A 4 semanas de lo que fue dado a conocer por las cadenas de noticieros como un "suicidio" la ciudad no podía estar mas tranquila.
Incluido Shizuo que al deshacerse de el mas importante enemigo de su vida, pasaba los días como si fueran los mejores.
...
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-Estas exagerando- Shinra llevo una mano a su cabeza.
-Me importa una mierda- le respondió cortante Shizuo, siguió caminando.
Ya no lo soportaba.
Sentía que todo su ser se rompía cada que Izaya recibía un golpe por parte de Dana, sabia que los azotes con un látigo habían sido usados en la antigüedad a modo de tortura pero jamás se le paso por la cabeza que la maldita mascara de gato hiciera uso de un método tan horrible, diez azotes por cada año que llevaba conociendo a Izaya...era algo inhumano torturar de ese modo a alguien, aun mas a Izaya que estaba tan débil, ¡Dios! Sintió su sangre helarse cuando vio la pálida piel de su enemigo, a lo largo de esos meses había perdido peso y comenzaba a hacerse demasiado notorio, su cuerpo sucio por el deplorable lugar en el que lo mantenían...maldita sea...debía encontrarlo, si algo mas llegaba a ocurrir no sabia que haría.
Esa semana fueron al lugar donde había ocurrido el incendio que involucro a Derek, Matt y por su puesto Izaya con la gran esperanza de encontrar al informante, pero nada, el edificio había sido demolido y no era nada mas que un extenso terreno lleno de tierra y basura con niños jugando en el.
Y es que ya no sabían donde buscar, el apartamento que había usado Matt desde que se había mudado a Japón estaba ahora habitado por una anciana que amablemente les dejo pasar para que comprobaran que, efectivamente no había nadie, le preguntaron si sabia que había sido del ultimo residente pero ella negó varias veces diciendo que el chico que buscaban no era precisamente un chico si no una joven universitaria.
Era evidente que Matt había logrado hacerle creer tanto a la anciana como a los vecinos que en ese departamento nunca había vivido un chico con su nombre.
Contactaron con el dueño del edificio pero como esperaron, desconoció por completo el nombre.
-¡Cálmate un poco!- volvio a gritar el medico quien a penas lograba seguirle el paso, dio una bocanada de aire y aguanto la respiración, estaba agotado.
-¡Estoy muy calmado!
Mikado, Anri y Kida se detuvieron para mirar a los dos compañeros de escuela discutir, no eran los únicos, varias personas a su alrededor se detuvieron para contemplar la escena que se presentaba frente al Russian Sushi, incluso Simón quien siempre se mantenía ajeno a todo distribuyendo volantes del restaurante.
Llevaban asi unos cinco minutos y es que era algo inusual ver discutir y no golpear a uno de los hombres mas fuertes de Ikebukuro, los tres chicos se preguntaron si era buena idea acercarse y preguntar que ocurría.
-¡Actúas antes de pensar!¡¿De verdad crees que con tan solo buscar en cada edificio vas a encontrarlo?!
Se fue formando un circulo de personas a su alrededor, pero ellos parecían no notarlo.
Shinra no culpaba a Shizuo, admiraba su determinación por querer encontrar a su amigo pero era una locura que el rubio se planear buscar en cada edificio de la ciudad esperando encontrar a Izaya.
