Sentí que la puerta se abría y alguien entraba por allí ¿Era una enfermera? ¿O era uno de los chicos?
- ¿Cuándo despertará? –Preguntó Harry.
- Lo más probable es que ya esté despierta, pero no puede moverse debido a la anestesia –Contestó la voz de una chica- Tranquilo, ella está bien. Has estado allí hace dos días ¿No quieres ir a casa?
- No quiero.
- Bien, te puedes quedar, cuando suceda algo, debes avisarle al doctor ¿Bien?
Tras esas palabras, se escuchó la puerta volverse a cerrar, pude sentir que Harry volvía a poner su mano sobre la mía, brindándole suaves caricias mientras hablaba.
- Si estás despierta ángel, debes estar aburrida –Río- ¿Quieres que te cuente algo? No me he bañado hace dos días. Llevo la misma ropa, pero estoy feliz, porque han sido dos días a tu lado.
Reí internamente y lo imaginé ahí sentado, con la misma ropa que tenía el día en el que vimos la película y cocinamos pizza.
-¿Quieres que te cante ángel? –Preguntó- Ahora mismo, solo pienso en una canción, es de nuestro álbum; la escribió un amigo nuestro ¿Sabes cuán famosos somos ahora? Participé en The X Factor meses después de que te fueras, no pude avanzar solo, por eso ahora tengo a esos cuatro chicos conmigo. Y las cosas que hemos hecho, son tan grandes. Me gustaría que hubieras estado allí; If we could turn back time, you know I’ll be your life, your voice, your reason to be… My love, my heart is breathing for this…
Harry se quedó callado durante un rato y yo no encontraba la forma de decirle que me siguiera hablando, que me siguiera cantando, que nunca se fuera de mi lado porque yo también lo amaba. Hice un esfuerzo por mover mi mano, y lo logré; el efecto de la anestesia estaba desapareciendo y poco a poco pude abrir los ojos.
- Ángel –Susurró Harry con la voz entrecortada- Despertaste.
Asentí con una sonrisa y lo abracé fuertemente. Por fin podía volver a tenerlo conmigo, sin rencores, sin problemas, solo él y yo. Poco a poco, nos acercamos hasta juntar nuestras frentes, nuestros ojos estaban perdidos entre sí y lo único en lo que pensábamos era en unir nuevamente nuestros labios después de tanto tiempo, pero no… Aún no todo estaba resuelto.
- Harry –Musité- Yo también te amo.
Atónito, me miró sorprendido y pude notar cómo se ruborizaba un poco… Yo lo había escuchado, yo sabía lo que sentía y a pesar de que todo parecía estar bien, aún no lo estaba. Desvié mi mirada y me senté en la cama con escasa energía.
- ¿Estabas despierta? –Preguntó luego de un silencio. Asentí- Yo… Todo lo que dije, era de verdad ángel.
- Gracias –Confesé sonriendo- Gracias por perdonarme a pesar de que fui una tonta, gracias por no olvidarme Harry, gracias por todo.
- Tú sabes que para mí, siempre serás especial ______. Siempre.
- ¿Qué hay de Caitlin? –Pregunté por fin- Ella, es directioner, no me gustaría que…
- No –Interrumpió poniendo un dedo sobre mis labios- Por favor, no ahora ángel. No quiero volver a discutir contigo, no quiero pensar en lo que puede pasar después, solo quiero disfrutar este momento que tenemos para los dos. ¿Quieres cantar?
- Harry, apenas y puedo hablar –Reí- Por cierto ¿Qué me pasó?
Harry negó con la cabeza riendo y puso una mano sobre mi rostro para acariciarlo suavemente mientras me sonreía.
- Al parecer ya no sabes cruzar la calle ángel.
- ¡Hey! –Exclamé recordando lo sucedido- Estaba en rojo, el auto no paró.
- Tonta. ¿Sabes que sufriste un grave accidente? ¿Sabes que te quebraste los huesos de las piernas y no podrás caminar jamás?
Abrí los ojos sorprendida y estaba a punto de ponerme a llorar cuando escuché esas palabras, hasta que Harry comenzó a reír. Definitivamente, este chico estaba loco.
- Hubieras visto tu cara –Dijo riendo- Tranquila, no fue tan serio. El auto provocó poco impacto en tu cuerpo, sin embargo, el golpe en la cabeza que te diste, fue bastante fuerte, por eso estuviste en un estado de coma durante dos días.
- ¿Y por qué me pusieron anestesia hoy?
- Supongo que porque hoy te curaron una herida que tenías en la pierna ¡No sé _____! Yo no entiendo a los doctores.
Comencé a reír al ver la desesperación de Harry al no saber cómo explicarme y lo observé a él mirarme enternecido, seguramente, estaba feliz.
- ¿Y los chicos? –Pregunté dejando de reír- ¿Saben lo que pasó?
- ¿Bromeas? Summer aún estaba en casa cuando llamaron diciendo que te había ocurrido algo, estaban todos preocupados por ti. Y por cierto, ya le advertí a ese duende que se aleje de ti.
Volví a reír al saber a qué se refería; Niall. Harry solía ser un poco celoso, y no me molestaba, pero no podía evitar recordar, que yo también me había puesto celosa respecto a Caitlin y eso solo llevaba a que las ganas de preguntarle a Harry que pasaría con ella aumentaran.
- Sé que estás pensando en ella –Suspiró Harry- Pero hablaremos de eso otro día… Ahora debo ir a avisarle a la enfermera que despertaste, descansa.
Se levantó, me dio un beso en la frente y salió por la puerta, dejándome allí, sola y confundida. Y con un gran cansancio. Lentamente, cerré los ojos para sumergirme en un profundo sueño.