A 4 semanas de lo que fue dado a conocer por las cadenas de noticieros como un "suicidio" la ciudad no podía estar mas tranquila.
Incluido Shizuo que al deshacerse de el mas importante enemigo de su vida, pasaba los días como si fueran los mejores.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shizuo estaba recostado en su cama, con un brazo sobre su rostro se limitaba a mirar la simplicidad del techo blanco, no era de su atención, solo podía pensar en como había cambiado su vida en tan solo pocos meses, el Shizuo de antes probablemente estuviera revolcándose con alguna prostituta o bebiendo hasta perder la razón...pero ahora ni bien sabia que hacer, jamás volvería a lugares así, y sus labios no habían probado gota de alcohol o cigarro desde que había empezado a pensar sobre Izaya de forma diferente.
Mataría por poderse fumar aunque sea un cigarro.
Pero aunque lo había intentado simplemente no podía hacerlo, terminaba tirándolos al suelo y aplastándolos como acostumbraba.
¿Se había transformado en otra cosa?
El sonido del celular lo saco de sus pensamientos, con pesadez lo dejo pasar, no se sentía del buen humor como para atender a quien fuera que llamara, había pedido el día libre así que sabia que no era Tom-san para reclamarle su ausencia.
El teléfono paro.
Y volvió a sonar al cabo de unos segundos.
"Que molesto" pensó.
Estiro el brazo y tomo el aparato en sus manos, sin mucho interés lo apago.
Lo que mas quería ahora era dormir y así poder aclarar sus pensamientos y lo que les deparaba ahora en adelante, aun no sabían quien era exactamente Jonathan, Shinra dijo que seria cuestión de días para que despertara pero la realidad era que ya no tenían tanto tiempo, el era la única persona que podría decirles donde estaba Matt e Izaya.
¿Cuál era su papel en todo esto?
Ni idea, pero si resultaba ser una victima más no se lo perdonaría a Matt.
La habitación se volvió a sumir en silencio y Shizuo solo cerro los ojos creyendo que por fin lograría encontrar el sueño profundo.
El teléfono del departamento comenzó a sonar.
-¿Quien demonios es?- susurro, pero de pronto algo dentro de él le dijo que eso no era algo normal.
Tardo en caer en la cuenta de que nadie tenia su número de teléfono...todos sus conocidos se comunicaban por el por su celular.
Su cuerpo involuntariamente se levanto.
Sus pies descalzos hicieron la madera crujir, su departamento estaba muy descuidado desde hace días, ropa por doquier y platos de comida sucios en la mesa de centro contando el polvo acumulado en los muebles, debía limpiar todo antes de que su hermano llegara a pasar sus vacaciones con él.
Tomo el viejo teléfono que nunca usaba pero seguía pagando.
