Capitulo 4: Respondiendo al Llamado

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Priscila aun dormía cuando sintió el celular. Conocía ese sonido, ya que le había asignado a A&A un rington especial.

Saltó como un resorte de la cama.

Las manos le temblaban al tocar la pantalla del celular.

Allí estaba.

Misión: Terremoto de 8.5 en Ica, Perú.

Condición: Heridos, personas sin hogar, falta de recursos.

Tiempo de tarea: 2 meses

Costo de traslado a cubrir: $3000

Responder a la brevedad. Salimos a medio día.

Sin demorar corrió al living a prender el televisor. Allí estaba. Las imágenes hablaban por si solas. Pri se sentó en el sillón mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Su madre, que escuchó ruidos extraños en la cocina se levantó.

—¿Qué sucede hija? ¿Por qué lloras?

—Mira mamá —respondió señalando el tele— es terrible.

Fabiana se sentó a su lado.

—Tengo que ir...

—¿Qué dices?

Pri extendió el celular mostrando el mensaje de A&A.

—¡Estás loca!, es muy peligroso y no tenemos ahora ese dinero

—Yo si lo tengo

—¿Vas a gastar el dinero del campamento? Pensé que querías ir a Chile.

Jorge que también se despertó al escuchar los ruidos entró al living.

—¿Qué hacen levantadas a esta hora?

—Tu hija que está loca, quiere que la dejemos ir a Perú en medio de un terremoto a ayudar gente, es muy peligroso.

Jorge no dijo nada.

Él y Priscila cruzaron miradas.

Parecía que podía leer los pensamientos de ella. Quizás porque tenían la misma pasión, ese mismo llamado a servir sin importar donde...

Lo habían hablado tantas veces los dos, y siempre decían: cuando Dios llama... la única respuesta es: "Heme aquí".

Las lágrimas en los ojos de ella, las imágenes en el televisor, el mensaje de A&A, las únicas palabras que dijo luego de unos minutos fue:

—¿Cuándo salen?

Pri saltó del sillón y se colgó en los hombros de su padre.

—Gracias Papá! Gracias!

Fabiana lo miró desconcertada.

—No podemos negarle que vaya... es su llamado —explicó mientras extendía su brazo para que su esposa se acercara.

—Es peligroso...

—Lo sé, pero Dios la cuidará.

—Es demasiado para ella... —dijo con lágrimas en los ojos

—Estará bien... necesita que la apoyemos en esto.

Fabiana dio un paso más y se abrazó a ellos.

—¡Ustedes ganan!

—¡Gracias Mamá, gracias!! Debo responder el mensaje y preparar mi mochila.

A través de Sus Ojos  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora