_ Quiero a Max_ gritaba la niña entre llantos y alaridos mientras la enfermera intentaba que desayunara la mañana siguiente.
_ Él está ocupado, vendrá más tarde_ dijo Martina tratando de calmar a la niña.
_ Quiero a Max_ grito con más fuerza parándose en la cama mientras tiraba al suelo la bandeja con su comida y comenzaba a llorar.
El doctor Bransen ante aquellos gritos se acercó a la cama.
_ ¿Qué sucede?
_ No quiso su desayuno, solo llama a Max.
Lucca se sentó en un costado de la cama tratando de calmarla.
_ Hola pequeña, ¿quieres que llamemos a Max?- La niña asintió con la cabeza.
_ Muy bien_ agregó mirando a Martina_ ¿puedes ir a buscar a Max? Dile que lo necesitamos en el hospital...
_ Si doctor, enseguida regreso_ respondió la muchacha que salió de la carpa.
La niña se calmó de su llanto y se sentó sobre la almohada un poco agitada.
_ ¿Cómo te sientes esta mañana?_ preguntó mientras miraba el color azulado que permanecía en sus labios_ ¿Tienes algún dolor? ¿Te cuesta respirar?
Pero no recibió respuesta...
_ Bien... por lo menos sabemos que puedes hablar... necesito que me ayudes para saber porque te agitas... ¿recuerdas haber tomado algún remedio o medicación antes?... ¿Has tenido este problema en otro momento?... ¿Te ha visto otro doctor?
La respuesta fue un gesto negativo nuevamente.
Max llegó agitado al costado de la cama. Había corrido desde la cocina lo más rápido posible.
_ Max!!_ exclamó la pequeña extendiendo sus brazos.
El muchacho la alzó y ella le abrazó fuertemente.
_ Aquí estoy... aquí estoy _ dijo tranquilizando a la niña_ ¿quieres dar un paseo?
La pequeña sonrió y afirmó con la cabeza.
_ ¿Podemos salir un rato?_ le preguntó al doctor.
_ Sí, creo que no le hará mal tomar un poco de aire fresco.
_ Regresaremos pronto_ exclamó el muchacho mientras salía de la carpa con la niña en brazos.
..........
Luego de realizar su tarea en la clase de los niños Yael se dirigió a la oficina. Estaba buscando a Farid. No le había visto en el desayuno ni en toda la mañana y temió que estuviera evitándola luego de su confesión de ayer. Sabía que no había sido fácil contarle su pasado y quería hablar con él.
_ ¿Has visto a Farid?_ le preguntó a Cecilia que llenaba unos papeles
_ No, no le he visto... ¿Todo bien entre ustedes?
_ Si... ¿por?
_ Parece que le caes muy bien a mi hijo...
_ Solo somos amigos... _ respondió Yael encogiéndose de hombros
_ Si tú lo dices... Solo quiero que sepas que Farid es muy diferente a los jóvenes que quizás hayas conocido... no fue fácil acercarme a él, lograr que me hablara y que demostrara algún cariño o afecto, siempre fue distante y reservado, a veces un poco serio y tímido, pero es sensible y tiene un gran corazón... no ha tenido novia y nunca lo había visto interesado en ninguna chica... en fin... solo espero que no lo hagas sufrir...
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A través de Sus Ojos (Completa)
Dla nastolatkówNOVELA CRISTIANA Mica, Yael y Prisci son tres jóvenes cordobesas que acudirán como voluntarias a Perú luego de un gran terremoto en la ciudad de Ica. Por medio de una fundación cristiana llegarán a servir a los refugiados de esa catástrofe. Dios ti...