Cásate Conmigo.

C u a t r o

"Lo lamento tanto, Christy. Pero no me pude controlar al verlo tan campante y alegre. Es que es un engreído de lo peor, un machista que no tienen sentido alguno de la época en la que vive. Estamos a pleno siglo XXI, y aún tiene esos prejuicios sociales. Las mujeres podemos hacer lo que nos propongamos" habló Camila rápidamente.

Y en algún otro momento le daría la razón a Camila, pero ahora Christina solo sonrió con tristeza. Desde hacía tiempo se había sentido como fuera de lugar, quería lo que todas esas niñas tenían... A un lindo hombre haciendo locuras por ella.

Veía en su instagram como todos tenían a su pareja ideal, y ella seguía sola. Sí, era un excelente ingeniero, con un buen trabajo, vistiendo lo último de la moda y viviendo como una celebridad; pero aun así algo no encajaba del todo en su vida "perfecta". Volvió a pensar en lo que Angie había dicho... Pero no, no podía dejarse influenciar por ese sentimiento.

Agitando la cabeza se centró en lo que la mujer le decía enojada por lo que Iñigo le hizo a ella. Al final simplemente lo terminó apartando de su mente. No, no sería tan importante como para hacerla perder más tiempo y pensamientos.

"Olvidémoslo, ahora ya nada se puede hacer." Murmuró Christina encogiéndose de hombros.

"Tienes razón. Hablando de otra cosa, ¿viste a tu amiga?"

Camila sabía todo lo que le había pasado a Christy en la secundaria, conocía cada nombre y cada historia que Christina recordara. Desde que se conocieron habían sido muy buenas amigas.

"Vi a Angie" respondió cortamente.

"¿Sí? ¿Qué cuenta?" Preguntó cómo si la conociese, pero lo único que sabía de ella era lo que Christina le había contado.

Aunque eso era prácticamente todo lo que debía saber.

"Lo mismo de siempre."

"Sigue con Rodrigo, supongo" murmuró Camila mirándola con una ceja levantada.

"Si, siguen siendo la pareja perfecto" rió un poco negando con la cabeza.

"Sabes que eso no puede ser verdad, ¿cierto? Te lo digo por experiencia, las parejas así siempre ocultan algo." Recalcó.

"No lo creo, es que simplemente no tienen problemas, y si los tienen son mínimos." Continuó diciendo.

Le contó todo lo que Angie le había dicho de cada una de las niñas y en más de alguna historia no le sorprendió escuchar un bufido de parte de Camila.

"Ninguna tiene el éxito que tú tienes cariño"

Ni tampoco la soledad.

"Tienen otras cosas" replicó la chica.

"¿Qué cosas? ¿Un trabajo mediocre? ¿Seguir viviendo con sus padres? ¿Un novio patán? Piénsalo cariño, tu tal ves no tengas a nadie en este momento, pero estoy segura que afuera de aquí hay alguien especial, un hombre real y no la mitad de esos hombres con los que ellas salen. Incluso Rodrigo no es tan buen partido"

"No dudo que lo sea, para serte honesta, Cami. Es un buen chico, es un poco callado y reservado pero no es un idiota como la mayoría y no es feo. Además que tiene buen futuro y se nota que sabe lo que quiere. Sabes que si es un buen partido." Terminó diciendo a la vez que Camila negaba con la cabeza.

"Sí, y tú como la buena samaritana que eres se lo dejaste a tu dis que mejor amiga. ¿Te das cuenta? Ella sabía que te gustaba"

"Pero no congeniábamos." Excusó

"¡No lo intentaste!" Recriminó Camila.

"No lo quería hacer... No, yo, no era linda, no era nadie en ese momento. Angie, Angie era linda, dulce y sonriente. Yo, yo sólo era yo. No tenía nada especial. Jamás se habría fijado en mí" susurró avergonzada mirando así otro lado.