Capitulo 19: Dios es Fiel

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La tormenta fue intensa hasta la madrugada. Los rayos y refusilos fueron una constante.

Las zonas afectadas eran cada vez más y los números de los evacuados aumentaban con cada hora que pasaba.

Eran las seis y media de la mañana, los primeros rayos de sol comenzaban a iluminar un cielo claro y despejado. Por fin la tormenta había pasado. Las nubes podían verse a la distancia, amenazantes, pero hoy y en ese momento se podía ver un bello cielo celeste.

Beto estaba caminando hacia la carpa comedor cuando un zumbido extraño llamó su atención.

No era un ruido conocido. Pensó en alguno de los motores de los generadores del hospital, pero no eran tan ruidosos.

Cecilia que salía de los baños también lo escucho.

La intensidad aumentaba con el correr de los segundos, pero no se podía distinguir de donde provenía.

Los dos se miraron hacia el cielo tratando de encontrar una respuesta.

Y para su asombro, cuando ya era casi ensordecedor, un gran helicóptero verde salió detrás de la montaña que estaba cercana al campamento.

Fue un momento increíble.

Los dos rieron asombrados.

La ayuda había llegado!!

No sabían cómo, ni porque... pero allí se encontraba...

Luego de un par de maniobras el piloto logró aterrizar en un gran espacio libre a unos metros de la carpa comedor.

Todos escucharon aquel estrepitoso sonido y fue el mejor de los despertadores luego de una noche tormentosa.

Mica que también estaba en uno de los baños, salió aturdida y lloraba de emoción al ver ese helicóptero parado en el campo de refugiados.

Sin esperar corrió a la carpa hospital en busca de Max.

_ Max! Max! El helicóptero está aquí! _ grito en la entrada de la carpa despertando a los pocos que aun quedaban dormidos

El joven que hacía pocas horas que dormía dio un salto de la silla.

_ Max! Seguramente tu padre lo envió! Si escuchó tu mensaje!

Los dos corrieron de prisa, ya un gran grupo se estaba acercando al lugar.

Estaban tan felices! Ahora podrían trasladar a la niña, darle la oportunidad de ser operada para seguir viviendo.

Dos soldados estaban bajando cajas de mercadería y pack de agua mineral que habían sido enviados para el campamento.

Mientras Mica y Max se acercaban, sus rostros se llenaban de felicidad al ver las provisiones de alimentos, que eran tan necesarias...

El piloto controlaba la nave y sus motores para asegurarse que todo estuviera en orden y más allá, Beto y Cecilia conversaban con alguien.

Estaba de espaldas. Pero era inconfundible su porte, su elegancia para vestir, su pelo negro y pintado de canas.

_ ¿Papá?_ dijo Max con duda

El hombre volteó quedando frente a frente con el muchacho.

_ Hijo! _ exclamó avanzando y dándole un fuerte abrazo.

_ Papá! Viniste!

_ Por supuesto

_ No era necesario...

_ Claro que lo era... Max dijiste que haría cualquier cosa por Sol y lo haría por vos, también eres mi hijo, y cuando me necesites voy a estar... No importa cuán lejos tenga que ir...

A través de Sus Ojos  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora