Capitulo 20: Mendoza - Perú

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_ ¿Crees que ya pueda regresar a mis tareas?_ preguntó Pri a Lucca mientras revisaba su herida

_ Te ves bastante bien... no creo que haya inconveniente...

_ Le diré a Cecilia, ya no quiero seguir cruzada de brazos viendo como todos corren de aquí para allá. Necesito hacer algo.

_ Tampoco te abuses, debes cuidarte, y si te mareas o te cansas ven a verme... no te sobre exijas...

_ No lo haré

_ Pri, no te he vuelto a preguntar por Julieta... ¿Qué pasó con ella? ¿Aun sigue en el campamento?

_ Si, es bastante callada, Mica y yo hemos intentado acercarnos y hablarle, no dice nada... creo que aun sigue muy dolida... intentaré acercarme nuevamente.

_ Si te sientes mareada o te duele demasiado la cabeza, regresa...

_ Okey doc! _ respondió con una gran sonrisa

Lucca la miró alejarse mientras pensaba que bueno había sido tenerla esos casi dos días completos en el hospital. Sabía que con la reducción de personal y la cantidad de trabajo que había, sería poco el tiempo que podría volver a estar con ella.

Pero ya encontraría alguna excusa para volver a pasar tiempo con ella.

...

Yael terminó de ayudar en la clase de los niños y se dirigía a la oficina de Cecilia para hacer su llamada.

Quería decirle a su madre que estaba bien y que les extrañaba a todos.

Los últimos dos día habían sido difíciles con la lluvia y el satélite no había funcionado correctamente, así que recién esta tarde se habían reanudado las llamadas.

Al entrar a la oficina, en lugar de su madre estaba Farid.

_ Hola, solo quería saber si el teléfono ya funciona... ¿podré llamar a mi casa?_ preguntó desde la entrada.

_ Si, ya tenemos buena comunicación_ respondió tomando el aparato y extendiéndolo.

_ Gracias, seré breve.

_ Tómate tu tiempo

Yael habló con su madre y también con su hermano menor. Sin dar demasiados detalles su madre le contó que las cosas con Cecilia no estaban muy bien. Solo se podía comunicar con ella muy pocas veces, ya que no quería atenderla.

Pudo notar en la voz de su mamá que estaba afligida.

Quizás debería hablarle a su padre... pero no tenía ganas de pelear con él como sucedía en cada oportunidad que hablaban.

_ ¿Todo bien?_ preguntó el muchacho luego que Yeyé cortara la llamada.

_ Mmm, la verdad no muy bien... pero no hay nada que pueda hacer desde acá..._ se levantó de la silla como para salir y Farid comenzó a hablar.

_ Te lo contaré... si realmente quieres saberlo...

Ella regresó lentamente a su asiento. El muchacho se inclinó hacia atrás en la silla y llevó sus manos detrás de la nuca.

_ No sé qué imaginas que haya sucedido... pero te sorprenderá saber la verdad. Nunca he hablado de esto con nadie, son esas cosas del pasado que quiero enterrar y que nunca resuciten...

_ Pero no has podido enterrarlas, siguen presentes ¿verdad?

Farid dio un suspiro acomodándose nuevamente en la silla.

_ A veces me da miedo la forma en que puedes leer mis pensamientos y saber que oculto algo más... ¿Cómo lo haces?

Yael sonrió. _ No leo tus pensamientos, solo veo tu mirada triste y esos ojos que parecen querer decirme más de lo que dice tu boca...

A través de Sus Ojos  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora