A 4 semanas de lo que fue dado a conocer por las cadenas de noticieros como un "suicidio" la ciudad no podía estar mas tranquila.
Incluido Shizuo que al deshacerse de el mas importante enemigo de su vida, pasaba los días como si fueran los mejores.
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¿Lo sabias?
Durante todo ese tiempo el se había preparado, contrato gente, compro alimento, compro los materiales necesarios e hizo cosas que jamás pensó hacer para que todo fuera al pie de la letra en su plan.
Años atrás el lloraba en silencio, durante cada noche, por su amor no correspondido, por su viejo amigo que a pesar de las promesas hechas termino apartándolo a un lado, el jamás quiso eso, para el, desde niño su vida seria de acuerdo a como el lo quisiera, lo acompañaría a donde fuera de ser necesario con tal de poder seguir estando a su lado, mirarlo, abrazarlo, protegerlo, su mas profundo anhelo era que fuera suyo por siempre.
Termino de vaciar el ultimo, se limpio el sudor con la manga de su abrigo y jadeo de cansancio, aun no ocurría nada pero podía sentir como el calor entraba en su cuerpo, se giro hacia las escaleras tirando el envase en una esquina de la habitación y bajo.
Pensó en el rostro de Izaya momentos antes de dejarlo, el sonrojo en sus mejillas y sus ojos mirándolo con amor y a la vez miedo lo reconfortaban y parecían darle mas energía para continuar con el trabajo.
Ah, lo amaba demasiado, desde pequeño siempre se vio capaz de hacer cualquier cosa con tal de solo verle sonreír como cuando jugaban o hacían alguna travesura, cuando todo estaba bien.
Pero al final nada de eso ocurrió, se vio apartado por el mismo, y no había peor dolor que el rechazo de la persona que mas te importa, con el corazón roto se tuvo que enfrentar al hecho de que Izaya ya no le quería mas, que los días donde se reunían al final de la escuela para jugar jamás volverían, los recuerdos se esfumaban y se alejaban de el por mas que trataba de retenerlos.
Pero no pensaba rendirse, su amor era demasiado fuerte aun ahora como para si quiera pensar que todo había acabado.
Mas aquella noche, en aquel edificio las cosas se fueron de sus manos y al final...
Salió herido de nuevo.
Fingió una muerte con tal de seguir con el, solamente para poder seguir viéndolo esta ves sin ser una molestia para el.
Mas le enojo cuando vio en los ojos de su amigo años después un brillo que jamás conoció.
Un brillo, acompañado de una sonrisa cada que veía a ese hombre.
¿Porque lo hacia?
¿Por que se enamoraba de otro a pesar de ser tratado como basura?
Izaya no merecía eso cuando su amor era tan puro.
El no merecía eso.
-Ya vienen- murmuro y sonrió, dentro de el cierta emoción se acumulaba.
Salió hacia la calle ya vacía a esas horas, se giro y contemplo el edificio, si guardaba silencio, parecía que podía escuchar el latido del corazón de su Izaya desde donde estaba.
