A 4 semanas de lo que fue dado a conocer por las cadenas de noticieros como un "suicidio" la ciudad no podía estar mas tranquila.
Incluido Shizuo que al deshacerse de el mas importante enemigo de su vida, pasaba los días como si fueran los mejores.
...
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-Shizuo.
El nombre que salía de su boca a veces le era desconocido, otras era lo único en lo que podía pensar y aferrarse para evitar volverse loco, mas la imagen era la misma, el rubio, con una sonrisa que jamás seria para el, con una expresión de felicidad que jamás había visto.
¿Las palabras que el le dijo por teléfono... eran ciertas?
O simplemente fue una burla.
La mayor parte del día se la pasaba con esa duda en la cabeza, a veces no comía por ello, y Matt se enfadaba.
-Estas mas distraído, de pequeño no eras así-
-Si, pero todo es diferente ahora- giro la cabeza y se encontró con los ojos marrones del otro, ambos yacían acostados en el suelo uno junto al otro, los dos sabían que el tiempo se había terminado y solo les quedaban dos opciones.
Que Izaya muriera como fue planeado desde el inicio y así lograr satisfacer la perturbada mente del otro.
Que Shizuo viniera por el, y confirmar que la llamada no había sido una mentira.
Pero era la opción menos probable.
Por ahora...solo podían disfrutar el tiempo que les quedaba juntos pues el de antemano sabia que seria en vano rogar por una segunda oportunidad .
-Fue divertido- termino en un suspiro, sonriendo amargamente...como si su propia idea de pronto sonara terrible.
-Lo fue...- esas palabras le sonaron extrañas como si hubiera sido otra persona y no el quien las dijo, verdaderamente no sabría decir si todo lo que había ocurrido pudo haber sido provechoso, sus huesos ya estaban casi sanos, sus heridas cicatrizaban...otras no y en cambio perdurarían por el resto de sus días o lo que le quedara de vida.
En ese momento, podría decir con seguridad que quería a Matt, y a su vez solo pedía ser apartado de el para no volver a verlo nunca, sabia que lo que sentía ya no era normal, verse atraído de esa manera hacia la persona que prácticamente había hecho pedazos parte de su vida era digno de un monstruo sin cordura.
Era un monstruo.
¿Finalmente se había convertido en aquello que siempre había evitado?
Soltó una risita al caer en la cuenta de lo irónico que era.
"Shizuo" repitió en su cabeza y Matt pareció adivinar su anhelo por verlo de nuevo, aunque sea por ultima vez, el mayor tomo su mano y entrelazo sus dedos que aun dolían, recordó la expresión de el cuando rompió sus dedos uno por uno...¿como era posible que ahora le viera con tanta ternura?
-Te amo- le dijo y esbozo una sonrisa que el otro le devolvió.
-También yo.
Más no era para él, dentro de su mente...Shizuo era quien estaba a su lado, mirándolo fijamente y sosteniendo su mano como si así fácilmente pudiera protegerlo de cualquier cosa.
