La película transcurría normal, casi nadie hablaba a excepción de uno que otro comentario de parte de los chicos. Cada vez que despegaba la vista de la pantalla, podía ver como Caitlin y Harry demostraban su amor. Estaba a punto de ponerme a llorar, pero no iba a hacerlo ahí, eso lo tenía claro.
Summer se estaba divirtiendo con los chicos y todos estaban felices, pero yo aún no podía sacar a Harry de mi cabeza; simplemente no podía seguir observando como él y esa chica se besaban, porque cada vez que lo veía, una sensación de malestar recorría todo mi cuerpo. Decidí concentrarme en la película y me di cuenta de que era de terror; Paranormal 3. Estaba aterrada, no acostumbraba a ver cosas así y pude sentir que estaba temblando.
- No tengas miedo –Susurró Niall cerca de mí- ¿Quieres un abrazo?
Asentí nerviosa y segundos después pude sentir como unos cálidos brazos me rodeaban, pero eso no fue lo único sentí, sino también, la mirada de Harry hacía nosotros ¿Acaso estaba celoso? Miré a Niall y él me sonrió cómplice, entonces me di cuenta de lo que los chicos tenían planeado; querían poner a Harry celoso. Ese no era mi estilo, pero tampoco iba a negar la ayuda de mis nuevos amigos, así que continué viendo la película en la misma posición.
- No dio tanto miedo- Comentó Louis al final de la película- ¿Qué piensan ustedes chicas?
- Yo creo que no quiero volver a ver una película de terror jamás –Admití riendo.
- Yo no tuve miedo, porque mi Hazza estuvo a mi lado todo el tiempo –Exclamó Caitlin- ¿Cierto, amor?
Nuevamente, pude sentir como los celos se apoderaban de mí. No sé si era mi idea, pero esa chica, me estaba provocando. Además… ¿Hazza? ¡Yo le decía así! Puedo aceptar que los chicos le digan de esa forma, pero ella no ¡Ella no! Estaba a punto de cometer una estupidez, cuando sentí la mano de Summer sobre mi hombro.
- Estuvo genial –Comentó ella- No había visto esa película.
- ¿Qué les parece si comemos algo? –Preguntó Louis- ¿Harry, puedes cocinar algo? Si quieres _____ te puede ayudar.
Miré a Louis preocupada y él me sonrió, giré mi mirada hacia Harry y pude observar que solo se limitó a asentir e ir hacia la cocina. Tras hacer una mueca, lo seguí; la casa era bastante grande, y la cocina no se quedaba atrás. Al entrar, recordé cuando ambos cocinamos juntos, ese día que me quedé dormida y no fui al colegio temprano.
- ¿Por qué sonríes? –Preguntó mirándome- ¿Quieres hacer pizza?
- Recordaba viejos tiempos –Respondí riendo- Y sí, supongo que está bien.
Ambos nos dedicamos a cocinar sin hablar, él tatareaba una canción y yo estaba sumergida en mis pensamientos. No era un silencio incómodo, era un silencio lleno de calma y seguridad. Me alegraba que no se haya opuesto a cocinar conmigo, y me alegraba aún más que no tenga ganas de discutir ahora, porque ciertamente, no creo poder aguantar más lágrimas.
- Ya casi terminamos –Comentó sonriendo- Espero que esté rica.
- Yo igual.
Me miró atentamente unos segundos, y luego desvió su mirada bruscamente ¿Qué le pasaba? Por más que intentaba descubrirlo, no lograba saber a qué se debía su repentino cambio.
- Oye –Susurró- Ven aquí.
- ¿Para qué? –Pregunté acercándome a él- ¿Qué pasa?
- Solo quiero abrazarte una vez más –Dijo y acto seguido, me abrazó fuertemente. Sentí su perfume inundarme, sentí esa calma nuevamente y podía sentir un brillo de felicidad en mis ojos- Vamos con los chicos.
Asentí confundida y salimos nuevamente a la sala. Los chicos estaban animadamente conversando con Summer, mientras que Caitlin estaba sola en una silla, mirando su cabello. Fui hacia los chicos y Harry fue con su novia, ellos me miraron buscando una respuesta sobre lo que había pasado, pero yo solo negué con la cabeza. Ni si quiera yo entendía a Harry.
- Bueno ¡A comer! –Exclamó Louis sacando un trozo de pizza.
- ¡A comer! –Repetimos todos riendo.
Animadamente, comenzamos a comer la pizza, pero yo aún seguía confundida, y más aún al ver como Caitlin le daba de comer a Harry, robándole pequeños besos de vez en cuando. Los celos se estaban presentando de nuevo; traté de ignorarlos, pero cuando Caitlin volvió a decirle “Hazza” a mi Harry, no lo soporté más.
- Debo irme –Mentí levantándome de la mesa- Summer, nos vemos en el departamento. Diviértete.
- Quédate un rato más para que nos vayamos juntas –Suplicó con un puchero- Te vas a perder.
- Tiene razón –Dijo Niall- Si quieres yo te llevo, es un poco tarde.
- No hace falta, me iré yo sola. Chao chicos y gracias por todo.
Salí de la casa y las lágrimas no tardaron en salir ¿Por qué Harry se comportaba así conmigo y luego me ignoraba completamente? ¿Por qué él la tuvo que haber invitado? ¿Por qué no podía olvidar a Harry y ya? El cielo estaba oscuro y sentí miedo al estar sola a estas horas de la noche, ignoré mis pensamientos y caminé hasta un pequeño parque, me senté ahí y comencé a llorar más.
Después de un rato, comencé a tener frío, me levanté de donde estaba y caminé hasta el paradero para tomar un taxi e irme a casa. Mientras cruzaba una calle, pude observar un auto azul aproximarse, el semáforo estaba en rojo, pero este siguió avanzando con gran velocidad hacía mí, no supe que hacer y segundos después, sentí un golpe en mi cuerpo seguido por una completa oscuridad.
