En la vida de María - Trilogía María parte 2

Secretos

Esa noche, después de cenar, todos decidieron salir a tomar unas copas a un chiringuito de la playa donde suelen poner buena música y el ambiente a partir de las 12 de la noche es muy bueno y se anima bastante. Los chicos se arreglaron rápido, parecían incluso clones, todos iban con unas bermudas y una camisa. Las chicas se tomaron su tiempo. Lorena se puso unos pantalones bien cortos con un body negro con un buen escote y una coleta alta con el pelo bien recogido y unos pendientes dorados de aro bien grandes. Julia optó por un vestido de gasa negro por las rodillas, algo holgado de cintura para abajo y con escote en punta y la espalda abierta, llevaba el pelo suelto y se había maquillado, como le solían decir las demás chicas, como una puerta, pero es algo que le gusta a ella. Y en los pies unos tacones bien altos. Ella sin ellos no sabría vivir. Dunia por otro lado optó también por unos short como Lorena pero en tejano de talle alto con algún detalle en desgastado y un top con el que iba enseñando parte de la barriga. María, se había cambiado cinco veces sin saber qué ponerse. Estaba nerviosa. Sabía que Adrián estaría por ahí viéndola, se lo intuía al menos y quería ponerse guapa, que él la viera bien. Hacía tiempo que no sentía así. Nacho entró a la habitación mientras María se estaba probando varias prendas.

- ¿Qué te pasa cariño? - María le miró.

- Nada, solo que no se que ponerme.

- Estás preciosa con lo que te pongas, incluso así.. - María ahora estaba desnuda, llevaba solo unas pequeñas bragas negras de encaje. Nacho se le acercó y ella salió corriendo por la habitación mientras no paraba de reírse.

- No - Gritaba entre risas- Llegaremos tarde, que te conozco.

- No puedo entrar en la habitación, verte así e irme como si nada - María se subió a la cama de pie y Nacho a los pies la acorraló.

- Si puedes - Alarga la mano y ella se tiró hacía atrás. Bajó de la cama y cuando iba a salir corriendo Nacho la cogió por la cintura y la tiró sobre la cama, se lanzó sobre ella y empezó a besarla mientras una de sus manos se colaba por sus bragas.

- Mírate pequeña, estás empapada y solo hemos jugado un poco - María arqueó la espalda, las manos de Nacho eran increíbles. La hacían sentir tan bien, le daban tanto placer.

- No podemos - Dijo entre pequeños gemidos - Nos están esperando- Nacho la besó en la punta de la nariz mientras sacaba la mano de entre sus bragas.

- ¿Te acuerdas de nuestra primera vez? - María le miró y se mordió el labio. Nacho se apartó un poco de ella y le miró también.

- Esta no fue bien bien nuestra primera vez enana, pero me acuerdo...

- Lo pasamos bien, ¿verdad?- Nacho entendía lo que María le quería decir.

- Fue una locura y lo sabes - Estaban sentados en la cama mirándose.

- A ti siempre te ha gustado compartir chicas con Rubén - Nacho levantó una ceja.

- ¿Me estás pidiendo que te comparta con Rubén? Ahora eres mía María y te quiero.

- Antes también me querías.

- Rubén está con Julia.

- No tiene porque ser Rubén... puede ser divertido. Podríamos probar.

- ¿Eso es lo que te pasa cariño? - Nacho se acercó a ella y cogió su cara con sus manos- Llevas unas semanas rara. ¿Necesitas ese tipo de placer? Que conste que no te juzgo, te entiendo, yo lo he necesitado muchos años, y entiendo que tu, aun siendo tan joven sigas queriendo experimentar... y si de verdad eso quieres yo te lo daré, solo pídemelo, pero ... piénsalo bien - Vaya, María se sorprendió. Le asustaba tener que pedírselo pero al parecer Nacho había sido muy comprensivo - Ahora vístete, y baja.