Esa noche Pablo no pegó ojo. Se pasó todo el rato dando vueltas en la cama y yendo hacía la puerta con la intención de bajar a ver a María, algunas veces Lorena le paraba. Es fuerte Pablo y ha pedido estar sola, le decía ella. Otras él mismo se arrepentía en el mismo momento en que abría la puerta. Sergio tampoco durmió mucho. Estuvo toda la noche oyendo a su hermano pasearse y a Lorena pasarlo mal. Está embarazada, pensó. Esto no es bueno para ella. A las 4 de la mañana finalmente Sergio se acercó a Pablo cuando este se disponía a salir.
- María puede con esto Pablo, cuida de tu mujer - Pablo miró hacía la habitación donde Lorena estaba y se preocupó. Tenía razón Sergio, por un momento, aunque fuese pequeñito, la había descuidado. Volvió a la cama con ella y la abrazó por detrás acariciando su barriga.
- Me moriría si os pasara algo- Lorena cogió su mano y la apretó.
- No nos va a pasar nada Pablo.
A Nacho le costó dormirse, pero se durmió. Rubén se había quedado con él en el piso y ambos se habían pasado un buen rato bebiendo antes de irse a dormir. Así que se fueron a dormir un poco borrachos. Para desinfectar el alma, decían.
María tuvo pesadillas. En todas ellas sus hijas estaban vivas y las veía morir. Una vez ahogadas en una piscina, otra caían por un acantilado, otra un coche las pillaba, otra simplemente al despertarlas ellas no despertaban... y así toda la noche. Se despertaba tras cada sueño sudando pero a pesar de todo se volvía a quedar dormida y volvía a tener una nueva pesadilla. Había tenido una noche horrible.
A las 7 dijo basta y se fue a la ducha y se vistió. Se puso el vestido que llevó en el bautizo de sus hijas. Uno precioso color crema con encaje granate por encima de todo el vestido. Le llegaba por debajo de la rodilla y era estrecho. Se puso además los mismos zapatos, unos granates a juego de tacón. Se maquilló. Lo justo. Y se dejó el pelo suelto. A las 8 estaba sentada en la mesa del comedor esperando a que llegasen todos, porque lo harían.
El primero en entrar fue Pablo, seguido de Sergio y Lorena. Al verla ahí, arreglada, esperando y con la casa bien se quedaron un poco parados.
- Buenos días - Dijo ella.
- Hola enana - Le dijo Pablo acercándose y besándola en la frente. Luego Sergio hizo lo mismo y Lorena le dio un pequeño abrazo.
Luego llegaron Rubén y Nacho. María lo miró. Nacho estaba sereno, igual que ella, aunque su cara le mostraba que no había dormido muy bien. Suponía que ella hacía la misma cara, aunque por suerte la había podido tapar con el maquillaje. Rubén se acercó a besar a María en la frente, igual que Pablo y Sergio habían hecho y María al ver que Nacho no se acercaba fue ella quien se levantó, pasó enfrente de él y le dijo que la siguiera. Nacho se la quedó mirando un segundo y luego miró al resto que lo habían visto. María había desaparecido por la puerta de la habitación y se había sentado en la cama esperando a que Nacho viniera. O eso esperaba. Nacho respiró hondo. Se levantó y la siguió. Cuando entró ella le dijo que cerrase la puerta. Nacho lo hizo y luego ella lo miró.
- ¿Cómo estás? - Preguntó ella. Nacho estaba algo descolocado. La veía demasiado "entera".
- Estoy todo lo bien que se puede estar. ¿Y tu princesa? - María sintió un pellizco en el corazón. Hacía meses que Nacho no la llamaba así.
- Hacía mucho que no me llamabas así... - Nacho suspiró y ella hizo lo mismo - Hoy no quiero llorar. Hoy tenemos que ser fuertes y felices Nacho. Por ellas. Se que no están, pero no quiero que el día de hoy se convierta en un funeral más, porque no lo es. Ya enterré a mis hijas hace un año, hoy solo las vamos a recordar y de ellas quiero que todos mis recuerdos sean bonitos. Así que el día de hoy tiene que ser así - Nacho siguió callado- Y te lo estoy diciendo a ti, aquí, a solas, porque te conozco, te he visto al entrar, no has podido a penas ni mirarme a la cara y mucho menos acercarte a mí, y lo entiendo, me lo merezco, pero hoy no por favor. Mañana podemos volver a nuestro particular juego de hoy te quiero mañana te odio, pero hoy querámonos - Joder, ¿que podía hacer Nacho? Se acercó a María la atrajo hacía él y la abrazó bien fuerte.
ESTÁS LEYENDO
En la vida de María - Trilogía María parte 2
RomanceLa trilogía María continua con esta explosiva y sensual segunda parte. MÁS EMOTIVA. MÁS PLACENTERA. MÁS ADULTA. Si creías que la vida de María había acabado, estás muy equivocada, porque María tiene aun mucho placer que dar y recibir. Aun más sen...