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Izaya lloraba, sus hombros se elevaban en cada sollozo y pequeños lamentos salían de sus labios,  sus mejillas repletas de lagrimas y varias heridas recientes en su cuerpo decían que algo mas habia pasado después del anterior video.

Como percatándose de que era grabado llevo sus brazos delante de su cara impidiéndole a la cámara dejarle ver.

Esta vez ya no se movía, y era extraño pues aunque fuera doloroso antes ya había puesto resistencia a lo que sea que Matt la hacia.

Pero ya no era así.

El informante continuo llorando en silencio como si ya no le importara lo que las personas dirían al verlo.

-¿Algo que decir?- Matt no se molesto en dejarse ver tenia suficiente con dejar al menor como único actor en esa escena.

-Ya no quiero- hablo el informante respondiendo al instante.

-¿Que cosa?  Se preciso-

-¡Ya no quiero! ¡no quiero seguir aquí! ¡mátame de una puta vez!-

Y como en el anterior video algo dentro de Matt se movió, su cuerpo se tenso con un leve cosquilleo recorriéndole toda la columna que le hizo suspirar realmente agradecido, sus manos viajaron a su cadera en un abrazo propio.

-Por fin suplicas- susurro en medio de pequeñas risitas y apareció frente a la cámara con Dana siguiéndole el paso a escasos centímetro detrás, la chica comenzó a amarrar su cabello en una coleta y posteriormente realizo unos pequeños estiramientos, agito los brazos y dios unos pequeños brinquitos en su lugar antes de colocarse a un lado de Izaya.

-Lo hare las veces que quieras- respondió el menor con una sorprendente calma, apoyándose en sus codos se sentó, su abrigo ya bastante maltratado cayo de sus hombros y miro a Matt como lo hubiera hecho meses antes con un cliente normal, nada, ninguna expresión se dejaba notar, cualquier brillo que pudiera haberle delatado dejo de existir.

-¿Es eso lo que querías no?-  una mueca mezclada de burla y dolor se formo en sus labios.

Podría incluso parecer idéntico al chico de antes que gozaba de burlarse de las personas al igual que observarlas y amarlas al mismo tiempo.

El mayor se inclino y con fuerza de mas tomo a Izaya de la barbilla obligándole a mirarle directamente.

-Es lo que siempre quise Iza-chan-

Y esta vez Izaya fue quien beso a Matt.

Sus brazos rápidamente fueron a parar al cuello del mas grande y las de este a la cara del azabache acariciando sus mejillas en especial una donde tenia un corte que apenas estaba sanando.

Matt se sentó y con un poco de ayuda termino con el informante sobre sus piernas, la cámara pareció dejar de importarles al igual que Dana quien infantilmente saco la lengua en señal de asco y camino hasta el fondo de la habitación donde espero hasta que los "tórtolos" terminaran con lo suyo.

Y parecía que darían el siguiente paso de no ser por Jonathan quien entro al cuarto escandalosamente arrastrando un bate de madera que tiro al suelo.

Hizo un pequeño saludo a Dana quien respondió de igual modo.

-Me encantas mas ahora- dijo con una voz ronca que pareció encantar al azabache quien cerro los ojos y solo se permitió sentir.

Ya no replicaba.

Ya no hacia nada.

Se había rendido completamente.

Y entonces el mayor se separo levemente de Izaya para comenzar a quitar los guantes poco a poco, sus manos estaban llenas de pequeñas cicatrices apenas notables.

-Quiero hacerlo yo- Izaya interrumpió evitando que Matt siguiera, inclino la cabeza un poco dudoso pero al final relajo los hombros indicando al menor que tenia su permiso.

Las manos repletas de vendas con tierra y sangre subieron poco a poco, tocaron unos cuantos mechones de pelo y al final retiraron la mascara de gato que tanta intriga le había causado desde que fue llevado ahí, lo hizo lentamente como en una película de suspenso temiendo e imaginando tantas cosas.

¿Quien era esa persona?

Un cliente.

Un acosador.

Un enemigo.

Un familiar.

Dejo caer la estúpida mascara al suelo.

Y...

Su corazón dio la impresión de detenerse, pero no se vio lo suficientemente sorprendido como pensaba,  pues en el fondo sabia que el volvería tarde o temprano sin importar cuanto lo negara y evitara.

-Así que eras tu- susurro y esta ves no evito las lagrimas.

Ah, cuanta ironía había en el mundo, desde un principio debió haberlo imaginado.

Nadie podía conocerlo mejor que el para haber logrado hacerle todo eso.

Abrazo a Matt como un preciado amigo al que no hubiera visto desde hace años, porque así se sentía, y quiso pedirle perdón por tantas cosas, entre ellas el que tuvieran que haberse conocido, no pudo culparlo de todas sus desgracias, pero en el pasado el abandono de sus padres, sus hermanas y su nuevo trabajo presentaban para el un increíble estrés que le hacia enojar por cualquier cosa, Matt llego a Japón en el peor momento de su vida pues aun no sabia que hacer con ella, en necedad se creyó lo suficientemente fuerte para afrontar todos esos problemas solo y termino volviéndose loco desahogándose con la persona mas querida para el.

Lo lastimo demasiado.

Creyó haberlo matado.

Y ahora pagaba por ello.

Se aferro a su ropa y todas esas semanas de tortura parecieron un sueño.

Por que ya ni siquiera podia culparlo.

Perdono a Matt por todo asumiendo el mismo la responsabilidad de lo que le paso y le pasaría.

Y también odio, odio con todas sus fuerzas a todo el mundo simplemente porque debía haber alguien a quien odiar y detestar.

Así se vivía.

El mayor lo envolvió con sus brazos y pudo parecer una buena pareja reconciliándose.

Pero la realidad era un amor enfermizo que crecía y crecía involuntariamente a costa del mayor y un poco del azabache.

-Creo que podemos dejar lo que tenia preparado para dentro de unas horas- dijo Matt a sus compañeros quienes asintieron y sin mas salieron del cuarto.

Izaya ignoro el significado de eso.

Ignoro a las personas que lo veían desde el otro lado de la cámara.

Ignoro el hecho de que su tiempo se acababa.

.
.
.

Ignoro que los ojos de Matt no eran marrones como antes si no rojos.

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>:'D
No piensen mal...esto me duele mas a mi que a ustedes.