La hija de Percy

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Narra Lucas:

Al llegar al campamento pude ver que Isis estaba extraña, durante el viaje no mencionó ni una sola palabra, por otra parte, Cipris estaba junto conmigo. No me dejaba ni por un segundo.

Quirón: Isis... hija de percy, nieta de poseidón, bienvenida al campamento -dijo este saludando a Isis.

Isis: Gracias -dijo ella sonriendo.

Quirón: Se que te costará adaptarte, pero Lucas te ayudará y verás lo sencillo que es vivir aquí.

Isis: Eso espero señor -dijo ella.

Quirón mando a buscar a alguien para llevarse las maletas pero se lo impedí, ya que yo la llevaría conmigo, no puedo dejarla sola, después de todo lo que ha sucedido, siento que algo malo sucederá.

Quirón: Isis, quítate el pañuelo que tienes en tu mano -dijo amablemente - hace mucho calor hija.

Isis: No -dijo rápidamente -estoy bien, quiero dejarla en mi brazo... después lo quitaré.

Quirón: Isis...

Isis: gracias por recibirme -dijo ella -donde esta mi cuarto.

Lucas: yo te llevaré.

Durante el camino ella se notaba tensa, quería soltar las maletas y abrazarla, decirle que ella es el amor de mi vida, unir sus labios con los míos y besarnos, y que la luna sea testigo de nuestro amor.

Isis: Compartiré cuarto contigo-dijo en voz baja y yo asentí -estoy cansada.

Lucas: Porque no quieres quitarte el pañuelo -dije serio y ella no contestó -te lo quitaré.

Forcejeé con ella y al final yo gané, pude ver que en su brazo había una marca, una cortada para ser específico, la miré seriamente y tomé su rostro con mis manos. Le hice que me mirara.

Lucas: que significa esa cortada -dije molesto.

Isis: No es nada y suéltame -dijo ella molesta -te dije que me sueltes.

La solté y coloqué mis manos sobre mi cabeza, golpeé la mesa tan fuerte que escuché un grito que salió de sus labios.

Isis: Te dije que necesitaba una prueba de sangre... vi que era fácil cortarme y mandárselo, Lucas, nadie me dice la verdad de mi origen. Tu no sabes que es vivir sin saber nada de tu madre. Tu la tienes pero yo no -dijo ella con lágrimas en los ojos, me partía el alma verla llorar.

Lucas: Isis yo....

Isis: tu nada -dijo ella, y para finalizar sale y se va dejándome con la palabra en la boca.