Diciembre llegó y por suerte Pablo no volvió a entrar en casa de María sin permiso, así que el hecho de que ella, Diego y Adrián estuvieran juntos los tres en casa de ella no suponía un problema, aunque cada vez eran más los días que solían irse a casa de Adrián. Era mas grande y estaban más cómodos. Una noche hicieron una cena e invitaron a Dani y a Dunia. Ella junto a Lorena eran las únicas que sabían toda esta historia, pero a Lorena, por Pablo, no la podían invitar.
Durante la cena María se sintió muy cómoda. Se sintió libre de besar a uno o a otro, de jugar con uno o con otro o de decir alguna cosa a uno o a otro. Dani y Dunia estaban bien. Genial. Dunia era muy buena chica y a Dani se le veía enamorado de ella. Tras la cena Dunia se metió en la cocina con Adrián a recoger y meter todos los platos en el lavavajillas. María, Dani y Diego fueron al salón.
- ¿Que tal la vida de casado? - Diego le dio un golpecito en la espalda y Dani le miró sonriente.
- Está bien tío. ¿Quién lo iba a decir eh? Yo casado... - María se acercó a él y lo agarró como si fuera a anudar una corbata imaginaría.
- Pues si... de ti no me lo esperaba Dani, pero se te ve muy feliz - Dani suspiró... Y luego la besó en la frente.
Cuando Adrián y Dunia salieron de la cocina tras haber recogido todo, se encontraron a María y Diego bailando con la música y a Dani sentado en una butaca mientras se fumaba un puro.
- ¿Has encontrado mis puros buenos? - Le dijo Adrián con sorna.
- Los tenías escondidos hijo de puta - Adrián se rió - Anda que compartes.
- Ahora los estoy compartiendo - Se rieron los dos. Dunia se sentó en su regazo y Adrián se sirvió una copa. María y Diego siguieron bailando.
- ¿No vais a bailar muermos? - Dunia se levantó.
- ¿A quién llamas muermo bonita? - Dijo mostrando una gran sonrisa. Se acercó a María y se puso a bailar con ella.
Sonaba Swalla de Jason Derulo y las chicas dieron todo su potencial. Tanto que Diego se había puesto en medio de ellas y cada una bailaba para él, todo un espectáculo. Adrián y Dani se reían y disfrutaban a partes iguales y Diego lo estaba pasando entre genial y fatal. Que le bailasen dos chicas guapas, sobre todo María le encantaba, pero se la estaban poniendo dura y esconderlo le estaba costando. María le bailaba de cara mientras Dunia le bailaba por detrás. A Dani ver a su mujer así, con Diego, también se la estaba poniendo dura. Desde que Diego les había dejado como "trío" no había vuelto a compartir a su mujer ya que ella no había querido hacerlo con nadie más. Decía que si no era de confianza no se atrevía y Dani... a Dani le faltaba algo y ahora lo estaba viendo. La canción acabó y Diego se apartó de esas dos fieras alegando que ya había tenido suficiente.
- Me la estáis poniendo dura y me van a doler los huevos si no lo remediamos... - Dijo mirando a las dos. Ambas se miraron se echaron a reír. Durante la cena habían tomado el suficiente vino como para ahora ir algo tocadas y aunque la proposición de Diego iba seguramente en broma, a ellas, les había tentado. ¿Un trio ellas dos con Diego? En ese momento ambas se lo habían planteado aunque solo había sido durante un segundo, en caliente.
Dunia volvió a sentarse con Dani y este aun estando delante de todos, pero viendo que nadie miraba, le metió la mano por el pantalón y comprobó que su mujercita estaba totalmente húmeda.
- Ya sabía yo que te había gustado lo que Diego ha propuesto - Le susurró en la oreja entre pequeñas risas. Dunia le miró toda roja y le pegó un pequeño puñetazo en el hombro a la vez que Dani le sacó la mano de entre las bragas. Justo cuando Adrián les miró.
- Si queréis follar, ahí tenéis una habitación - les dijo Adrián con una gran sonrisa en la boca y levantando la copa de vino que llevaba en la mano. Dunia volvió a ponerse roja y Dani se metió los dedos que acababa de meterle a su mujer en la vagina en la boca y se los chupó mientras miraba a Adrián - No tienes remedio Dani - Dijo entre risas de nuevo.
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En la vida de María - Trilogía María parte 2
RomanceLa trilogía María continua con esta explosiva y sensual segunda parte. MÁS EMOTIVA. MÁS PLACENTERA. MÁS ADULTA. Si creías que la vida de María había acabado, estás muy equivocada, porque María tiene aun mucho placer que dar y recibir. Aun más sen...