A principios de octubre Diego llamó a María emocionado.
- Niña que he conseguido trabajo en Barcelona, que me mudo allí. Por fin - María, había salido a comprar y emocionada había dado un pequeño salto haciendo que los de su alrededor la mirasen.
- Que vergüenza, ahora todos me miran - Dijo ella riéndose - ¿Cuando vienes?
- Pues ... esta semana ya. Supongo que a finales ya habré cargado el remolque hasta los topes y pondré rumbo para allí.
- ¿Dónde vas a quedarte Diego? - Mientras hablaba María seguía mirando los escaparates, había recuperado la felicidad, la autoestima y el amor por las compras y después de este año sin apenas salir ni comprar nada tenía que renovar todo su armario y con la entrada del Otoño, aún más.
- Pues... - Diego se hizo el remolón, no tenía donde quedarse. Dani le había invitado a su casa claro. Tenía sitio de sobra, pero no le apetecía estar con él y con Dunia - Había pensado quedarme en un hotel hasta encontrar algo... - María se paró en seco.
- Dime que no es verdad - Diego se quedó callado - ¿Y la casa de Dani?
- María ya sabes... ir a su casa con él y Dunia...
- Vaya, que te esclavizan sexualmente o que... - Diego empezó a reírse y María también al ver la cara de una señora que lo había oído todo, María la miró - Por chismosa.
- ¿Qué? - Preguntó Diego extrañado.
- Una señora aquí escuchando conversaciones ajenas... que te vienes a mi casa Diego.
- Pero... - María le interrumpió.
- NO quiero peros Diego. Te vienes a mi casa. Cuando vayas a venir avísame. Te quiero - Y colgó. Diego suspiró.
No se si esto va a salir bien, pensó.
Más tarde, con las manos llenas de bolsas, María paró a comer algo. Y como estaba cerca del trabajo de Nacho quiso pasar a saludarle. Nada más entrar sus compañeros, extrañados por su presencia pero alegres a la vez vinieron a saludarla.
- María te veo genial - Le dijo Julián.
- Gracias Julian, he venido a ver a Nacho, ¿está por aquí hoy o ha salido?- Julián miró al fondo del pasillo. A María le daba la impresión de que buscaba que alguien le dijera algo.
- Pues.... déjame mirar - ¿Acaso no quiere verme? Pensó ella. Julian desapareció por el pasillo y 3 minutos después por ese mismo pasillo apareció Nacho tan guapo como siempre vestido con su uniforme de mosso de esquadra. Al verla sonrió, se acercó a ella y le dio un cálido abrazo.
- ¿Tienes un ratito para comer?- Le preguntó ella feliz al verle tan bien. Estaba bien, feliz, con buena cara y tan guapo como siempre. AY mi Nacho... pensó. Nacho suspiró.
- Salgo en 15 minutos pero... - Nacho la agarró de la mano y salieron fuera. María se asustó por un momento, a Nacho le había cambiado la cara, fuera se sentaron en un banco - Estoy saliendo con alguien María y va a venir a buscarme, hemos quedado para comer - María se levantó de golpe y empezó a ponerse nerviosa.
- Lo... lo siento Nacho no ... joder...- Nacho la agarró de las manos y volvió a sentarla y a atraerla junto a él.
- Primero tranquilizate, segundo, ya sabes lo que opino de que hables mal... así que controla esa boca pequeña y tercero... eh, mírame - cogió su cara y la hizo mirarle - es lo mejor María. Tú estás con Roy y yo estoy con Lila- María quería saberlo todo de ella, pero no preguntó nada. No tenía celos, bueno un poquito, pero no eran celos de que Nacho estuviera con alguien, si no de que ese alguien pudiera ser tan especial como lo fue ella en su momento.
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En la vida de María - Trilogía María parte 2
DragosteLa trilogía María continua con esta explosiva y sensual segunda parte. MÁS EMOTIVA. MÁS PLACENTERA. MÁS ADULTA. Si creías que la vida de María había acabado, estás muy equivocada, porque María tiene aun mucho placer que dar y recibir. Aun más sen...