que nos da literatura- Ariana rueda los ojos y se va directo a mi closet.

- Déjalo para después, Harry ah organizado una fiesta en su casa y nosotras iremos.

- Oh no iré esto es muy complicado y no puedo dejarlo por mitad cuando es para el lunes, es la última nota del año y la más alta....

- No seas empollona ya tendrás todo el fin de semana para terminar ese trabajo, anda mia vamos, o ya no sabes fiestear.

- Quien dice fiestear?- le pregunte y ella puso los ojos en blanco- solo iré con una condición.

- Pues dímela- sonreí y ella alzo una ceja.

- Ya te la diré.

La verdad es que no se me ocurría nada, pero me iba de fiesta esta noche, y no llegaría en pijama, hacia que, manos a la obra.

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Si Solo Fuera SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora