El amor es así

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Eran las 5 de la mañana cuando Julia se despertaba por un fuerte dolor en la barriga. Le sonaba. Lo recordaba. Y se asustó. Corrió al baño y pudo ver un gran hilo de sangre correr entre sus piernas. El corazón le iba a mil, la respiración se le agitó, por un momento su cabeza se colapsó, estaba sola en casa de sus padres, estos se habían ido unos días al camping y se habían llevado a Nil con ellos. Corrió a la habitación como pudo dejando un charco de sangre a su paso, el dolor cada vez iba a más y cada vez se sentía con menos fuerzas. Dios mío, es mucha sangre, pensó. Nacho dormía cuando su móvil sonó. No lo había puesto en silencio así que enseguida se despertó. Al ver que era Julia lo cogió.

- Julia... es tarde, ¿que pasa? - María que apenas había pegado ojo se había levantado y desde el umbral de la puerta le miraba y oía.

- Nacho... corre, lo estoy perdiendo y estoy perdiendo mucha sangre. No me encuentro bien. Estoy en casa de mis padres- Nacho le tiró el móvil a María y le gritó que hablará con ella, que no la dejara dormirse. María asustada le hizo caso mientras, Nacho corriendo se vestía y en un minuto salía por la puerta de casa, sin móvil.

- Julia - Decía María - Julia háblame.

- María.... - Decía Julia con un hilo de voz - ¿Dónde está Nacho?

- Va de camino Julia. Llegará en 5 minutos. ¿estás en casa de tus padres verdad?

- Si...- Dijo aun mas flojito.

- JULIA - Gritó María - JULIA!

- Si... Perdóname María, pero es que le quiero....no puedo rendirme...- María se quedó parada un instante, pero reaccionó.

- Julia... ya debe estar llegando. Camina hasta la puerta para abrirle va... ves. Venga Julia tu puedes - Julia caminó, como pudo, casi arrastrándose, dejándolo todo lleno de sangre. Llegó justo a la puerta cuando Nacho llegaba casi sudando. Había ido corriendo, sabía que era más rápido que no coger el coche, ya que vivían a 4 calles. Nada más abrir la puerta Julia se desmayó, pero él estaba ahí para sostenerla, le cogió el móvil y habló con María.

- María... ya estoy con ella. Cuelga y llama al 112, diles que voy de camino, que estén preparados, la llevo para allá yo mismo, no me espero ni a que vengan, pero que vayan viniendo. Está muy mal, se ha desmayado, está todo lleno de sangre. Llama YA!- María asustada colgó y llamó.

Nacho caminó una calle con ella en brazos diciéndole a la oreja que él iba a cuidar de ella, que no se preocupara cuando la ambulancia los alcanzó. Entonces ya le apartaron de ella, le dejaron a un lado y se la llevaron. Le ofrecieron ir en la ambulancia, pero les dijo que ahora iba. Corrió de nuevo a casa, María al verle lleno de sangre se asustó. Nacho al ver su cara la abrazó.

- Tranquila pequeña. Lo has hecho bien. Me ducho rápido y me voy al hospital.

Nacho se duchó, se vistió, cogió su móvil y se fue al hospital, esta vez cogió el coche. Cuando llegó ya la estaban atendiendo y le dijeron que en cuanto pudieran le dirían algo. Se sentó en la sala de espera y entonces llamó a Rubén. Sabía que no le correspondía a él contar lo del embarazo pero su amigo se merecía saberlo, al fin y al cabo, él amaba a Julia y si algo le pasara no le hubiera perdonado que no le hubiera avisado.

Rubén justo se subía al coche para ir a trabajar cuando vio la llamada de Nacho.

- ¿Hoy tienes turno de mañana? - Le preguntó Rubén.

- Rubén... tío...- Suspiró - Estoy en el hospital, es Julia... estaba embarazada. De muy poco, se acababa de enterar y lo ha perdido, pero de una manera muy chunga. Estaba todo lleno de sangre y no se... deberías venir.

En la vida de María - Trilogía María parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora