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Narra Annie: 

El día de la boda ha llegado, me miro al espejo y recuerdo a la antigua Isis, tan parecidas... pero tan diferentes a la vez. El exceso de maquillaje había sido sustituido por algo mas natural. Acomodo mi vestido largo y cepillo mi cabello largo. Miro la ventana y los invitados van llegando. Era hora del plan. Camine por los pasillos, le dije al guardia que era la dama de la novia por lo que me dieron acceso a las habitaciones prohibidas, mentí diciendo que ella había olvidado un pendiente suyo que era de su madre y que lo necesitaba. Sonreí inconscientemente, tenía un mensaje de Alex diciendo que no formaría parte del plan. Rodé los ojos...<cobarde< pensé. Al llegar al final de la torre llamé a mi madre ahora la llamada si entraba.

Annabeth: Annie? eres tu? -dijo sorprendida.

Annie: Lo logré mamá.... logré entrar y ya tengo el rayo -dije sonriendo victoriosa.

Annabeth: mi niña... estás segura? tu padre logró entrar como un invitado, nadie le conoce así que será mas fácil. -dijo ella emocionada. -dame tu ubicación.

Comencé a jugar con el rayo, sentía el poder en mis manos... la puerta se abre y da paso a mi padre, corro a abrazarle.

Marcus: Estás segura? -dijo mi padre

Annie: ahora tu también dudas? -dije seria.

Marcus: Solo quiero tu felicidad, ya me di cuenta que tu madre siempre amó a percy y que solo por no quedarse con el esta haciendo todo esto... hija se que estas dolida pero... percy solo quería tu bien y yo también lo deseo y no quiero que te sientas presionada de hacer algo que no estás completamente segura.

Annie: nadie hará que cambie de opinión -dije molesta -entiendanlo  yo ya decidí que quiero hacer.

Marcus: No cuentes conmigo entonces -dijo el y se marchó.

Llamé a mi madre y le conté lo que había sucedido con mi padre.

Annabeth: estamos solas no? tu no me falles.... tu no lo hagas.... 

Annie: ahora que hago madre?

Annabeth: tienes el rayo no?

Annie: así es 

Annabeth: Bien... quita de tu camino a percy y a Lucas... de Clarisse yo me encargo personalmente.

Annie: quieres decir... que los mate? -dije tragando saliva

Annabeth: si... eres mi hija y tienes que obedecer... MÁTALOS.... MÁTALOS

Colgué el teléfono y miré el rayo, mis ojos cambiaron de color y abrí la perilla de la puerta, caminé por los pasillos, y antes de entrar al salón de fiesta respiré.... Matarlos y ya...

La hija de PercyWhere stories live. Discover now